Las previsiones a corto y medio plazo para el mercado inmobiliario español no pueden ser más optimistas. “España está de moda o todos quieren invertir aquí” son expresiones que no dejan de oírse entre las consultoras del sector. Sin embargo, los promotores coincidieron ayer en que la demanda actual es débil, por lo que no resistirá si los precios de los inmuebles crecen a tasas del 5%.
La Asociación de Promotores Inmobiliarios de Madrid (Asprima) y CaixaBank organizaron ayer una nueva edición del Encuentro de Financiación Inmobiliaria de Madrid donde más de 300 profesionales del sector pusieron en común cuál es el estado del mercado, a qué retos deberá enfrentarse a corto y medio plazo y qué deberían hacer las distintas administraciones si quieren que este negocio contribuya con actividad y empleo a la recuperación económica.
El consenso de los ponentes es que este año se van a vender más casas que en 2016, cuando el volumen de transacciones podría haber alcanzado las 445.000, según avanzó durante la jornada el director de negocio promotor de Caixabank, Carlos Casanovas. Además, todos se mostraron convencidos de que los precios seguirán subiendo allí donde la oferta sea escasa y que, por ello, la producción de nuevas viviendas saldrá de los niveles anormalmente bajos registrados en los últimos años.
De esta manera, de edificar más de 700.000 casas en los años álgidos del boom, se pasó a poco más de 30.000 en 2013; mientras que el pasado ejercicio podría haber acabado en algo más de 90.000 y continuar este 2017 su mejora hasta superar los 132.000 visados, “todo un éxito”, reconoció la directora general del Grupo Inmobiliario Roca, Carolina Roca. Sin embargo, esta promotora se preguntó si el sector tiene capacidad para edificar ese volumen de casas, si podrá financiarlo y cómo evolucionarán los costes de producción.
Precisamente sobre la evolución de los precios, el consejero delegado de Inmoglaciar, Ignacio Moreno, fue el más claro al advertir que no cree que la demanda sea capaz de asumir las subidas en el coste del suelo que luego los promotores han de repercutir sobre el precio de las casas. “En cuanto se sube el precio más de un 5% la demanda de viviendas se resiente”, apuntó.
La economista senior de CaixaBank Judit Montoriol presentó las previsiones macro de la entidad y apostó por un aumento acumulado de los precios inmobiliarios desde finales de 2016 a diciembre de 2018 del 12%. Así, los promotores reclamaron a las administraciones mayor agilidad en la gestión del suelo, principal materia prima del sector.
Y en esta línea, el consejero delegado de Irea, Mikel Echavarren, advirtió de que “el precio del suelo en los próximos años no se va a moderar, sino que se va a multiplicar, debido a una mayor inflación y un mayor empleo”. A ello se suma que en muchos lugares como Madrid se está registrando un preocupante retraso en la concesión de licencias y en la gestión del suelo que no hace sino encarecer los solares.
Esta situación provocará que “los nuevos promotores tengan que crearse un banco de suelo con financiación alternativa”, auguró Echavarren.
Carmena no venderá más solares públicos
El Ayuntamiento de Madrid anunció ayer que se ha comprometido a calificar todo el suelo de titularidad municipal y uso residencial como “dominio público”, lo cual dificulta su enajenación para construir vivienda privada. Todos estos espacios pasarán a manos de la Empresa Municipal de la Vivienda y el Suelo (EMVS) para facilitar la creación de viviendas sociales. Así lo estipula el acuerdo firmado por Ahora Madrid y el PSOE para aprobar los presupuestos de 2017, de manera que el equipo de Manuela Carmena se compromete a iniciar los trámites para recalificar todo el suelo público residencial perteneciente al Consistorio para dotarlo de mayor protección. No podrá, por lo tanto, venderlo para construir vivienda privada. Además, la EMVS llevará a cabo un proceso de localización de vivienda desocupada que recopilará en un catálogo de “vivienda asequible”.
De hecho, la empresa municipal de vivienda concertará convenios de colaboración con entidades financieras para que la EMVS pase a gestionar los pisos destinados al fondo de alquiler social. Asimismo, se revisará el actual reglamento de la entidad municipal para que se “adecúe una oferta de vivienda en alquiler que dé respuesta a la dinámica de cambio en la composición de los hogares”, por lo que se establecerán “cupos” para asignar viviendas por tramos de renta. El acuerdo incluye un plan para que, al finalizar la legislatura en 2019, se hayan puesto en marcha 3.500 pisos sociales, 2.585 de los cuales se tendrán que promover en 2017.
Fuente: http://www.cincodias.com/