Apenas dos años después de su lanzamiento, Afirma Grupo Inmobiliario dice adiós al negocio promotor. Su despedida no tiene tintes concursales como ocurre con algunas de sus homólogas en el sector sino que, según su consejero delegado, Alberto Quemada, es un paso al frente acorde con la nueva realidad del mercado. Desde el 7 de abril, Afirma opera bajo una nueva marca, Quabit Inmobiliaria.
A través de esta nueva insignia, los antiguos responsables de Astroc, Landscape y Rayet, afrontan esta nueva etapa, donde recuperar las ventas se convierte en un codiciado objetivo. «El nombre de Afirma durante este periodo nos ha funcionado muy bien. Cuando empezamos en el sector (en 2008) ya había poca actividad, no se iniciaban demasiados proyectos y la compañía ha utilizado este tiempo para reorganizarse por dentro. Ante esta nueva etapa, hemos decidido que un nuevo proyecto requería un nuevo nombre», subraya Quemada.
Cambio
El directivo defiende la actual marca como una muestra de renovación de la empresa inmobiliaria, acorde a la actual coyuntura que vive el sector: con menos ventas y más labor comercial. «Es un nombre mucho más joven, comercial y agresivo. El momento es diferente, y las empresas deben ser diferentes y nosotros tenemos que demostrar que somos diferentes; empezando por el cambio de nombre».
El cambio de denominación no acaba, sin embargo, con el litigio que desde mayo de 2009 mantiene con la compañía de centros de negocios Affirma por el uso de la marca Afirma. «Seguimos batallando porque creemos que tenemos razón y que tenemos derecho a utilizar ese nombre; de hecho la marca Afirma la seguimos manteniendo y ya veremos en qué tipo de proyecto o de sociedades la seguiremos utilizando».
El consejero de Quabit recuerda que el inicio de actividad de Afirma coincidió con el estallido de la burbuja inmobiliaria, algo que afectó a su actividad principal y a su situación financiera. «Han sido dos años muy duros, primero, porque el sector ha sufrido mucho y, además, nosotros llevamos a cabo la fusión de varias compañías, cada una con sus peculiaridades, con sus activos, con su stock, algo que ha hecho todo todavía mucho más complicado». Esta compleja situación les llevó a acometer sendos procesos de reestructuración de deuda que culminaron este verano con una ampliación de capital. «Hicimos una pequeña refinanciación en 2008 y una más ambiciosa en 2009. Nosotros y el resto del sector hemos estado ya en el infierno y ahora nos toca una etapa diferente».
Transcurrido 2009, Quemada reconoce los primeros movimientos positivos. «Estamos vendiendo todos los promotores muchas más viviendas que el año pasado. Esto es un síntoma positivo que, evidentemente, no culmina todas nuestras esperanzas, ya que necesitamos vender más viviendas. Aún así, nosotros estamos vendiendo casi cuatro veces más casas que el año pasado».
Con un ritmo de comercialización de 500 viviendas al año, la antigua Afirma asegura que el próximo año habrá acabado con su producto en stock. «Somos bastante optimistas y creemos que en 2011 estará todo prácticamente liquidado». Por ello, descarta que los precios continúen en descenso. «Ya hemos pasado la época de caídas y no vamos a ajustar más nuestros números porque estamos vendiendo dentro de las previsiones». Quemada va más allá y destaca que, en algunas promociones, se ha vivido un repunte de precios. «En proyectos que estaban prácticamente sin vender y que se han logrado traspasar en su práctica totalidad, en las últimas unidades, estamos subiendo los precios porque la situación y el mercado lo permiten».
Proyectos
Entre sus planes inmediatos la promotora valenciana apuesta por aprovechar la oferta de suelo existente y desarrollar nuevos proyectos a través del régimen de cooperativa y comunidad de propietarios. «Esperamos lanzar cuatro o cinco proyectos en suelos de bancos; ya hay acuerdo con tres».
No obstante, a medio plazo, los planes de la compañía son mucho más ambiciosos y no descartan protagonizar grandes operaciones corporativas en los próximos doce meses. «Los últimos años han producido en las grandes empresas una situación de desajuste, con pérdida de accionistas, con la toma de control por parte de bancos y, en los próximos meses, va a haber una reordenación del sector, con un proceso de consolidación con fusiones y operaciones de compra importantes. En este proceso, Quabit puede ser un operador muy activo». En concreto, existe interés por firmas que les permitan aumentar su valor en patrimonio y de suelo, a más largo plazo. «Nos hace falta dinero, por lo que una ampliación de capital dineraria a través fondos de inversión extranjeros, en algún momento, va a suceder»
Fuente: http://www.expansion.com/
A través de esta nueva insignia, los antiguos responsables de Astroc, Landscape y Rayet, afrontan esta nueva etapa, donde recuperar las ventas se convierte en un codiciado objetivo. «El nombre de Afirma durante este periodo nos ha funcionado muy bien. Cuando empezamos en el sector (en 2008) ya había poca actividad, no se iniciaban demasiados proyectos y la compañía ha utilizado este tiempo para reorganizarse por dentro. Ante esta nueva etapa, hemos decidido que un nuevo proyecto requería un nuevo nombre», subraya Quemada.
Cambio
El directivo defiende la actual marca como una muestra de renovación de la empresa inmobiliaria, acorde a la actual coyuntura que vive el sector: con menos ventas y más labor comercial. «Es un nombre mucho más joven, comercial y agresivo. El momento es diferente, y las empresas deben ser diferentes y nosotros tenemos que demostrar que somos diferentes; empezando por el cambio de nombre».
El cambio de denominación no acaba, sin embargo, con el litigio que desde mayo de 2009 mantiene con la compañía de centros de negocios Affirma por el uso de la marca Afirma. «Seguimos batallando porque creemos que tenemos razón y que tenemos derecho a utilizar ese nombre; de hecho la marca Afirma la seguimos manteniendo y ya veremos en qué tipo de proyecto o de sociedades la seguiremos utilizando».
El consejero de Quabit recuerda que el inicio de actividad de Afirma coincidió con el estallido de la burbuja inmobiliaria, algo que afectó a su actividad principal y a su situación financiera. «Han sido dos años muy duros, primero, porque el sector ha sufrido mucho y, además, nosotros llevamos a cabo la fusión de varias compañías, cada una con sus peculiaridades, con sus activos, con su stock, algo que ha hecho todo todavía mucho más complicado». Esta compleja situación les llevó a acometer sendos procesos de reestructuración de deuda que culminaron este verano con una ampliación de capital. «Hicimos una pequeña refinanciación en 2008 y una más ambiciosa en 2009. Nosotros y el resto del sector hemos estado ya en el infierno y ahora nos toca una etapa diferente».
Transcurrido 2009, Quemada reconoce los primeros movimientos positivos. «Estamos vendiendo todos los promotores muchas más viviendas que el año pasado. Esto es un síntoma positivo que, evidentemente, no culmina todas nuestras esperanzas, ya que necesitamos vender más viviendas. Aún así, nosotros estamos vendiendo casi cuatro veces más casas que el año pasado».
Con un ritmo de comercialización de 500 viviendas al año, la antigua Afirma asegura que el próximo año habrá acabado con su producto en stock. «Somos bastante optimistas y creemos que en 2011 estará todo prácticamente liquidado». Por ello, descarta que los precios continúen en descenso. «Ya hemos pasado la época de caídas y no vamos a ajustar más nuestros números porque estamos vendiendo dentro de las previsiones». Quemada va más allá y destaca que, en algunas promociones, se ha vivido un repunte de precios. «En proyectos que estaban prácticamente sin vender y que se han logrado traspasar en su práctica totalidad, en las últimas unidades, estamos subiendo los precios porque la situación y el mercado lo permiten».
Proyectos
Entre sus planes inmediatos la promotora valenciana apuesta por aprovechar la oferta de suelo existente y desarrollar nuevos proyectos a través del régimen de cooperativa y comunidad de propietarios. «Esperamos lanzar cuatro o cinco proyectos en suelos de bancos; ya hay acuerdo con tres».
No obstante, a medio plazo, los planes de la compañía son mucho más ambiciosos y no descartan protagonizar grandes operaciones corporativas en los próximos doce meses. «Los últimos años han producido en las grandes empresas una situación de desajuste, con pérdida de accionistas, con la toma de control por parte de bancos y, en los próximos meses, va a haber una reordenación del sector, con un proceso de consolidación con fusiones y operaciones de compra importantes. En este proceso, Quabit puede ser un operador muy activo». En concreto, existe interés por firmas que les permitan aumentar su valor en patrimonio y de suelo, a más largo plazo. «Nos hace falta dinero, por lo que una ampliación de capital dineraria a través fondos de inversión extranjeros, en algún momento, va a suceder»
Fuente: http://www.expansion.com/