Es un aumento raquítico, pero certifica que, tras tocar suelo, el mercado inmobiliario empieza a prepararse para un nuevo ciclo expansivo. El año pasado los colegios de arquitectos técnicos concedieron en la comunidad 1.526 visados para construir viviendas. Son solo siete más que en los doce meses anteriores, pero el dato rompe con una racha negativa que duraba ya ocho años. El anterior ejercicio que cerró en verde fue el del 2006. Claro que entonces había sobre plano 52.361 viviendas, 34 veces más que las que hay ahora.
El incremento descansa solo en el repunte de permisos paraviviendas unifamiliares (887, un 19,4 % más), porque los visados para bloques siguen a la baja (se autorizaron 639 pisos un 17,7 % menos).
Mucho más vigorosa es la recuperación del ladrillo en el resto de España, donde los visados repuntaron un 42,5 % el año pasado, hasta los 49.695, el mejor dato desde el 2011.
