La banca española ha vuelto a poner en marcha políticas agresivas para la venta de viviendas, siguiendo criterios impensables hace unos meses y financiando toda la compra para deshacerse, principalmente, de toda la cartera de pisos que han tenido que asumir.La cifra no es pequeña: hay 165.000 millones de euros en activos inmobiliarios problemáticos para el sector.
Antes de que la burbuja inmobiliaria terminara por reventar, era un secreto a voces que bancos y cajas financiaban la adquisición de la vivienda por el 100% de su precio de venta o de tasación. Y, en alguna ocasión, hasta por encima de ello. La práctica se amparaba en que, al ritmo en que subía el precio de la vivienda, en caso de embargo por impago la entidad se haría con un activo con una cotización revalorizada.
Pero había otro secreto a voces que hablaba de que ese ritmo no se podría mantener. En otoño del 2008, con la crisis patente en España y la morosidad repuntando de forma peligrosa, no había caja o banco -salvo alguna pequeña cooperativa- que se atreviera a financiar el 100% de esa vivienda. Y, si se hacía, tenía que venir muy justificado y avalado por terceros.
En diciembre de ese mismo año, apenas un 10,5% de las hipotecas concedidas se adjudicaban más del 80% del valor de la vivienda, según datos del Banco de España. Sin embargo, los últimos datos del supervisor financiero revelan que esa cifra ha pasado hasta el 19,1% del primer trimestre de este año. Y hasta un 3,9% de ellos corresponden a créditos hipotecarios por encima del 100% del valor del inmueble. Nueve de cada diez préstamos tienen detrás una garantía. ¿Cuál? El propio inmueble. Esas cifras son propias de los años del bum inmobiliario, similares a las del 2006.
Oficialmente, pocas firmas dicen en su oferta pública de créditos hipotecarios que tienen ese tipo de préstamos por el total del valor de la vivienda. Entre las últimas, Caixa Galicia, con una oferta a 40 años que incluye además una rebaja en los precios de sus viviendas. Santander, BBVA, Banesto, Pastor, Caixa Catalunya o Bancaja, entre las principales entidades, también cuentan con productos innovadores para la venta de viviendas que incorporan, por ejemplo, años de carencia en el pago de las cuotas, esa financiación integral o descuentos.
«Pero, en la práctica, todas las entidades ofrecen ahora condiciones a la carta -dicen fuentes del mercado- cuando se trata de desprenderse de los activos inmobiliarios», es decir, de las las promociones que han tenido que asumir cajas y bancos -especialmente las primeras- por el crac de constructoras y promotoras ante el descenso de la demanda.
Sin embargo, otras fuentes enfrían ese optimismo: «Siempre será mejor tener un piso que un moroso», detallan otras voces, recordando la elevada tasa de morosidad del sector y que las condiciones para dar una vivienda «no son, ni de cerca, la panacea que fueron».
Fuente: http://www.lavozdegalicia.es/
Antes de que la burbuja inmobiliaria terminara por reventar, era un secreto a voces que bancos y cajas financiaban la adquisición de la vivienda por el 100% de su precio de venta o de tasación. Y, en alguna ocasión, hasta por encima de ello. La práctica se amparaba en que, al ritmo en que subía el precio de la vivienda, en caso de embargo por impago la entidad se haría con un activo con una cotización revalorizada.
Pero había otro secreto a voces que hablaba de que ese ritmo no se podría mantener. En otoño del 2008, con la crisis patente en España y la morosidad repuntando de forma peligrosa, no había caja o banco -salvo alguna pequeña cooperativa- que se atreviera a financiar el 100% de esa vivienda. Y, si se hacía, tenía que venir muy justificado y avalado por terceros.
En diciembre de ese mismo año, apenas un 10,5% de las hipotecas concedidas se adjudicaban más del 80% del valor de la vivienda, según datos del Banco de España. Sin embargo, los últimos datos del supervisor financiero revelan que esa cifra ha pasado hasta el 19,1% del primer trimestre de este año. Y hasta un 3,9% de ellos corresponden a créditos hipotecarios por encima del 100% del valor del inmueble. Nueve de cada diez préstamos tienen detrás una garantía. ¿Cuál? El propio inmueble. Esas cifras son propias de los años del bum inmobiliario, similares a las del 2006.
Oficialmente, pocas firmas dicen en su oferta pública de créditos hipotecarios que tienen ese tipo de préstamos por el total del valor de la vivienda. Entre las últimas, Caixa Galicia, con una oferta a 40 años que incluye además una rebaja en los precios de sus viviendas. Santander, BBVA, Banesto, Pastor, Caixa Catalunya o Bancaja, entre las principales entidades, también cuentan con productos innovadores para la venta de viviendas que incorporan, por ejemplo, años de carencia en el pago de las cuotas, esa financiación integral o descuentos.
«Pero, en la práctica, todas las entidades ofrecen ahora condiciones a la carta -dicen fuentes del mercado- cuando se trata de desprenderse de los activos inmobiliarios», es decir, de las las promociones que han tenido que asumir cajas y bancos -especialmente las primeras- por el crac de constructoras y promotoras ante el descenso de la demanda.
Sin embargo, otras fuentes enfrían ese optimismo: «Siempre será mejor tener un piso que un moroso», detallan otras voces, recordando la elevada tasa de morosidad del sector y que las condiciones para dar una vivienda «no son, ni de cerca, la panacea que fueron».
Fuente: http://www.lavozdegalicia.es/