Mientras en España se empezaban casi 730.000 nuevas viviendas en un año –2005–, el estallido de la burbuja inmobiliaria estaba demasiado lejos para apreciar que era un despropósito. Entre 2004 y 2005, la población española creció en más de 900.000 personas, pero el incremento del padrón nunca fue justificación para que en España se construyesen tantas viviendas como en Francia, Reino Unido e Italia juntos.En el mismo periodo (entre 2004 y 2005), Galicia aumentó su población en unas 12.000 personas, pero se pusieron en marcha casi 40.000 promociones residenciales. Aunque la crisis inmobiliaria se ha notado sensiblemente menos en la comunidad, sus consecuencias son totalmente evidentes.
Desde el año 2006, el estallido de la burbuja solo ha arrojado datos negativos: caída del 88% en el número de casas iniciadas, 20.000 afiliados menos del sector del ladrillo a la Seguridad Social e incremento del stock inmobiliario, que el Ministerio de Vivienda cifra en 40.000 pisos, casas y chalets.
EL DERRUMBE
En cuatro años, el número de viviendas empezadas en las provincias de Galicia se derrumbó un 84%, al pasar de las 39.366 obras iniciadas en 2005 a las apenas 6.300 del pasado año 2009. Una abrupta caída que provocó un aumento del paro en el sector de la construcción del 61% en la comunidad. Estas promociones aumentaron un año después, al pasar a las 52.361 viviendas. No sería hasta el año 2007, año del inicio oficial del colapso inmobiliario, cuando Galicia sacó el pie del acelerador y redujo el número de casas iniciadas, hasta las 43.040 obras.
Entre esos dos ejercicios, el número de gallegos empadronados apenas había subido en 5.000 personas. Pasado el año 2007, fecha en que empezó a subir el desempleo en España, la variación interanual de las viviendas iniciadas ralentizó su desaceleración. En el año 2008, se empezaron a edificar 19.232 hogares, un 67% menos que el ejercicio precedente. En 2009 solo se iniciaron 6.268 obras.
GLOBAL ESTATAL
Las cifras brutas no tienen nada que ver, pero la evolución porcentual es similar en Galicia y en el global estatal. Si en 2006 se empezaron en toda España más de 865.500 viviendas, durante 2009 solo se iniciaron 110.849, una caída del 88% que ha provocado más de 710.000 nuevos desempleados en el sector. El ajuste se llevó a cabo entre principios de 2007 y el pasado año, después de rebentar la burbuja del sector y provocar una crisis del mercado de trabajo y crediticia. Había dinero para pagar cualquier vivienda o promoción inmobiliaria, pero la falta de ventas y el aumento de la morosidad provocó el desastre.
Entre 2007 y 2008, cuando diversos estudios alertaron ya de una sobrevaloración de las viviendas en España de más de 20%, el número de nuevas obras cayó en casi un 60%. Es el ajuste que no cesa, porque en 2009 los promotores empezaron un 59% menos de casas que en el ejercicio precedente.
Fuente: http://www.xornal.com/
Desde el año 2006, el estallido de la burbuja solo ha arrojado datos negativos: caída del 88% en el número de casas iniciadas, 20.000 afiliados menos del sector del ladrillo a la Seguridad Social e incremento del stock inmobiliario, que el Ministerio de Vivienda cifra en 40.000 pisos, casas y chalets.
EL DERRUMBE
En cuatro años, el número de viviendas empezadas en las provincias de Galicia se derrumbó un 84%, al pasar de las 39.366 obras iniciadas en 2005 a las apenas 6.300 del pasado año 2009. Una abrupta caída que provocó un aumento del paro en el sector de la construcción del 61% en la comunidad. Estas promociones aumentaron un año después, al pasar a las 52.361 viviendas. No sería hasta el año 2007, año del inicio oficial del colapso inmobiliario, cuando Galicia sacó el pie del acelerador y redujo el número de casas iniciadas, hasta las 43.040 obras.
Entre esos dos ejercicios, el número de gallegos empadronados apenas había subido en 5.000 personas. Pasado el año 2007, fecha en que empezó a subir el desempleo en España, la variación interanual de las viviendas iniciadas ralentizó su desaceleración. En el año 2008, se empezaron a edificar 19.232 hogares, un 67% menos que el ejercicio precedente. En 2009 solo se iniciaron 6.268 obras.
GLOBAL ESTATAL
Las cifras brutas no tienen nada que ver, pero la evolución porcentual es similar en Galicia y en el global estatal. Si en 2006 se empezaron en toda España más de 865.500 viviendas, durante 2009 solo se iniciaron 110.849, una caída del 88% que ha provocado más de 710.000 nuevos desempleados en el sector. El ajuste se llevó a cabo entre principios de 2007 y el pasado año, después de rebentar la burbuja del sector y provocar una crisis del mercado de trabajo y crediticia. Había dinero para pagar cualquier vivienda o promoción inmobiliaria, pero la falta de ventas y el aumento de la morosidad provocó el desastre.
Entre 2007 y 2008, cuando diversos estudios alertaron ya de una sobrevaloración de las viviendas en España de más de 20%, el número de nuevas obras cayó en casi un 60%. Es el ajuste que no cesa, porque en 2009 los promotores empezaron un 59% menos de casas que en el ejercicio precedente.
Fuente: http://www.xornal.com/