Ampliar el espacio de la vivienda de forma temporal ya es una realidad con las denominadas ‘habitaciones satélite’, estancias independientes del espacio doméstico pero situadas en el mismo edificio, unos pisos más arriba o más abajo, según la propuesta de ReHabitar (2).
La 'habitación satélite' no reúne las condiciones e instalaciones suficientes para conseguir por si sola los estándares de habitabilidad de un vivienda, es decir, para considerarse un hogar, pero sí permite a la casa crecer temporalmente y ampliar sus usos para adaptarse a las necesidades de sus habitantes.
Según explica el grupo Habitar, "lo que se propone es que una vivienda tenga una habitación fuera de su perímetro, lo cual supone, en cierto modo, que la casa es discontinua. De hecho, nuestras viviendas ya son parcialmente discontinuas cuando tienen un trastero en la cubierta o una plaza de parking en la planta baja o en el sótano. Ahora sólo falta admitir que una pieza habitable también pueda ser independiente".
"Para conseguir dotar a un edificio de habitaciones satélite es necesario reparar el bloque de viviendas", explican desde la muestra. Por eso, en la exposición proponen la reforma de algunos bloques representativos construidos en España entre los años 1960 y 1980, sustituyendo alguna de sus plantas por habitaciones independientes.
Con ello, sostienen, no sólo se inyectan nuevos usos a las viviendas y al bloque sino que se revitaliza el barrio pues "al ofrecer un mayor abanico de prestaciones, evita que con los cambios de necesidades o de coyuntura, sus habitantes deban abandonarlo a la búsqueda de aquello que éste ya no puede ofrecerles".
La Arquería de Nuevos Ministerios de Madrid acoge desde este viernes y hasta el 13 de junio la exposición ReHabitar (2), el segundo de los nueve capítulos de ReHabitar, divididos en nueve episodios, una exposición organizada por el Ministerio de Vivienda y resultado del trabajo del grupo de investigación Habitar de la Universidad Politécnica de Cataluña que invita a utilizar el parque de viviendas existente de una manera distinta para sacarle el máximo provecho.
Fuente: http://www.20minutos.es/
La 'habitación satélite' no reúne las condiciones e instalaciones suficientes para conseguir por si sola los estándares de habitabilidad de un vivienda, es decir, para considerarse un hogar, pero sí permite a la casa crecer temporalmente y ampliar sus usos para adaptarse a las necesidades de sus habitantes.
Según explica el grupo Habitar, "lo que se propone es que una vivienda tenga una habitación fuera de su perímetro, lo cual supone, en cierto modo, que la casa es discontinua. De hecho, nuestras viviendas ya son parcialmente discontinuas cuando tienen un trastero en la cubierta o una plaza de parking en la planta baja o en el sótano. Ahora sólo falta admitir que una pieza habitable también pueda ser independiente".
"Para conseguir dotar a un edificio de habitaciones satélite es necesario reparar el bloque de viviendas", explican desde la muestra. Por eso, en la exposición proponen la reforma de algunos bloques representativos construidos en España entre los años 1960 y 1980, sustituyendo alguna de sus plantas por habitaciones independientes.
Con ello, sostienen, no sólo se inyectan nuevos usos a las viviendas y al bloque sino que se revitaliza el barrio pues "al ofrecer un mayor abanico de prestaciones, evita que con los cambios de necesidades o de coyuntura, sus habitantes deban abandonarlo a la búsqueda de aquello que éste ya no puede ofrecerles".
La Arquería de Nuevos Ministerios de Madrid acoge desde este viernes y hasta el 13 de junio la exposición ReHabitar (2), el segundo de los nueve capítulos de ReHabitar, divididos en nueve episodios, una exposición organizada por el Ministerio de Vivienda y resultado del trabajo del grupo de investigación Habitar de la Universidad Politécnica de Cataluña que invita a utilizar el parque de viviendas existente de una manera distinta para sacarle el máximo provecho.
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