CaixaBank ha optado finalmente por volver a hacerse con su sociedad de gestión inmobiliaria, Servihabitat. El banco ha comunicado a la CNMV que recompra al fondo de capital riesgo TPG el 51% de la sociedad por 176 millones. La operación valora la compañía en 345 millones, frente a la valoración de menos de 300 a los que tasó la sociedad hace cinco años.
El fondo norteamericano había adquirido una participación mayoritaria en el servicer inmobiliario de CaixaBank (una sociedad creada para gestionar los inmuebles y activos adjudicados del banco) en 2013. Entonces desembolsó 151 millones y el fondo se embolsa plusvalías por unos 200. El banco retenía la propiedad al 49%.
El banco pilotado por Jordi Gual reconoce que la operación le costará 200 millones en la cuenta de resultados. También que empeorará como consecuencia su capital de máxima calidad en 15 puntos básicos. Según informó en la pasada presentación de resultados su ratio de capital CET 1 fully loaded (como si se aplicaran los criterios de Basilea II en su totalidad) estaba en el 11,6 %, tras aumentar en 7 puntos básicos en el último trimestre.
La entidad, sin embargo, calcula que la operación acaba repercutiendo de forma positiva en sus cuentas. Exactamente, espera que le reporte 45 millones. Sevihabitat no cuenta con la propiedad de ningún inmueble, que seguían apuntándose en la cuenta de CaixaBank. Su trabajo se circunscribe a la gestión a terceros.
Altamira, de Santander (15%) y del fondo Apollo (85%), custodia en España activos valorados también en unos 50.000 millones. El importe de los de Solvia, propiedad de Sabadell, se sitúa en alrededor de 31.000 millones.
El gestor Haya Real Estate, que pertenece a Cerberus, es el operador independiente de mayor tamaño, con unos 40.000 millones de activos, entre préstamos fallidos y activos inmobiliarios.
La compañía que controla el fondo de capital riesgo está en plenas negociaciones con el denominado banco malo, Sareb, que integra los activos adjudicados por la banca. Haya gestiona para Sareb activos por unos 24.000 millones, en su mayoría créditos, y, tras sondear el mercado para una eventual salida a Bolsa, la operación se pospondrá hasta mayo del próximo año, como publicó CincoDías el pasado 1 de junio.
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