El presidente de la Asociación de Promotores Inmobiliarios, Javier Garrido, sostiene que los pisos protegidos no se están vendiendo porque el precio, "en el 90% de Galicia", es similar al libre.
Los promotores inmobiliarios de Galicia han saludado la propuesta de la Consellería de Medio Ambiente de reformar la Lei de Vivenda para rebajar la reserva de suelo destinada a la vivienda protegida. Consideran que es una medida acertada porque si con ayudas ya era difícil venderla, al suprimir las subvenciones del Gobierno, las operaciones se resentirán aún más y porque en Galicia, la gente prefiere comprar una vivienda libre porque la diferencia de precio es muy reducida con la protegida. Pero para PSOE y BNG, lo que pretende la Xunta es "proteger los intereses privados" y apostar por un modelo inmobiliario que fue el germen de la crisis actual.
De momento, lo que tiene encima de la mesa la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas es una reflexión para cambiar la Lei de Vivenda, cuyo objetivo es reducir el porcentaje de suelo que se debe reservar para la vivienda protegida. La normativa estatal marca un mínimo del 30%, pero en Galicia el bipartito lo elevó hasta el 40% en los ayuntamientos de más de 20.000 habitantes, mientas que para el resto lo dejó en el 30%.
Ahora, la nueva Xunta quiere modificarlo a la baja. El argumento empleado es que en Galicia la diferencia de precio entre una vivienda protegida y otra libre es muy escaso y que encima perderá todo el interés para los compradores porque el Gobierno anulará las subvenciones, que de media suponen entre 8.000 y 12.000 euros para cada comprador.
El presidente de la Asociación de Promotores Inmobiliarios (Aproin), Javier Garrido, califica de acierto la intención de la Xunta de rebajar la reserva de suelo para vivienda protegida, aunque para él, cada comunidad autónoma tendría que ser la que marcara los porcentajes, sin imposición del Gobierno central, porque cada región tiene sus propias características y necesidades.
Garrido sostiene que la vivienda protegida no se está vendiendo porque el precio, "en el 90% de Galicia", es similar a la libre y encima está sujeta a condiciones muy estrictas que impiden, por ejemplo, su reventa o la revalorización del inmueble. Y encima, al suprimirse las ayudas, el interés será todavía menor. "Se tiene que adaptar la legislación a la realidad", argumenta el presidente de la Aproin, quien apuesta, por ejemplo, por potenciar otro tipo de vivienda protegida, como la libre a precio tasado, de forma que se pueda vender pasado un cierto tiempo o que se tenga que abonan un canon a la Administración por su traspaso.
Similares argumentos emplea el secretario xeral de la Asociación de Promotores Inmobiliarios de A Coruña, Juan José Yáñez. "Ojalá se cambie cuanto antes la ley", reclama. Asegura además que si con las ayudas, la gente prefería las viviendas libres por la escasa diferencia de precio, salvo en las ciudades, ahora el interés será mucho mayor al anularse las ayudas del Estado.
El presidente de la Federación Galega de Municipios, Carlos Fernández, recuerda que a su organización ya le pareció "exagerada" la reserva mínima para vivienda protegida que aprobó el bipartito y que por entonces fue tachado de "antisocial".
En todo caso, Fernández demanda ahora que si cambia la ley, el porcentaje mínimo no sea homogéneo para toda Galicia y que tenga en cuenta las necesidades y la tipología no sólo de cada municipio, sino incluso de sus zonas.
Denuncia
La portavoz del PSdeG, Mar Barcón, denuncia que la Xunta "sólo protege los interés privados" del sector y que primero debería preocuparse de los problemas de vivienda de los ciudadanos, materia en la que, asegura, la actual Xunta no ha hecho nada desde que comenzó la legislatura. En todo caso, el PSOE reclamará la presencia del conselleiro de Medio Ambiente en el Parlamento para que explique sus intenciones.
Por su parte, la ex conselleira y diputada del BNG Teresa Táboas censura que la Xunta se ponga de nuevo a defender los intereses del sector inmobiliario, cuya "desrregulación y especulación constituyó el germen de la actual crisis". "No entienden nada y no aprendieron nada con la crisis", reprocha la parlamentaria nacionalista.
Fuente: http://www.laopinioncoruna.es/
Los promotores inmobiliarios de Galicia han saludado la propuesta de la Consellería de Medio Ambiente de reformar la Lei de Vivenda para rebajar la reserva de suelo destinada a la vivienda protegida. Consideran que es una medida acertada porque si con ayudas ya era difícil venderla, al suprimir las subvenciones del Gobierno, las operaciones se resentirán aún más y porque en Galicia, la gente prefiere comprar una vivienda libre porque la diferencia de precio es muy reducida con la protegida. Pero para PSOE y BNG, lo que pretende la Xunta es "proteger los intereses privados" y apostar por un modelo inmobiliario que fue el germen de la crisis actual.
De momento, lo que tiene encima de la mesa la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas es una reflexión para cambiar la Lei de Vivenda, cuyo objetivo es reducir el porcentaje de suelo que se debe reservar para la vivienda protegida. La normativa estatal marca un mínimo del 30%, pero en Galicia el bipartito lo elevó hasta el 40% en los ayuntamientos de más de 20.000 habitantes, mientas que para el resto lo dejó en el 30%.
Ahora, la nueva Xunta quiere modificarlo a la baja. El argumento empleado es que en Galicia la diferencia de precio entre una vivienda protegida y otra libre es muy escaso y que encima perderá todo el interés para los compradores porque el Gobierno anulará las subvenciones, que de media suponen entre 8.000 y 12.000 euros para cada comprador.
El presidente de la Asociación de Promotores Inmobiliarios (Aproin), Javier Garrido, califica de acierto la intención de la Xunta de rebajar la reserva de suelo para vivienda protegida, aunque para él, cada comunidad autónoma tendría que ser la que marcara los porcentajes, sin imposición del Gobierno central, porque cada región tiene sus propias características y necesidades.
Garrido sostiene que la vivienda protegida no se está vendiendo porque el precio, "en el 90% de Galicia", es similar a la libre y encima está sujeta a condiciones muy estrictas que impiden, por ejemplo, su reventa o la revalorización del inmueble. Y encima, al suprimirse las ayudas, el interés será todavía menor. "Se tiene que adaptar la legislación a la realidad", argumenta el presidente de la Aproin, quien apuesta, por ejemplo, por potenciar otro tipo de vivienda protegida, como la libre a precio tasado, de forma que se pueda vender pasado un cierto tiempo o que se tenga que abonan un canon a la Administración por su traspaso.
Similares argumentos emplea el secretario xeral de la Asociación de Promotores Inmobiliarios de A Coruña, Juan José Yáñez. "Ojalá se cambie cuanto antes la ley", reclama. Asegura además que si con las ayudas, la gente prefería las viviendas libres por la escasa diferencia de precio, salvo en las ciudades, ahora el interés será mucho mayor al anularse las ayudas del Estado.
El presidente de la Federación Galega de Municipios, Carlos Fernández, recuerda que a su organización ya le pareció "exagerada" la reserva mínima para vivienda protegida que aprobó el bipartito y que por entonces fue tachado de "antisocial".
En todo caso, Fernández demanda ahora que si cambia la ley, el porcentaje mínimo no sea homogéneo para toda Galicia y que tenga en cuenta las necesidades y la tipología no sólo de cada municipio, sino incluso de sus zonas.
Denuncia
La portavoz del PSdeG, Mar Barcón, denuncia que la Xunta "sólo protege los interés privados" del sector y que primero debería preocuparse de los problemas de vivienda de los ciudadanos, materia en la que, asegura, la actual Xunta no ha hecho nada desde que comenzó la legislatura. En todo caso, el PSOE reclamará la presencia del conselleiro de Medio Ambiente en el Parlamento para que explique sus intenciones.
Por su parte, la ex conselleira y diputada del BNG Teresa Táboas censura que la Xunta se ponga de nuevo a defender los intereses del sector inmobiliario, cuya "desrregulación y especulación constituyó el germen de la actual crisis". "No entienden nada y no aprendieron nada con la crisis", reprocha la parlamentaria nacionalista.
Fuente: http://www.laopinioncoruna.es/