China vivió el pasado sábado una auténtica histeria inmobiliaria. En cuestión de horas se vendían nueve mini pisos en la ciudad meridional china de Shenzhen. Hasta aquí, todo normal. Si no fuera porque estamos hablando de viviendas -si pueden recibir dicha calificación- que apenas cuentan con 12 metros cuadrados y porque por ellas se han pagado 117.000 euros (880.000 yuanes).
Según relatan los medios locales, Zhongzhi, la inmobiliaria responsable de los pisos habría utilizado precisamente el pequeño tamaño de los pisospara atraer compradores e incluso llegó a exagerar sus dimensiones. En la campaña publicitaria puesta en marcha para llamar la atención de posibles compradores llegó a anunciar que los apartamentos medían seis metros cuadrados, cuando en realidad ése es el tamaño del cuarto principal, sin contar el baño y la cocina.
El cuarto de seis metros cuadrados hace las funciones de sala de estar y dormitorio, aprovechando que la cama puede plegarse dentro de un armario, relató la agencia Xinhua.
Skyline de una ciudad china. (Reuters)
La venta de los micro pisos se volvió viral en internet en China, desató largos debates sobre la burbuja inmobiliaria que se vive en las mayores ciudades del país (mientras en las pequeñas e intermedias hay enormes cifras de viviendas sin vender) y ha llevado a las autoridades a investigar losapartamentos.
Según esa investigación preliminar, lanzada por la comisión de planificación urbana de Shenzhen, los apartamentos se construyeron y vendieron ilegalmente, por lo que ordenó a la compañía Zhongzhi que anulara los contratos y devolviera el dinero a los compradores. Según la ley china, ninguna vivienda para uso residencial en el país puede tener menos de 22 metros cuadrados de espacio utilizable.
España tuvo sus propios mini pisos
Hoy en día, puede parecer una auténtica locura pagar tanto dinero por pisos en los que difícilmente se puede vivir. Sin embargo, si echamos la vista atrás, cuando la burbuja inmobiliaria estaba en plena ebullición en España, también proliferaron en nuestro país numerosas 'viviendas' de dimensiones ridículas a precios estratosféricos y que, posiblemente, hoy en día no serían consideradas aptas para vivir.
De hecho, el plan de vivienda 2005-2008 ideado por la entonces ministra socialista de vivienda, María Antonia Trujillo contemplaba mini pisos de 30 metros destinados al alquiler para jóvenes y cuyas superficies no podían exceder los 45 metros. La medida no estuvo exenta de polémica.
Pero además, en un momento de auténtica locura inmobiliaria, en España llegaron a venderse pisos de 12-15 metros cuadrados por 80.000-90.000 euros. En 2008, por poner un ejemplo, el portal inmobiliario Fotocasa anunciaba un pisos a la venta en Madrid de tan solo 10 metros cuadrados. Un estudio con baño completo, una pequeña cocina y calefacción.
Su precio, sin embargo, no era tan pequeño, ya que ascendía a 48.000 euros, unos 5.201 euros el metro cuadrado. Hace ocho años, según datos de este portal, mini piso no es sinónimo de barato. Los precios medios de este tipo de inmuebles se situaban entre los 80.000 y 90.000 euros en función de los metros cuadrados con los que contase el inmueble.
Tampoco Reino Unido se ha librado estas ridículas soluciones habitacionales. En 2014, en tan sólo 16 horas, se alquilaba un estudio al que la prensa británica comparaba con una caja de zapatos. Por él se pedían algo más de 900 euros al mes –más de 200 euros semanales–.