La demanda de viviendas en alquiler se ha disparado durante los últimos meses y, con ella, los precios. Una situación ante la que se habla de una posible 'burbuja del alquiler' ya que la escasa oferta y la elevada demanda ha permitido a los propietarios incrementar los precios de sus viviendas.
Sin embargo, desde Uniplaces.es, señalan que "aunque la demanda es, hoy en día, el principal condicionante del precio de los inmuebles existen otros elementos que deben ser tenidos en cuenta por los propietarios a la hora de valorar y poner precio a sus alojamientos en alquiler".
Así, desde la compañía, recogen tres factores fundamentales para valorar una vivienda de la manera adecuada, independientemente de la demanda que exista en cada momento en el sector inmobiliario.
El primer factor que debe tener en cuenta un propietario que quiere poner precio al alquiler de su vivienda es la ubicación. La localización del inmueble es determinante pues las viviendas situadas en el centro de las ciudades son las que más valor tienen. No obstante, existe también otra ubicación que debe valorarse debido al elevado interés que genera: las viviendas en primera línea de playa, sobre todo, en época de verano.
Desde la compañía calculan que la localización de la vivienda puede llegar a suponer hasta el 40% del precio de alquiler del inmueble, "pues muchos inquilinos buscan alojamientos céntricos, independientemente del estado en el que estén", señala Mariano Kostelec, co fundador y CEO de Uniplaces en España.
Es más, según una encuesta de la compañía, la proximidad con un medio de transporte es para el 50% de los consultados la característica que más valor aporta a una casa. En este sentido, las viviendas más céntricas están mejor comunicadas, tanto por transporte público como por carreteras.
El segundo de los factores que aporta más valor a una vivienda es su altura, aunque en este caso todo dependerá de si el inmueble se encuentra en un edificio con ascensor. Es decir, si se dispone de ascensor, los pisos más altos suben de valor. En cambio, si el edificio carece de ascensor, las viviendas de menos altura son las que incrementan su precio.
Así, esta característica puede suponer en torno al 20% y el 25% del precio que se le adjudica a la vivienda en alquiler.
El último de los elementos que se deben valorar a la hora de poner precio a una vivienda en alquiler es su distribución. El tamaño es relevante pero, lo es más que las estancias estén bien organizadas en el inmueble. Un ejemplo, según Uniplaces, el 32% de los inquilinos considera que la proporción que debe mantener la vivienda es disponer de, como mínimo, un baño por cada tres habitaciones.
Este condicionante supone entre un 10% y un 15% del precio del inmueble aunque su importancia radica en cómo influye en la toma de decisión de los inquilinos, pues un inmueble bien distribuido es mejor considerado que otro que no lo está.
Fuente: http://www.finanzas.com/