Antón Arias (A Coruña, 1951) ha sido reelegido como presidente de la Asociación Provincial de Empresarios de la Construcción de A Coruña (Apecco) para los próximos cuatro años y ha acometido una profunda renovación de su comité ejecutivo para rejuvenecer y dar un nuevo impulso a una entidad que agrupa a más de doscientas empresas con un volumen de empleo de más de once mil personas.
-¿Qué balance hace de sus primeros cuatro años?
-Intentamos trasladar a las administraciones públicas que las vías para combatir la crisis económica no son las más adecuadas en forma de recortes, que también era necesario dar más estabilidad y seguridad jurídica al sector. También hemos intentado mejorar las garantías de cobro, porque acciones como la reprogramación de obras han sido un lastre para alguna empresa. En lo social, se ha consolidado la asociación a pesar de la crisis, con un aumento de asociados, hemos descentralizado por comarcas la prestación de servicios y hemos dotado al sector de una voz que se escucha con claridad. También hemos apostado por la formación y las relaciones con los sindicatos se han fortalecido.
-¿Servirá todo ello para ver el final de la crisis ahora?
-Parafraseando el símil de los brotes verdes, puedo decir que no veo ni uno. La obra pública se va a complicar aún más, porque las administraciones, de forma oficial u oficiosa, harán más recortes debido a su compleja situación económica y a la caída de los ingresos. Todo ello redundará en la destrucción de más empresas. Y ya van 800 en los últimos meses en España, y, por lo tanto, de empleo.
-¿Y el sector privado?
-Pues la situación es igual de preocupante mientras no se coloque el stock de viviendas vacías, que también exige un replanteo de la política estatal para facilitar su salida al mercado quizá a través de incentivar el alquiler. Pero es otro ramo que está casi paralizado, como se aprecia en la caída de licencias de obra. Todo ello se agrava además con la competencia desleal de los bancos a la hora de vender pisos.
-La celebración de elecciones municipales también ha paralizado la contratación.
-Pero es que la situación de la administración pública no invita al optimismo. Es el reflejo de la situación real, la cruda realidad que no se daba a conocer porque no interesaba. Las amenazas de recortes son constantes y la sensación general es que aún está por venir lo peor para el sector de la construcción, porque todos prefieren priorizar los pocos recursos que tienen hacia el gasto social y se está paralizando todo lo demás. No es un problema de color político.
-En A Coruña, además, todo está pendiente del plan general.
-Esperemos que se consiga la pronta aprobación del PGOM para garantizar el desarrollo de la ciudad y planificar todas las infraestructuras para generar nuevas inversiones.
«Habrá nuevos recortes en infraestructuras, sea de forma oficial u oficiosa»
Fuente: http://www.lavozdegalicia.es/
-¿Qué balance hace de sus primeros cuatro años?
-Intentamos trasladar a las administraciones públicas que las vías para combatir la crisis económica no son las más adecuadas en forma de recortes, que también era necesario dar más estabilidad y seguridad jurídica al sector. También hemos intentado mejorar las garantías de cobro, porque acciones como la reprogramación de obras han sido un lastre para alguna empresa. En lo social, se ha consolidado la asociación a pesar de la crisis, con un aumento de asociados, hemos descentralizado por comarcas la prestación de servicios y hemos dotado al sector de una voz que se escucha con claridad. También hemos apostado por la formación y las relaciones con los sindicatos se han fortalecido.
-¿Servirá todo ello para ver el final de la crisis ahora?
-Parafraseando el símil de los brotes verdes, puedo decir que no veo ni uno. La obra pública se va a complicar aún más, porque las administraciones, de forma oficial u oficiosa, harán más recortes debido a su compleja situación económica y a la caída de los ingresos. Todo ello redundará en la destrucción de más empresas. Y ya van 800 en los últimos meses en España, y, por lo tanto, de empleo.
-¿Y el sector privado?
-Pues la situación es igual de preocupante mientras no se coloque el stock de viviendas vacías, que también exige un replanteo de la política estatal para facilitar su salida al mercado quizá a través de incentivar el alquiler. Pero es otro ramo que está casi paralizado, como se aprecia en la caída de licencias de obra. Todo ello se agrava además con la competencia desleal de los bancos a la hora de vender pisos.
-La celebración de elecciones municipales también ha paralizado la contratación.
-Pero es que la situación de la administración pública no invita al optimismo. Es el reflejo de la situación real, la cruda realidad que no se daba a conocer porque no interesaba. Las amenazas de recortes son constantes y la sensación general es que aún está por venir lo peor para el sector de la construcción, porque todos prefieren priorizar los pocos recursos que tienen hacia el gasto social y se está paralizando todo lo demás. No es un problema de color político.
-En A Coruña, además, todo está pendiente del plan general.
-Esperemos que se consiga la pronta aprobación del PGOM para garantizar el desarrollo de la ciudad y planificar todas las infraestructuras para generar nuevas inversiones.
«Habrá nuevos recortes en infraestructuras, sea de forma oficial u oficiosa»
Fuente: http://www.lavozdegalicia.es/
