La asociación provincial de constructores tiene claro que corren malos tiempos para el sector. Su pesimismo es incluso mayor porque sospecha que la situación empeorará a finales de año. "Desde que empezó la crisis, en vez de ir a mejor vamos cada vez a peor", afirma el presidente del colectivo.En 2009, la construcción de nuevas viviendas se desplomó en la ciudad. Sólo se levantaron 656 pisos, es decir, un 64% menos que en el ejercicio anterior. A nivel provincial, la licitación también se vino abajo y cayó un 18,80%
RUBÉN GARCÍA | A CORUÑA "Situación dramática", "preocupante" o "un panorama desalentador" son algunos de los calificativos que emplea la asociación de constructores de A Coruña para definir el presente y, sobre todo, el futuro del sector en la ciudad y a nivel autonómico. Las cifras evidencian que el mundo del ladrillo se ha desmoronado con la crisis. En 2009, el número de nuevas viviendas levantadas bajó en un 64% en la ciudad. Pese al descenso en la actividad en Galicia, la provincia coruñesa es la que mejor ha aguantado el desplome general.
"Durante el próximo año y ya en el último trimestre de 2010 se notará la destrucción de empleo y la desaparición de empresas", alerta Antonio Arias Díaz-Eimil, presidente de la Asociación Provincial de Empresarios de la Construcción de A Coruña (Apecco). En su opinión, la situación se agrava: "Desde que empezó la crisis, en vez de ir a mejor vamos cada vez a peor".
En la memoria del año pasado del colectivo -con 239 asociados a 31 de diciembre-, se destaca la gran caída del sector inmobiliario, pues el número de viviendas de nueva construcción en la ciudad durante 2008 triplicó al del último ejercicio. "En la ciudad, las nuevas promociones experimentaron una fuerte contracción y sólo se han visado 1,6 viviendas por cada mil habitantes, es decir, 656 viviendas, lo que supone un retroceso del 64% respecto a 2008", alerta la asociación.
Los datos también demuestran que A Coruña ha perdido peso a nivel autonómico. Según el estudio, la participación en la "oferta urbana gallega" se redujo hasta el 19%, cuando en 2008 si situó en el 23% y en 2007, en el 36%. Pese a esta situación, por provincias, Apecco defiende que A Coruña es "la más dinámica" de Galicia, con una caída en la producción de un 1% menos que la media gallega.
El presidente de los constructores pone especial énfasis en la necesidad de contar con administraciones más comprometidas y capaces de ejecutar los proyectos aprobados en sus presupuestos. Sostiene que el descenso de la licitación supone un grado de "incumplimiento" de las administraciones, un dato que cataloga como "preocupante".
Los constructores ponen como ejemplo que determinas inversiones se distribuyen por anualidades: "Por ejemplo, se licita una obra por veinte millones, y el primer año se presupuestan 10.000; el segundo, 500.000; el tercero, 1.400.000; y el cuarto, 18 millones. Ninguna empresa va a empezar el primer año y si tiene forma lo hará a mediados de la tercera anualidad".
En la provincia, la licitación cayó un 18,80% en un año y se perdieron 17.000 puestos de trabajo. Arias asegura que la pérdida de empleos dependerá del "nivel de cumplimiento" de los políticos con las obras programadas. También argumenta que por cada euro que un gobierno invierte en una infraestructura recupera el 85%, bien a través de los beneficios que genera a las arcas públicas dicho proyecto o bien porque la obra se convierte en un elemento dinamizador para otros sectores de la economía: "Cada 600.000 euros en infraestructuras, se generan seis puestos de trabajo en la construcción y diez en empresas auxiliares".
"No entendemos que se paralice la inversión en aras de un recorte del gasto. Más bien, todo lo contrario, aportaría más ingresos y reduciría la falta de actividad", lamenta el presidente provincial de los constructores. El sector se muestra contrario a los recortes de Gobierno español -con 6.400 millones sólo en el Ministerio de Fomento para 2010 y 2011- y el "cambio radical" en la Xunta tras la llegada del Partido Popular.
Antón Arias sostiene que las administraciones públicas siempre han tenido un "papel dinamizador" en "todas las crisis". Se opone a la "restricción absoluta de la inversión" por la que, a su entender, abogan los gobiernos
Fuente: http://www.laopinioncoruna.es//
RUBÉN GARCÍA | A CORUÑA "Situación dramática", "preocupante" o "un panorama desalentador" son algunos de los calificativos que emplea la asociación de constructores de A Coruña para definir el presente y, sobre todo, el futuro del sector en la ciudad y a nivel autonómico. Las cifras evidencian que el mundo del ladrillo se ha desmoronado con la crisis. En 2009, el número de nuevas viviendas levantadas bajó en un 64% en la ciudad. Pese al descenso en la actividad en Galicia, la provincia coruñesa es la que mejor ha aguantado el desplome general.
"Durante el próximo año y ya en el último trimestre de 2010 se notará la destrucción de empleo y la desaparición de empresas", alerta Antonio Arias Díaz-Eimil, presidente de la Asociación Provincial de Empresarios de la Construcción de A Coruña (Apecco). En su opinión, la situación se agrava: "Desde que empezó la crisis, en vez de ir a mejor vamos cada vez a peor".
En la memoria del año pasado del colectivo -con 239 asociados a 31 de diciembre-, se destaca la gran caída del sector inmobiliario, pues el número de viviendas de nueva construcción en la ciudad durante 2008 triplicó al del último ejercicio. "En la ciudad, las nuevas promociones experimentaron una fuerte contracción y sólo se han visado 1,6 viviendas por cada mil habitantes, es decir, 656 viviendas, lo que supone un retroceso del 64% respecto a 2008", alerta la asociación.
Los datos también demuestran que A Coruña ha perdido peso a nivel autonómico. Según el estudio, la participación en la "oferta urbana gallega" se redujo hasta el 19%, cuando en 2008 si situó en el 23% y en 2007, en el 36%. Pese a esta situación, por provincias, Apecco defiende que A Coruña es "la más dinámica" de Galicia, con una caída en la producción de un 1% menos que la media gallega.
El presidente de los constructores pone especial énfasis en la necesidad de contar con administraciones más comprometidas y capaces de ejecutar los proyectos aprobados en sus presupuestos. Sostiene que el descenso de la licitación supone un grado de "incumplimiento" de las administraciones, un dato que cataloga como "preocupante".
Los constructores ponen como ejemplo que determinas inversiones se distribuyen por anualidades: "Por ejemplo, se licita una obra por veinte millones, y el primer año se presupuestan 10.000; el segundo, 500.000; el tercero, 1.400.000; y el cuarto, 18 millones. Ninguna empresa va a empezar el primer año y si tiene forma lo hará a mediados de la tercera anualidad".
En la provincia, la licitación cayó un 18,80% en un año y se perdieron 17.000 puestos de trabajo. Arias asegura que la pérdida de empleos dependerá del "nivel de cumplimiento" de los políticos con las obras programadas. También argumenta que por cada euro que un gobierno invierte en una infraestructura recupera el 85%, bien a través de los beneficios que genera a las arcas públicas dicho proyecto o bien porque la obra se convierte en un elemento dinamizador para otros sectores de la economía: "Cada 600.000 euros en infraestructuras, se generan seis puestos de trabajo en la construcción y diez en empresas auxiliares".
"No entendemos que se paralice la inversión en aras de un recorte del gasto. Más bien, todo lo contrario, aportaría más ingresos y reduciría la falta de actividad", lamenta el presidente provincial de los constructores. El sector se muestra contrario a los recortes de Gobierno español -con 6.400 millones sólo en el Ministerio de Fomento para 2010 y 2011- y el "cambio radical" en la Xunta tras la llegada del Partido Popular.
Antón Arias sostiene que las administraciones públicas siempre han tenido un "papel dinamizador" en "todas las crisis". Se opone a la "restricción absoluta de la inversión" por la que, a su entender, abogan los gobiernos
Fuente: http://www.laopinioncoruna.es//