Los bancos han abierto el grifo de las hipotecas? Quizás sea pronto para decirlo. Donde no hay tregua es a la hora de robarse hipotecas, incluso en los momentos más álgidos de la crisis. En los últimos cuatro años las subrogaciones de préstamos para la compra de vivienda han crecido un 40%.
El negocio de las hipotecas no cesó ni en los momentos en el que el mercado del crédito era un desierto por la sequía de liquidez. Era casi imposible que las entidades bancarias concedieran una nueva hipoteca, pero la maquinaria para captar clientes con hipotecas ya concedidas no paró. El año del estallido de la burbuja inmobiliaria, en 2008, las hipotecas que cambiaron de entidad se elevaron un 7%. En 2009, hasta noviembre, los últimos datos oficiales del INE, registran un crecimiento del 16%.
En las últimas cifras publicadas, la concesión hipotecas vivieron un repunte inesperado del 1,8% hasta las 52.000 unidades, tras la bajada de octubre que borró el espejismo de septiembre en el que subieron como no lo habían hecho en casi dos años. Pero para repunte fue el de las hipotecas subrogadas en vivienda que subieron un 31,7% hasta las 5.500. Esta tendencia comenzó en mayo con un aumento en la tasa interanual mes a mes por encima del 20%.
Esto se traduce en que más de 60.000 clientes han cambiado su hipoteca a otra entidad bancaria con mejores condiciones. Fuentes del sector explican que las grandes entidades se están moviendo con fuertes campañas de captación. Y para muestra un botón. iBanesto ofrece un diferencial del 0,38% sobre el Euríbor al llevar la hipoteca desde otra entidad. BBVA intenta seducir a los nuevos clientes con el eslogan: “Trae tu hipoteca y te regalamos 200 euros durante un año”.
Los bancos y cajas mejoran sensiblemente las condiciones de los créditos hipotecarios con una rebaja en los diferenciales de un punto. Hoy por hoy es complicado formalizar una hipoteca con el diferencial por debajo del 0,50% referenciado al Euríbor, pero para los nuevos clientes con el crédito ya constituido es más fácil encontrarlo.
Un negocio redondo
Los clientes “tránsfugas”, son buenos clientes. Los bancos y cajas necesitan mejorar márgenes y si no puede con la captación del pasivo lo harán prestando dinero a personas solventes. Ya han demostrado durante meses o años que tienen capacidad de pago con su entidad. Desde el sector afirman que los clientes de otros bancos son los mejores porque ya han pasado por la evaluación de riesgo de pagos de una entidad y vuelven a pasarlo por en la nueva entidad.
Este movimiento no solo se ha visto favorecido por las ofertas de la banca. Los clientes casi se han visto obligados a salir a la calle a la búsqueda de una mejor financiación cuando habían tenido subrogarse a una hipoteca de una promotora. Normalmente, los intereses son peores porque las condiciones de la hipoteca están cerradas para todo tipo de comprador.
Otro de los motivos han sido las cláusulas de los suelos de los tipos de interés en las hipotecas. Más de uno no se han podido beneficiar de la caída del Euríbor por esta circunstancia. No en vano, La Caixa lo utiliza como gancho publicitario para comercializar la Hipoteca Rompesuelos y atraer nuevos clientes.
Fuente:www.finanzas.com