Alberto Sordi fue uno de esos actores y directores de la época dorada del cine italiano que, como Marcello Mastroianni o Vittorio Gassman, escogieron el antiguo pueblo etrusco de Castiglioncello, ubicado a orillas del mar, para situar su retiro. En esta parte de la provincia de Livorno, en la región de Toscana, se grabaron películas como Il sorpasso (1962), de Dino Risi, o Pellegrini d’amore (1953), del director Andrea Forzano, con una muy joven Sophia Loren.
Una de las viviendas de la zona con más carácter es la Villa Corcos, de finales del siglo XIX, que perteneció a Sordi, actor, director y guionista italiano que la compró en 1962 y la revendió en 1997. Durante tres décadas, esta casa con vistas al mar y una parcela de 4.000 metros cuadrados fue su residencia de verano.
Destacan la piscina con agua de mar y el acceso privado al mar
Muebles antiguos, frescos y detalles de madera son los elementos característicos de esta vivienda.
Cuenta con un edificio principal de 900 metros cuadrados, más una terraza y galerías, además de dos dependencias externas. La casa principal tiene seis dormitorios, cinco baños, sala de estar, comedor, cocina, biblioteca con chimenea y una sala de billar. Los interiores están decorados con muebles antiguos, frescos y detalles de madera.
La residencia de Sordi se encuentra a la venta por 15 millones de euros, explica la compañía que la está negociando, Lionard Luxury Real Estate. Teléfono:+39 055 0548100,
