La empresa del líder de la patronal tiene un edificio con 145 viviendas en venta en Someso y numerosas oficinas, plazas de garaje y locales comerciales a los que no consigue dar salida.
La elevada cartera inmobiliaria y el cierre del grifo de la financiación parecen haber sido las causas de la insolvencia de la constructora del presidente de la patronal coruñesa y gallega, Antonio Fontenla, que acumula más de 40 millones en deudas, fundamentalmente con la banca. El propio juez que instruye el concurso reconoce que la constructora se habría enfrentado al embargo de sus propiedades y bienes de no haber reconocido su incapacidad para hacer frente a sus obligaciones. En 2009 ya debía 34 millones
LUI COSTAS| A CORUÑA Construcciones Fontenla, la empresa controlada accionarialmente por el presidente de la patronal coruñesa y gallega, Antonio Fontenla, se declaró en concurso de acreedores para intentar salir de un callejón sin salida.
La constructora, con más de ochenta años de historia, tiene, como apunta el auto que la declara en suspensión de pagos, un ingente patrimonio en viviendas, oficinas, plazas de garaje y terrenos, pero no consigue venderlos ni obtener financiación de los bancos para dar salida a sus promociones en curso. Está ahogada por la falta de liquidez tras haber cerrado el pasado ejercicio con unas pérdidas de 1,6 millones. La propia empresa reconoce a sus trabajadores que desde mayo de 2011 no ha conseguido vender ni uno solo de los pisos que tiene en el mercado, lo que ha incrementado sus deudas con la banca hasta superar los 40 millones de euros, según el auto del titular del juzgado de lo Mercantil número 1 de A Coruña, Pablo González-Carreró Fojón que la declaró insolvente.
Fuentes de la plantilla atribuyen en parte esta situación a la estrategia de las entidades financieras, que tienen un abultado parque de viviendas terminadas entre los activos que han tenido que quedarse en pago de deudas de promotoras y constructoras. Las pocas hipotecas que conceden son para sus propios pisos.
Las cuentas de 2010 ya daban una idea de que la situación de Construcciones Fontenla era comprometida. Según la documentación depositada por la firma en el Registro Mercantil de A Coruña, Fontenla contaba al cierre de 2010 con un patrimonio neto de 8,5 millones de euros y unas existencias de casi 27 millones de euros, la mitad en "productos terminados".
Construcciones Fontenla, que en A Coruña impulsó la urbanización de Someso en torno al recinto ferial, promovió y construyó la que denomina como Torre Helios, un bloque con 142 viviendas, oficinas, bajos comerciales y plazas de garaje que la constructora publicita en su página web como viviendas en venta. Dentro de ese mismo polígono proyecta otra torre, Radiant.e, con 135 pisos más.
La constructora también dispone de oficinas en el edificio Torre de Cristal de Matogrande. En este mismo inmueble cuenta con un elevado número de plazas de garaje, como también le ocurre en el parking subterráneo construido bajo la plaza Luis Seoane, junto al edificio administrativo de la Xunta. Entre sus activos en venta, la empresa del líder de la patronal tiene además bajos comerciales y plazas de garaje en la confluencia de las calles viguesas Pi y Margall y Llorente y un edificio con siete viviendas, plazas de garaje y un local comercial en el centro de Santiago.
A todas las promociones en curso se unen las parcelas para edificar que Fontenla tiene en su haber. El juez que instruye el concurso ha ordenado a los registros de la propiedad que inscriban el concurso en los libros donde consten las propiedades de la constructora para informar de que las facultades de la empresa y de su consejo de administración están intervenidas. La insolvencia de Construcciones Fontenla fue declarada el pasado día 9, un día antes de que Antonio Fontenla Ramil saliese reelegido para su cuarto mandato al frente de la Confederación de Empresarios de A Coruña.
¿Qué ocurrirá a partir de ahora? El auto del juez González-Carreró da dos meses de plazo al administrador concursal, José Ron Romero, para elaborar un informe sobre la situación de la empresa concursada. En él, el abogado comprobará si las cuentas presentadas por la constructora se ajustan a la realidad, elaborará un registro de acreedores, y planteará una propuesta de solución al concurso; la improbable liquidación de la sociedad -ocurriría si observa que el grupo no es viable y no tiene futuro- o su salida del concurso a través de un acuerdo con los acreedores, que fundamentalmente son los bancos. La ley concursal prevé en una situación de este tipo que los bancos sean los primeros en cobrar y si los datos presentados por la constructora son ciertos, cuenta con patrimonio suficiente para hacer frente a sus obligaciones, aunque ahora sean difícilmente convertibles en dinero líquido. Sus créditos están avalados por las propiedades inmobiliarias, pero también por parte del inmovilizado que consta en sus balances. Fuentes cercanas a Construcciones Fontenla dan por hecho que ahora que la empresa ha acudido a la ley concursal, tendrá más fácil llegar a un acuerdo con la banca que intentó sin éxito hasta ahora. Novagalicia Banco estaba dispuesta a pactar una refinanciación de su deuda, pero otras entidades fueron más reticentes. Es probable que la banca acepten negociar ahora una refinanciación que abra una vía alternativa al pago en propiedades inmobiliarias, una moneda de la que huyen las instituciones financieras, y que les obliga a incrementar sus provisiones.
Fuente: http://www.laopinioncoruna.es/
La elevada cartera inmobiliaria y el cierre del grifo de la financiación parecen haber sido las causas de la insolvencia de la constructora del presidente de la patronal coruñesa y gallega, Antonio Fontenla, que acumula más de 40 millones en deudas, fundamentalmente con la banca. El propio juez que instruye el concurso reconoce que la constructora se habría enfrentado al embargo de sus propiedades y bienes de no haber reconocido su incapacidad para hacer frente a sus obligaciones. En 2009 ya debía 34 millones
LUI COSTAS| A CORUÑA Construcciones Fontenla, la empresa controlada accionarialmente por el presidente de la patronal coruñesa y gallega, Antonio Fontenla, se declaró en concurso de acreedores para intentar salir de un callejón sin salida.
La constructora, con más de ochenta años de historia, tiene, como apunta el auto que la declara en suspensión de pagos, un ingente patrimonio en viviendas, oficinas, plazas de garaje y terrenos, pero no consigue venderlos ni obtener financiación de los bancos para dar salida a sus promociones en curso. Está ahogada por la falta de liquidez tras haber cerrado el pasado ejercicio con unas pérdidas de 1,6 millones. La propia empresa reconoce a sus trabajadores que desde mayo de 2011 no ha conseguido vender ni uno solo de los pisos que tiene en el mercado, lo que ha incrementado sus deudas con la banca hasta superar los 40 millones de euros, según el auto del titular del juzgado de lo Mercantil número 1 de A Coruña, Pablo González-Carreró Fojón que la declaró insolvente.
Fuentes de la plantilla atribuyen en parte esta situación a la estrategia de las entidades financieras, que tienen un abultado parque de viviendas terminadas entre los activos que han tenido que quedarse en pago de deudas de promotoras y constructoras. Las pocas hipotecas que conceden son para sus propios pisos.
Las cuentas de 2010 ya daban una idea de que la situación de Construcciones Fontenla era comprometida. Según la documentación depositada por la firma en el Registro Mercantil de A Coruña, Fontenla contaba al cierre de 2010 con un patrimonio neto de 8,5 millones de euros y unas existencias de casi 27 millones de euros, la mitad en "productos terminados".
Construcciones Fontenla, que en A Coruña impulsó la urbanización de Someso en torno al recinto ferial, promovió y construyó la que denomina como Torre Helios, un bloque con 142 viviendas, oficinas, bajos comerciales y plazas de garaje que la constructora publicita en su página web como viviendas en venta. Dentro de ese mismo polígono proyecta otra torre, Radiant.e, con 135 pisos más.
La constructora también dispone de oficinas en el edificio Torre de Cristal de Matogrande. En este mismo inmueble cuenta con un elevado número de plazas de garaje, como también le ocurre en el parking subterráneo construido bajo la plaza Luis Seoane, junto al edificio administrativo de la Xunta. Entre sus activos en venta, la empresa del líder de la patronal tiene además bajos comerciales y plazas de garaje en la confluencia de las calles viguesas Pi y Margall y Llorente y un edificio con siete viviendas, plazas de garaje y un local comercial en el centro de Santiago.
A todas las promociones en curso se unen las parcelas para edificar que Fontenla tiene en su haber. El juez que instruye el concurso ha ordenado a los registros de la propiedad que inscriban el concurso en los libros donde consten las propiedades de la constructora para informar de que las facultades de la empresa y de su consejo de administración están intervenidas. La insolvencia de Construcciones Fontenla fue declarada el pasado día 9, un día antes de que Antonio Fontenla Ramil saliese reelegido para su cuarto mandato al frente de la Confederación de Empresarios de A Coruña.
¿Qué ocurrirá a partir de ahora? El auto del juez González-Carreró da dos meses de plazo al administrador concursal, José Ron Romero, para elaborar un informe sobre la situación de la empresa concursada. En él, el abogado comprobará si las cuentas presentadas por la constructora se ajustan a la realidad, elaborará un registro de acreedores, y planteará una propuesta de solución al concurso; la improbable liquidación de la sociedad -ocurriría si observa que el grupo no es viable y no tiene futuro- o su salida del concurso a través de un acuerdo con los acreedores, que fundamentalmente son los bancos. La ley concursal prevé en una situación de este tipo que los bancos sean los primeros en cobrar y si los datos presentados por la constructora son ciertos, cuenta con patrimonio suficiente para hacer frente a sus obligaciones, aunque ahora sean difícilmente convertibles en dinero líquido. Sus créditos están avalados por las propiedades inmobiliarias, pero también por parte del inmovilizado que consta en sus balances. Fuentes cercanas a Construcciones Fontenla dan por hecho que ahora que la empresa ha acudido a la ley concursal, tendrá más fácil llegar a un acuerdo con la banca que intentó sin éxito hasta ahora. Novagalicia Banco estaba dispuesta a pactar una refinanciación de su deuda, pero otras entidades fueron más reticentes. Es probable que la banca acepten negociar ahora una refinanciación que abra una vía alternativa al pago en propiedades inmobiliarias, una moneda de la que huyen las instituciones financieras, y que les obliga a incrementar sus provisiones.
Fuente: http://www.laopinioncoruna.es/
