El sector de la construcción y, por ende, el de sus materiales auxiliares, ha vivido situaciones complicadas durante los últimos 40 años. En los setenta fueron las huelgas y los parones, en los que Roca, como empresa de referencia en la industria española, fue foco de las reivindicaciones de los jóvenes sindicatos surgidos al calor de la democracia.
Sin embargo, en estos años Roca comenzó su expansión internacional en Portugal y República Dominicana. Los setenta también fueron años de innovaciones, como el doble acristalamiento Thermophane, precedente de Climalit, de Saint-Gobain, y la creación de la almeriense Cosentino en 1979.
En esa década las cifras de ventas de las empresas auxiliares se resintieron por la crisis del petróleo, de la que España salió en 1985, dando comienzo al ciclo alcista del sector inmobiliario. 1987 es un año clave para Porcelanosa, ya que inicia con Gamedecor la diversificación de su producción, pilar fundamental de su crecimiento a lo largo de su historia.
Los ochenta también fueron claves para Schneider Electric en España. La compañía había aterrizado en la Península en los cincuenta con la compra de Manufacturas Eléctricas Madrileñas, y en esa década realizó compras claves para su negocio.
A inicios de los noventa, Roca apuesta por la expansión internacional con la adquisición de una planta en Portugal, la apertura de filiales en Reino Unido y Alemania, y la de nuevas plantas en Argentina, Marruecos y China. Hoy está presente en 170 mercados.
Los Juegos Olímpicos de Barcelona y la Expo de Sevilla, en 1992, sirvieron para que empresas de reconocido prestigio internacional despegaran. Es el caso de Thyssenkrupp, que, aunque comenzó su actividad en 1984, encontró en el evento deportivo el impulso para crecer en los años venideros. A principios de esta década Cosentino inició su expansión por Europa, culminándola en 1998 con el salto a EE UU.
Tras los Juegos, el sector tuvo que enfrentarse a una breve crisis económica, a la que siguió una etapa de crecimiento extraordinario, con el llamado boom inmobiliario. En los 2000 se construían una media de 600.000 casas por año, llegando al récord de 762.540 en 2006, cuando Roca se convirtió en el primer productor mundial de porcelana sanitaria. Pero la crisis económica de 2007 rompió la racha. Comienza entonces una época de sufrimiento económico para todos los sectores, pero especialmente para el de la construcción.
En 2012, la facturación de Roca España había caído un 70%, respecto a 2006 y el peso en sus cuentas del mercado nacional bajó del 46% hasta el 13%. Hoy, superada una profunda crisis, se encuentra en posición de alcanzar los mejores resultados de su historia, avanzan desde la compañía.
Como a Roca, en estos últimos años hemos visto a muchas empresas del sector crecer. En 2010, Schneider Electric inauguró su planta de media tensión en Munguía, todavía hoy una de las más avanzadas del mundo.
En 2011, España se convertía para Thyssenkrupp en un escenario clave tras la inauguración de su nueva fábrica y su centro de I+D+i en Madrid. Un año más tarde, Grupo Cosentino también abría un nuevo centro de producción y, en 2016, Saint-Gobainconsiguió superar los mil millones de ingresos.
ELECTRODOMÉSTICOS
Los orígenes de Teka se remontan a 1924, cuando producía maquinaria agrícola en Alemania. En 1964 Teka llega a España y en 2017 establece aquí su sede mundial. En estos años ha encontrado salida en la producción de productos de gama blanca.
Bosch inició su andadura en Barcelona hace más de 100 años, en 1908, pero sus actividades en España dieron el gran salto en 1978, cuando adquirió una participación mayoritaria de la Fábrica Española Magnetos (Femsa).