La fuga de capitales que desató el voto favorable a la salida de Reino Unido de la Unión Europea en el referéndum del 23 de junio provocó que pocos días después, en el arranque de julio, los principales fondos inmobiliarios de la City londinense decretaran una suerte de corralito temporal que dejó atrapado el dinero de sus inversores. Unos 17.000 millones de euros, en total.
Cuatro meses después, y recuperada cierta estabilidad, la situación está a punto de normalizarse. Así lo ejemplifica el hecho de que la firma de servicios financieros M&G Investment esté a punto de levantar la suspensión de negociación que pesa sobre su fondo M&G Property Portfolio, el mayor de los que se vieron afectados, que volverá a operar desde el viernes 4 de noviembre. Al hacerlo, habrán vuelto a la normalidad cinco de los seis grandes fondos congelados.
M&G tomó la decisión de paralizar la negociación de su fondo el pasado 5 de julio ante la avalancha de órdenes de venta de los inversores de un fondo que contaba con unos 4.400 millones de libras (unos 5.000 millones de euros al cambio actual).
“Suspender el fondo no fue una decisión que tomáramos a la ligera, pero nos pareció que era la única manera de proteger los intereses de los inversores en lo que fueron circunstancias muy inusuales en el periodo subsiguiente a la consulta”, explica William Nott, director ejecutivo de M&G Securities.
“La suspensión creó un ambiente más parecido a las condiciones normales, dándonos tiempo para elegir los medios más adecuados para vender a un precio justo con el fin de preservar la integridad y el futuro del fondo”, argumenta.
En efecto, desde la firma británica aclaran que en estos cuatro meses han comercializado, puesto a la venta o intercambiado un total de 58 propiedades inmobiliarias del fondo por un valor de 718 millones de libras, conservando las inversiones de mayor calidad, lo que no hubiera sido posible, argumentan, si se hubieran visto obligados a atender inmediatamente todas las órdenes de cobro que recibieron tras el referéndum.
Además, las ventas que se han cerrado se han realizado con descuentos medios del 3% al 4% frente a los precios prebrexit, lo que desde la compañías consideran un nivel de rebaja “razonable, dadas las circunstancias”.
Gracias a ello, para el día que se retome la negociación, el nivel de liquidez del fondo se habrá elevado al 19%, lo que permitirá a sus gestores hacer frente a las órdenes de venta que se mantengan. Estas comenzarán a ser atendidas el mismo 4 de noviembre, aunque se estima que tardarán unos tres días en hacerse efectivas. Al encarar la posible volatilidad inicial, los gestores de M&G aspiran a mantener un rango de liquidez de entre el 7,5% al 12,5% y a elevarlo estructuralmente al 15% para afrontar potenciales sobresaltos en el futuro.
Reactivando su operativa, M&G seguirá los pasos de otros cuatro fondos que ya han levantado la suspensión temporal en las últimas semanas, los de Canada Life, Henderson, Columbia Threadneeadle y Standard Life (ver despiece), con lo que solo quedaría por normalizar su situación Aviva.
Los fondos inmobiliarios de Reino Unido han sufrido una caída aproximada del 4% en el tercer trimestre del año, según los datos recopilados por M&G mientras que la información de Morningstar arrojan unas pérdidas algo superiores al 2% desde inicios de año.
La reactivación de estos fondos terminará de liberar los casi 17.000 millones de euros congelados en julio en el que ha sido el mayor corralito desde el estallido de la crisis financier de 2008.
Cuatro vehículos más ya operan
El corralito sobre los fondos inmobiliarios de Reino Unido se desató en solo tres días pero ha tardado cuatro meses en comenzar a levantarse. El lunes 4 de julio tomó la decisión de suspender su operativa Standard Life, sobre un total de 2.700 millones de libras en cartera. Al día siguiente seguirían sus paso la aseguradora y gestora de fondos Aviva, con 1.800 millones de libras, y M&G, con 4.400 millones de libras. Un día después se sumaron a la medida Henderson, con un fondo de 3.900 millones de libras; Columbia Threadneedle, con 1.390 millones bajo gestión, y Canada Life, con cuatro fondos que suman 450 millones, que fue el primero en normalizar su situación levantando la suspensión el 1 de septiembre. Le siguieron Henderson, el 14 de ese mes; Columbia Threadneedle, el 26 de septiembre y Standard Life, el 17 de octubre. Aunque fondos como el de M&G está dirigidos únicamente a inversores británicos, desde el sector aseveran que este tipo de vehículos se verá fortalecido en los próximos meses por el amplio interés despertado entre inversores europeos y asiáticos ante la rebaja de precios que ha supuesto la depreciación de la libra, con una caída cercana al 15% frente al euro y del 19% frente al dólar desde el triunfo del brexit. El renovado interés internacional por un mercado que algunos expertos aseguran que vivía ya una auténtica burbuja de precios podría ayudar a paliar la inquietud que recorrió las carteras de ladrillo que custodia la City.
Fuente: http://www.cincodias.com/