Los que actualicen el préstamo con el Euríbor de julio serán los últimos en pagar una cuota más baja - El índice hipotecario cerrará este mes en torno al 1,37%.
Bankinter acaba de justificar sus discretos resultados del primer semestre por el efecto que ha tenido en sus beneficios el traslado de las bajadas de los tipos de interés a las hipotecas. Ni Bankinter ni el resto de los bancos podrán esgrimir este argumento a partir de ahora, porque julio será el último mes que cierre con un Euríbor inferior al de un año antes. Casi con toda seguridad, el dato de agosto ya estará por encima del del mismo mes en 2009. Se abre así la veda para que los que tengan que revisar su hipoteca vayan a encontrarse en los próximos meses cuotas cada vez más altas. Los incrementos, eso sí, serán por ahora pequeños.
A falta de los cinco días que faltan para conocer el dato definitivo, el Euríbor cerrará este mes en el 1,37%. Esto quiere decir que a aquellos que les toque actualizar sus préstamos con el índice de julio aún van a tener la suerte de pagar menos. La reducción será mínima, porque el 1,37% está ya muy cerca del 1,41% en el que estaba el Euríbor hace ahora un año.
Por ejemplo, una familia que vaya a actualizar una hipoteca media -150.000 euros a devolver en 25 años con un diferencial sobre el Euríbor del 0,5%- tendrá que pagar a partir de ahora 626 euros mensuales, tan solo 3 euros menos de lo que desembolsaban hasta ahora.
Los ahorros para hipotecas que tengan otros plazos u otras cantidades serán también prácticamente irrelevantes. Lejos quedan aquellos meses en los que el desplome del índice hipotecario beneficiaban sobre todo a aquellos que hubieran contratado préstamos a plazos más largos.
"Lo importante es que la rebaja continuada que hemos vivido en los últimos tiempos se ha acabado. El Euríbor no está subiendo mucho, pero sí lo suficiente como para que las cuotas tengan que ser revisadas al alza. Los ciudadanos notarán a partir de octubre o noviembre cómo suben las hipotecas", dice David Cano, experto de Analistas Financieros Internacionales (AFI). Estos incrementos se harán efectivos sobre todo en último trimestre de este año porque habitualmente las hipotecas están referenciadas al Euríbor de algunos meses atrás.
Y eso que el proceso de subida ya empezó hace un par de meses. Desde el 27 de mayo, cuando estaba en el 1,25%, el índice diario no ha caído ni un solo día, algo absolutamente excepcional. Este lento pero continuado repunte se debe, principalmente, a la lenta pero progresiva retirada de liquidez por parte del Banco Central Europeo (BCE).
"Por una parte, estas medidas contribuirán a que el Euríbor, que al fin y al cabo mide el precio que los bancos pagan por prestarse dinero entre sí, aumente. Pero también está disminuyendo la prima de riesgo por la mejora de la confianza, lo que en teoría debería tirar hacia abajo el Euríbor. Al final, de estos dos efectos cruzados podrá más el que el nivel de liquidez caiga respecto a los máximos de abril y mayo, y por eso asistimos a este lento repunte", explica el analista de AFI.
Según coinciden todos los analistas, el Euríbor seguirá creciendo en los próximos meses. Como en agosto del año pasado estaba en el 1,33%, es casi seguro que el próximo mes rebasará este nivel. Este leve repunte perjudicará, claro, solo a los que se hubieran beneficiado de la caída anterior. Porque muchas entidades financieras habían fijado un suelo por debajo del cual no afectaban las bajadas del Euríbor. Muchos clientes se enteraron de estas cláusulas solo cuando entraban en vigor, a pesar de haberlas firmado en el contrato.
El profesor de la IE Business School Rafael Pampillón introduce un factor adicional que puede afectar en los próximos días a la evolución del índice que condiciona las hipotecas: la publicación el pasado viernes de las pruebas de resistencia a las que se ha sometido a la banca europea.
"El lunes veremos la respuesta de los mercados. Si los stress tests generan confianza para que los bancos se presten dinero entre sí, habrá más fluidez, más mercado interbancario y, por lo tanto, un aliciente para que caiga el Euríbor", asegura Pampillón.
Fuente: http://www.elpais.com/
Bankinter acaba de justificar sus discretos resultados del primer semestre por el efecto que ha tenido en sus beneficios el traslado de las bajadas de los tipos de interés a las hipotecas. Ni Bankinter ni el resto de los bancos podrán esgrimir este argumento a partir de ahora, porque julio será el último mes que cierre con un Euríbor inferior al de un año antes. Casi con toda seguridad, el dato de agosto ya estará por encima del del mismo mes en 2009. Se abre así la veda para que los que tengan que revisar su hipoteca vayan a encontrarse en los próximos meses cuotas cada vez más altas. Los incrementos, eso sí, serán por ahora pequeños.
A falta de los cinco días que faltan para conocer el dato definitivo, el Euríbor cerrará este mes en el 1,37%. Esto quiere decir que a aquellos que les toque actualizar sus préstamos con el índice de julio aún van a tener la suerte de pagar menos. La reducción será mínima, porque el 1,37% está ya muy cerca del 1,41% en el que estaba el Euríbor hace ahora un año.
Por ejemplo, una familia que vaya a actualizar una hipoteca media -150.000 euros a devolver en 25 años con un diferencial sobre el Euríbor del 0,5%- tendrá que pagar a partir de ahora 626 euros mensuales, tan solo 3 euros menos de lo que desembolsaban hasta ahora.
Los ahorros para hipotecas que tengan otros plazos u otras cantidades serán también prácticamente irrelevantes. Lejos quedan aquellos meses en los que el desplome del índice hipotecario beneficiaban sobre todo a aquellos que hubieran contratado préstamos a plazos más largos.
"Lo importante es que la rebaja continuada que hemos vivido en los últimos tiempos se ha acabado. El Euríbor no está subiendo mucho, pero sí lo suficiente como para que las cuotas tengan que ser revisadas al alza. Los ciudadanos notarán a partir de octubre o noviembre cómo suben las hipotecas", dice David Cano, experto de Analistas Financieros Internacionales (AFI). Estos incrementos se harán efectivos sobre todo en último trimestre de este año porque habitualmente las hipotecas están referenciadas al Euríbor de algunos meses atrás.
Y eso que el proceso de subida ya empezó hace un par de meses. Desde el 27 de mayo, cuando estaba en el 1,25%, el índice diario no ha caído ni un solo día, algo absolutamente excepcional. Este lento pero continuado repunte se debe, principalmente, a la lenta pero progresiva retirada de liquidez por parte del Banco Central Europeo (BCE).
"Por una parte, estas medidas contribuirán a que el Euríbor, que al fin y al cabo mide el precio que los bancos pagan por prestarse dinero entre sí, aumente. Pero también está disminuyendo la prima de riesgo por la mejora de la confianza, lo que en teoría debería tirar hacia abajo el Euríbor. Al final, de estos dos efectos cruzados podrá más el que el nivel de liquidez caiga respecto a los máximos de abril y mayo, y por eso asistimos a este lento repunte", explica el analista de AFI.
Según coinciden todos los analistas, el Euríbor seguirá creciendo en los próximos meses. Como en agosto del año pasado estaba en el 1,33%, es casi seguro que el próximo mes rebasará este nivel. Este leve repunte perjudicará, claro, solo a los que se hubieran beneficiado de la caída anterior. Porque muchas entidades financieras habían fijado un suelo por debajo del cual no afectaban las bajadas del Euríbor. Muchos clientes se enteraron de estas cláusulas solo cuando entraban en vigor, a pesar de haberlas firmado en el contrato.
El profesor de la IE Business School Rafael Pampillón introduce un factor adicional que puede afectar en los próximos días a la evolución del índice que condiciona las hipotecas: la publicación el pasado viernes de las pruebas de resistencia a las que se ha sometido a la banca europea.
"El lunes veremos la respuesta de los mercados. Si los stress tests generan confianza para que los bancos se presten dinero entre sí, habrá más fluidez, más mercado interbancario y, por lo tanto, un aliciente para que caiga el Euríbor", asegura Pampillón.
Fuente: http://www.elpais.com/