Parece que cada vez estamos más cerca de la subida del euríbor que los bancos esperan desde hace años: según las previsiones de Bankinter, este índice puede cerrar 2018 cotizando al alza y empezar a pisar terreno positivo a partir del año que viene.
HelpMyCash.com informa a habitaclia que algunas entidades ya comienzan a adaptar las condiciones de sus préstamos hipotecarios a ese hipotético escenario, tanto los de tipo variable como los de interés fijo.
Diferenciales más bajos y fijo inicial más alto
En el ámbito de las hipotecas variables, algunos bancos han decidido reducir los diferenciales, que es la parte que se suma al valor del euríbor para determinar el interés aplicado. Esta bajada podría deberse a la competencia entre las entidades, pero también porque estas esperan que, dentro de poco, la rebaja quedará compensada por una subida de los índices de referencia.
Cabe recordar, además, que la mayoría de las hipotecas a tipo variable tiene un período inicial de uno o dos años durante el que se aplica un interés fijo, por lo que a los bancos no les afectaría la reducción de los diferenciales al menos hasta el año que viene, cuando se espera que el euríbor ya cotice en positivo. De hecho, unas pocas entidades incluso han incrementado ese fijo inicial de algunas de sus hipotecas para asegurarse un aumento de ingresos a corto plazo.
Las hipotecas fijas, ligeramente más caras
Otro de los indicadores de que los bancos esperan una subida del euríbor es el ligero encarecimiento de las hipotecas a tipo fijo. En lo que llevamos de año, la banca ha incrementado el interés de algunos de estos productos, aunque, en la mayoría de los casos, todavía se encuentra por debajo del 3 %.
Casualmente (o no), esta subida de los tipos se produce justo antes de que entre en vigor la nueva ley hipotecaria que abaratará el paso del interés variable al fijo. Recordemos que el Gobierno de España anima a los consumidores a hipotecarse a un tipo constante, ya que se teme que una posible subida del euríbor se traduzca en una avalancha de impagos parecida a la que se dio al estallar la crisis.
La nueva ley hipotecaria se retrasa
Esta normativa, de hecho, tendría que haber entrado en vigor hace ya dos años, pero su elaboración se ha ido demorando y parece que no verá la luz hasta mediados de 2018. Actualmente, se encuentra en fase de tramitación en el Congreso de los Diputados y varios partidos políticos han presentado enmiendas para mejorarla.
Una vez aprobada la ley, tendrá que pasar por el Senado antes de que se pueda publicar en el Boletín Oficial del Estado. Por cada día que pasa sin que se promulgue, España se arriesga a pagar una multa de casi 106.000 euros diarios impuesta por las autoridades europeas.