Nueva estadística de precios y actividad inmobiliaria que demuestra que el mercado continúa con su senda alcista. Se trata de la elaborada por el Colegio de Registradores, que en materia de precios se elabora con la metodología Case & Shiller aplicada a España.
Se trata de un sistema por el que se analizan todas las compraventas, igual que en las estadísticas más tradicionales, pero para calcular el incremento de precio se tienen en cuenta las ventas experimentadas por las mismas viviendas,también denominadas ventas repetidas. Esta peculiaridad es lo que no permite que se realice la estadística con datos a nivel autonómico y solo se publique la cifra de variación nacional.
Pues bien, siguiendo este método de cálculo, las casas en España se revalorizaron un promedio del 9,4% anual en el primer trimestre de este año frente al mismo periodo del año anterior. Con respecto al trimestre anterior, el aumento es proporcionalmente mayor, del 4,5%, según explicó este miércoles el director de Relaciones Internacionales del Colegio de Registradores, Fernando Acedo-Rico.
Tras este último repunte de los precios, que Acedo advirtió que habrá que esperar para comprobar si se consolida a lo largo del año, el descenso de precios acumulado por los inmuebles según esta estadística es ya solo de un 18% desde los niveles máximos del índice, que se alcanzaron en 2007. "Así, si tenemos en cuenta que la depreciación acumulada llegó a ser del 40%, se constata que los precios habrían recuperado más de la mitad de lo perdido durante la crisis", admitió Acedo-Rico.
En el apartado de actividad, la Estadística Inmobiliaria del Colegio de Registradores constató que durante el primer trimestre del año se inscribieron en los registros de la propiedad un total de 128.990 transacciones, un 15,3% más que el trimestre anterior y un 13,4% superior en términos anuales. Estas cifras hacen de este trimestre el periodo con mayor volumen de compraventas desde 2008.
Por tipo de inmuebles, destaca la gran diferencia que continúa existiendo entre las operaciones protagonizadas por viviendas nuevas y las usadas. De nueva construcción apenas se vendieron 22.299 casas, que pese a todo supone una cifra un 15,4% más elevada que tres meses antes y es la más elevada de los últimos tres años. Por su parte, de enero a marzo se vendieron 106.691 casas usadas, un 15,2% más que a finales de 2017. Este dato representa la cifra absoluta más elevada desde el segundo trimestre de 2007.
Gracias a la información inscrita en los registros, la estadística concluye que en el comienzo de este año los extranjeros coparon el 13,1% de las transacciones, lo que supone en términos relativos un leve descenso respecto al trimestre anterior pero un importante incremento en términos absolutos. Los foráneos con mayor peso continúan siendo los británicos (14,6% de las operaciones), que sí se han visto, pese a todo, afectados por el brexit, los alemanes (7,9%), los franceses (7,6%) y los belgas (6,8%).
Otro de los aspectos que analiza esta estadística es lo ocurrido en el mercado hipotecario. La contratación de préstamos con esta clase de garantía creció en el primer trimestre un 4,3% anual, si bien el número de hipotecas inscritas sigue manteniéndose significativamente por debajo del volumen de compraventas por el efecto de las transacciones que se realizan al contado o las operaciones protagonizadas por fondos de inversión o empresas que las financian de otra manera. Así, frente a las citadas 128.000 compraventas, se registraron apenas 85.000 créditos hipotecarios.
El responsable de Relaciones Internacionales subrayó que cuanto más parecidas sean ambas cifras, sin que superen las hipotecas a las transacciones, más saludable será el crecimiento del mercado. La contratación de préstamos a tipo de interés fijovolvió a incrementarse, si bien parece estabilizarse en torno al 37,3% de todos los nuevos créditos frente a un 62,7% de las nuevas hipotecas que se siguen suscribiendo a tipos variables, fundamentalmente el euríbor.
Asimismo, la duración media de estas hipotecas en el momento de su contratación también sigue protagonizando una lenta y progresiva tendencia ascendente, hasta marcar un promedio de 23 años y ocho meses. Se trata todavía de un plazo moderado respecto a los 30 años que llegó a alcanzar en pleno boom.
Con toda la información referida a tipos de interés medios, plazos de amortización e importe prestado, la estadística calcula también el importe medio de la cuota hipotecaria y el grado de esfuerzo que representa para los compradores. La media nacional se situó en marzo pasado en unos 551 euros al mes, que representan el 29% de los ingresos salariales de las familias. Una cifra resultante del fuerte contraste entre los poco más de 300 euros que se pagan al mes en Extremadura por una hipoteca tipo (que suponen el 21% del salario medio) y los más de 750 de media de otras regiones como Madrid o Baleares. En estos territorios el esfuerzo es mucho mayor. En Madrid es del 33% (el límite calificado como razonable por el Banco de España), mientras que en Baleares lo supera peligrosamente hasta alcanzar el 42% de las rentas salariales.