La escuela de negocios Esade ha hecho público un informe del profesor Francesc Xavier Mena en el que advierte de que buena parte del sector financiero español está amenazado por la crisis inmobiliaria, en especial la mitad de las cajas de ahorro y las entidades de mediano y pequeño tamaño.
El informe advierte de que "los bancos y las cajas tienen prestados a promotores y constructores un total de 445.000 millones de euros" de los cuales las entidades financieras sólo tienen declarados como fallidos 4.000 millones de euros.
"La realidad es que el crédito problemático es de 165.500 millones de euros", asegura el informe del profesor Mena, que denuncia que "los bancos y cajas están haciendo una 'huida hacia adelante' mediante el aplazamiento del reconocimiento de estas pérdidas latentes: refinanciación de las inmobiliarias, embargos y adjudicaciones a precios muy bajos, 'daciones en pago' (cancela la deuda a cambio de los pisos o los solares) y compras (sustituyendo el crédito por acciones de la inmobiliaria).
En opinión de este estudio, la morosidad de promotores y constructores con la banca queda así 'maquillada' hasta sólo el 9,6% (en 1993 alcanzó el 13%), si bien opina que "alguna entidad ha alcanzado casi el 30% de morosidad con promotores y constructores".
El estudio calcula que el conjunto del sector de bancos y cajas puede absorber unas pérdidas hasta el 35% de los créditos problemáticos concedidos a promotores y constructores, gracias al cojín guardado durante las épocas buenas, las denominadas provisiones genéricas requeridas por el Banco de España.
"Si añadimos los ingresos futuros (margen de explotación), los fondos propios (capital y reservas) y la venta de los solares y los pisos que han entrado en el balance de los bancos y cajas, el conjunto de las entidades financieras podría absorber una caída de los precios inmobiliarios del 50%", calcula Francesc Xavier Mena.
El estudio defiende que "el conjunto del sistema financiero podría apaciguar las pérdidas inmobiliarias -las entidades grandes- a pesar de que un gran número de entidades financieras entrarían en quiebra si no se hiciera nada".
El estudio también recuerda que el 19,1% de los créditos hipotecarios financió más del 80% del valor tasado de la vivienda. Muchos jóvenes e inmigrantes hipotecados deben más de lo que tienen o tendrán, por lo que con un paro superior al 20% y el agotamiento progresivo de la cobertura del subsidio, se disparará la morosidad.
Además, señala el estudio, los bancos y las cajas han vendido la mayor parte de las participaciones industriales, los seguros e, incluso, las oficinas (ahora están de alquiler), y alerta de que "no quedan grandes plusvalías a realizar".
Respecto a las perspectivas de las cajas, el informe advierte que "el futuro de las entidades medianas y pequeñas está comprometida" a causa de todo lo dicho, además de los cambios legales que se apliquen en la Ley de Ordenación de Cajas y de las fusiones que se impulsen desde el FROB.
Fuente: http://www.lavanguardia.es/
El informe advierte de que "los bancos y las cajas tienen prestados a promotores y constructores un total de 445.000 millones de euros" de los cuales las entidades financieras sólo tienen declarados como fallidos 4.000 millones de euros.
"La realidad es que el crédito problemático es de 165.500 millones de euros", asegura el informe del profesor Mena, que denuncia que "los bancos y cajas están haciendo una 'huida hacia adelante' mediante el aplazamiento del reconocimiento de estas pérdidas latentes: refinanciación de las inmobiliarias, embargos y adjudicaciones a precios muy bajos, 'daciones en pago' (cancela la deuda a cambio de los pisos o los solares) y compras (sustituyendo el crédito por acciones de la inmobiliaria).
En opinión de este estudio, la morosidad de promotores y constructores con la banca queda así 'maquillada' hasta sólo el 9,6% (en 1993 alcanzó el 13%), si bien opina que "alguna entidad ha alcanzado casi el 30% de morosidad con promotores y constructores".
El estudio calcula que el conjunto del sector de bancos y cajas puede absorber unas pérdidas hasta el 35% de los créditos problemáticos concedidos a promotores y constructores, gracias al cojín guardado durante las épocas buenas, las denominadas provisiones genéricas requeridas por el Banco de España.
"Si añadimos los ingresos futuros (margen de explotación), los fondos propios (capital y reservas) y la venta de los solares y los pisos que han entrado en el balance de los bancos y cajas, el conjunto de las entidades financieras podría absorber una caída de los precios inmobiliarios del 50%", calcula Francesc Xavier Mena.
El estudio defiende que "el conjunto del sistema financiero podría apaciguar las pérdidas inmobiliarias -las entidades grandes- a pesar de que un gran número de entidades financieras entrarían en quiebra si no se hiciera nada".
El estudio también recuerda que el 19,1% de los créditos hipotecarios financió más del 80% del valor tasado de la vivienda. Muchos jóvenes e inmigrantes hipotecados deben más de lo que tienen o tendrán, por lo que con un paro superior al 20% y el agotamiento progresivo de la cobertura del subsidio, se disparará la morosidad.
Además, señala el estudio, los bancos y las cajas han vendido la mayor parte de las participaciones industriales, los seguros e, incluso, las oficinas (ahora están de alquiler), y alerta de que "no quedan grandes plusvalías a realizar".
Respecto a las perspectivas de las cajas, el informe advierte que "el futuro de las entidades medianas y pequeñas está comprometida" a causa de todo lo dicho, además de los cambios legales que se apliquen en la Ley de Ordenación de Cajas y de las fusiones que se impulsen desde el FROB.
Fuente: http://www.lavanguardia.es/