El 'stock' de pisos vacíos en la comunidad es hasta un 21% más alto que la suma de los inmuebles en el resto de regiones del Cantábrico. Es el tercer mayor incremento anual, casi un 4%, frente a la caída en doce autonomías.
Cualquier síntoma de recuperación en el mercado inmobiliario gallego es pura anécdota. Teóricamente, el sector presumía de que el estallido de la burbuja tenía muy poco que ver con la recesión del ladrillo en el área del Mediterráneo, y, de hecho, frente a las caídas en picado de los precios en toda esa zona, aquí el abaratamiento es más bien discreto. Pero el stock de pisos nuevos vacíos sigue en aumento. Algo que, paradójicamente, solo se repite en dos de las comunidades ligadas al boom de la actividad hasta el año 2007, la región valenciana y Murcia, junto a La Rioja, con, evidentemente, un parque de viviendas muchísimo menor. El volumen de inmuebles que no logran comprador en Galicia alcanzó el pasado ejercicio su récord histórico, cerca ya de los 40.000.
Exactamente, 39.268, lo que supone alrededor de un 4% más que en 2009, según las últimas estadísticas del Ministerio de Fomento, y el 5,71% de las viviendas construidas sin uso que se reparten por España. Un porcentaje muy por encima de las autonomías cantábricas, con las que se suele comparar el mercado inmobiliario gallego. El volumen de pisos vacíos de País Vasco supone el 1,82% del total nacional, un 1,71% en el caso de Asturias; el 0,77% de Navarra y el 0,42% en Cantabria. Hasta el punto de que el stock gallego es un 21% mayor que la suma de los inmuebles a la espera de adquisición en estas cuatro autonomías. Los de Canarias y Castilla y León son ligeramente más altos, un 5,95% y un 6,21%, respectivamente, y en Madrid alcanza el 7,43%. Las tres regiones con más peso en las existencias inmobiliarias del Estado son la Comunidad Valenciana, con el 19,35%, seguida de Andalucía, con el 16,33%, y Cataluña, con algo más del 15%.
Precisamente, el recuento nacional se apunta su primera caída desde 2005. Eso sí. De solo un 0,08%, con 687.523 viviendas. Frente a descensos realmente significativos en Extremadura, del 30%, o Cantabria, un 26%, incluso en Navarra, con un 17%, en la Comunidad Valenciana el número de casas nuevas en oferta se disparó más de un 11%. El aumento en La Rioja se situó en el 9,2%. Tras Galicia (3,97%), están Murcia y Aragón, con un 1,68% y un 1,29%. A la cabeza de las excepciones -porque en las otras doce comunidades hubo descensos- están las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, aunque entre las dos reúnen únicamente 136 viviendas sin vender, el 0,02% del porcentaje total del Estado.
¿Qué parte del parque de viviendas de Galicia representa el stock que espera dueño? Casi un 2,5%. Un nivel prácticamente igual al de Castilla y León, Aragón, Cataluña, Baleares y Andalucía. Las cifras menores vuelven a darse en el resto del norte -entre el 0,81% de Cantabria y el 1,88% de Asturias-, además de Madrid (1,72%) y Extremadura (0,54%). En el otro lado de la balanza aparecen La Rioja, donde los pisos vacíos alcanzan el 4,69% de todos los inmuebles que hay; un 4,22% en Castilla-La Mancha; hasta un 3,7% en Murcia; y un 4% en la Comunidad Valenciana.
De cada cuatro viviendas sin ocupar en Galicia, tres están en A Coruña o Pontevedra. En el primer caso, con 17.166, después de un aumento del 1,27% con respecto a 2009, un 44% de todos los pisos gallegos vacíos. En el segundo, con 13.123, el alza fue del 2,31%. Aún así, el incremento más alto se registró en Lugo, un 24,5%, con 5.035. El volumen cayó un 0,05% en Ourense, hasta las 3.944.
De momento, en lo que va de año, las cosas parecen seguir el mismo camino. El primero de este 2011 fue el peor trimestre en venta de viviendas en Galicia desde que hay estadísticas, desde 2005, con solo 3.383, según el Ministerio de Fomento. Durante ese mismo periodo, entre enero y marzo, el precio de la vivienda libre cayó un 3,8%, un punto menos que en el Estado. La media de abaratamiento para los pisos de hasta dos años de antigüedad en ambos casos se mueve alrededor del 4%. Pero es que en el resto, entre los inmuebles con más de dos ejercicios en pie, el valor en la comunidad aumentó un 0,1%, frente al 5,3% de recorte en el país.
¿Falta de demanda? Los empresarios del sector lo niegan y responsabilizan directamente a cajas y bancos, a sus "restricciones" en la concesión de hipotecas. "Hay demanda de primera vivienda en Galicia, pero el sistema financiero no permite una reactivación del mercado de la construcción porque está cerrado el préstamo al comprador", asegura Hipólito Trinidad, presidente de la Federación Gallega de la Construcción. "Mientras eso no se solucione -continúa-, el sector seguirá estando mal".
Y con él la economía. Porque los constructores vinculan la recuperación, la salida de la crisis en la comunidad, con la revitalización de la actividad. "Será imposible -afirma, rotundo, Trinidad- sin que el sector de la construcción resurja y vaya para adelante, por lo que habrá que apoyarlo". De ahí que el sector cargue contra el fin de los incentivos fiscales en la compra, especialmente pensando en los jóvenes por su gran contribución al dinamismo en el mercado inmobiliario hasta el estancamiento. "Por cada puesto de trabajo que se crea en este sector, se crean otros dos y medio indirectos. Se pone a trabajar a toda una industria", aseguran.
Fuente: http://www.laopinion.es/
Cualquier síntoma de recuperación en el mercado inmobiliario gallego es pura anécdota. Teóricamente, el sector presumía de que el estallido de la burbuja tenía muy poco que ver con la recesión del ladrillo en el área del Mediterráneo, y, de hecho, frente a las caídas en picado de los precios en toda esa zona, aquí el abaratamiento es más bien discreto. Pero el stock de pisos nuevos vacíos sigue en aumento. Algo que, paradójicamente, solo se repite en dos de las comunidades ligadas al boom de la actividad hasta el año 2007, la región valenciana y Murcia, junto a La Rioja, con, evidentemente, un parque de viviendas muchísimo menor. El volumen de inmuebles que no logran comprador en Galicia alcanzó el pasado ejercicio su récord histórico, cerca ya de los 40.000.
Exactamente, 39.268, lo que supone alrededor de un 4% más que en 2009, según las últimas estadísticas del Ministerio de Fomento, y el 5,71% de las viviendas construidas sin uso que se reparten por España. Un porcentaje muy por encima de las autonomías cantábricas, con las que se suele comparar el mercado inmobiliario gallego. El volumen de pisos vacíos de País Vasco supone el 1,82% del total nacional, un 1,71% en el caso de Asturias; el 0,77% de Navarra y el 0,42% en Cantabria. Hasta el punto de que el stock gallego es un 21% mayor que la suma de los inmuebles a la espera de adquisición en estas cuatro autonomías. Los de Canarias y Castilla y León son ligeramente más altos, un 5,95% y un 6,21%, respectivamente, y en Madrid alcanza el 7,43%. Las tres regiones con más peso en las existencias inmobiliarias del Estado son la Comunidad Valenciana, con el 19,35%, seguida de Andalucía, con el 16,33%, y Cataluña, con algo más del 15%.
Precisamente, el recuento nacional se apunta su primera caída desde 2005. Eso sí. De solo un 0,08%, con 687.523 viviendas. Frente a descensos realmente significativos en Extremadura, del 30%, o Cantabria, un 26%, incluso en Navarra, con un 17%, en la Comunidad Valenciana el número de casas nuevas en oferta se disparó más de un 11%. El aumento en La Rioja se situó en el 9,2%. Tras Galicia (3,97%), están Murcia y Aragón, con un 1,68% y un 1,29%. A la cabeza de las excepciones -porque en las otras doce comunidades hubo descensos- están las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, aunque entre las dos reúnen únicamente 136 viviendas sin vender, el 0,02% del porcentaje total del Estado.
¿Qué parte del parque de viviendas de Galicia representa el stock que espera dueño? Casi un 2,5%. Un nivel prácticamente igual al de Castilla y León, Aragón, Cataluña, Baleares y Andalucía. Las cifras menores vuelven a darse en el resto del norte -entre el 0,81% de Cantabria y el 1,88% de Asturias-, además de Madrid (1,72%) y Extremadura (0,54%). En el otro lado de la balanza aparecen La Rioja, donde los pisos vacíos alcanzan el 4,69% de todos los inmuebles que hay; un 4,22% en Castilla-La Mancha; hasta un 3,7% en Murcia; y un 4% en la Comunidad Valenciana.
De cada cuatro viviendas sin ocupar en Galicia, tres están en A Coruña o Pontevedra. En el primer caso, con 17.166, después de un aumento del 1,27% con respecto a 2009, un 44% de todos los pisos gallegos vacíos. En el segundo, con 13.123, el alza fue del 2,31%. Aún así, el incremento más alto se registró en Lugo, un 24,5%, con 5.035. El volumen cayó un 0,05% en Ourense, hasta las 3.944.
De momento, en lo que va de año, las cosas parecen seguir el mismo camino. El primero de este 2011 fue el peor trimestre en venta de viviendas en Galicia desde que hay estadísticas, desde 2005, con solo 3.383, según el Ministerio de Fomento. Durante ese mismo periodo, entre enero y marzo, el precio de la vivienda libre cayó un 3,8%, un punto menos que en el Estado. La media de abaratamiento para los pisos de hasta dos años de antigüedad en ambos casos se mueve alrededor del 4%. Pero es que en el resto, entre los inmuebles con más de dos ejercicios en pie, el valor en la comunidad aumentó un 0,1%, frente al 5,3% de recorte en el país.
¿Falta de demanda? Los empresarios del sector lo niegan y responsabilizan directamente a cajas y bancos, a sus "restricciones" en la concesión de hipotecas. "Hay demanda de primera vivienda en Galicia, pero el sistema financiero no permite una reactivación del mercado de la construcción porque está cerrado el préstamo al comprador", asegura Hipólito Trinidad, presidente de la Federación Gallega de la Construcción. "Mientras eso no se solucione -continúa-, el sector seguirá estando mal".
Y con él la economía. Porque los constructores vinculan la recuperación, la salida de la crisis en la comunidad, con la revitalización de la actividad. "Será imposible -afirma, rotundo, Trinidad- sin que el sector de la construcción resurja y vaya para adelante, por lo que habrá que apoyarlo". De ahí que el sector cargue contra el fin de los incentivos fiscales en la compra, especialmente pensando en los jóvenes por su gran contribución al dinamismo en el mercado inmobiliario hasta el estancamiento. "Por cada puesto de trabajo que se crea en este sector, se crean otros dos y medio indirectos. Se pone a trabajar a toda una industria", aseguran.
Fuente: http://www.laopinion.es/
