La recuperación del conjunto de la economía ya ha alcanzado a la construcción. De hecho, el director general de Vivienda del Ministerio de Fomento, Juan Van-Halen, reconocía esta pasada semana que mientras el PIB avanza a tasas anuales de más del 3%, la construcción lo hace por encima del 5%.
De la misma opinión es el último informe elaborado por CaixaBank Research, que constata cómo la demanda de vivienda lleva ya más de un año creciendo y cómo está ganando tracción a medida que mejoran las condiciones financieras. No obstante, advierte que esto no es así de manera homogénea en todo el territorio. Es más, CaixaBank distingue dos realidades.
Por un lado, se encuentran las provincias con menor stock de vivienda, donde se está concentrando el mayor volumen de demanda y en las que las ventas avanzan con fuerza. Como era de esperar es donde las grúas han vuelto a reaparecer primero y ya concentran más del 50% de los visados de obra nueva de todo el país. Se trata, por ejemplo, de Madrid, Huelva, Orense, Cantabria, Vizcaya, Barcelona, Palencia, Sevilla y Zaragoza, entre otras. Las cuatro últimas las cataloga el servicio de estudios de la entidad financiera como zonas con un excedente en venta “medio”.
Al otro lado de la balanza se encontrarían las provincias que aún tienen que absorber gran cantidad de casas en stock: Toledo, La Rioja, Lérida, Castellón y Ciudad Real, entre otras. En estos territorios la recuperación de la demanda está siendo mucho más moderada y la construcción todavía no da muestras tan claras de mejora. De hecho, en ellas las peticiones de visados para edificar casas registraron en julio pasado –último dato disponible– tasas de variación negativas.
Con esta dualidad en el mercado CaixaBank pronostica que en algunas zonas, y solo en algunas zonas puede llegar a producirse escasez de vivienda nueva, ya que la demanda crece más deprisa de lo que el mercado produce más oferta (el tiempo medio de una promoción no baja de 18 meses). Y esa escasez puede tensionar los precios al alza.
En definitiva, asegura el informe que en algunas zonas “es de esperar que el repunte de la inversión residencial sea especialmente pronunciado en los próximos trimestres”, a finales de 2016. De lo contrario, “no sería de extrañar que se observaran temporalmente presiones al alza en los precios de la vivienda en las áreas con escasez de oferta”. Sobre a cuánto podrían ascender esos repuntes de precios no se pronuncian.