La primavera trae consigo la campaña de la declaración del IRPF. Más de un contribuyente, especialmente los más jóvenes, se verán tentados en declarar una cuenta de ahorros como cuenta vivienda para desgravarse y que el resultado de la declaración le salga 'a devolver'. Sin embargo, como todo producto financiero también tiene sus desventajas.
La cuenta vivienda tuvo mucho éxito debido a una fiscalidad ventajosa equiparada, incluso, a la de la adquisición por vivienda habitual. Puede deducirse el 15% de la cantidad aportada. En total, la aportación máxima con derecho a deducción es de 9.015 euros, igual que en el caso de compra. Eso sí, la cuenta de vivienda está limitada en el tiempo: cuatro años.
Si no se ha satisfecho la compra, se deberán devolver todas las cantidades deducidas en la declaración de la renta más los intereses.
Para Miguel Ángel Alemany, director general de pisos.com, “la cuenta vivienda es un mecanismo doblemente efectivo. Por un lado, permite el ahorro para la futura adquisición de un piso, y por otro, es un producto fiscalmente atractivo. Su contratación ‘asusta’ porque existe la obligación de comprar en un plazo máximo de cuatro años”.
Alemany también destaca que entre las ventajas de este producto financiero está que también se puede emplear en la rehabilitación. “En este sentido, a las ventajas fiscales de este producto bancario hay que sumar las ayudas a la rehabilitación que ha puesto en marcha el Ejecutivo. Ambas acciones repercutirán positivamente en la declaración de la renta”.
Otro de los puntos a favor de las cuentas viviendas es que algunos bancos también las remunera. Así, Banesto.com ofrece un 3,5% hasta 2011. Cuenta Vivienda Caixa Guissona 4,00%, la Cuenta Vivienda Naranja ING Direct ofrece un 3% los primeros 4 meses y un 1,5% y la de Caja de Canarias, cuya rentabilidad se sitúa en el 2,25 %
Sin embargo, la principal desventaja es que te obliga a adquirir una vivienda en un plazo de tiempo determinado. Si no se formaliza, Hacienda le reclamará las deducciones de cuatro años más los intereses.
En estos cuatro años pueden pasar muchas cosas: comprarte la casa, con lo cuál el negocio habría salido redondo. Pero también puede pillarte por medio una crisis económica, quedarte en paro, tener que adquirir una vivienda que no cumple las expectativas sólo porque se adapta al precio que puedes pagar o que las entidades financieras cierren el grifo del crédito.
Justo esto les pasó a los contribuyentes cuyo plazo les vencía en 2008. La situación fue tan grave que el Gobierno concedió una moratoria de dos años. Eso sí, no podrían seguir deduciéndose por cuenta vivienda durante el plazo de más dado.
Alemany, de pisos.com, sigue pensando que las cuentas viviendas siguen siendo atractivas “Dada la situación actual del mercado inmobiliario, tanto aquellos que cumplan el cuarto año de la cuenta en 2010 como aquellos que lo hicieron en 2008 pero que se acogieron al alargamiento de dos años sin deducción aprobado por el Gobierno, tiene en estos momentos una oportunidad excelente para comprar”
Fuente: http://www.finanzas.com/
La cuenta vivienda tuvo mucho éxito debido a una fiscalidad ventajosa equiparada, incluso, a la de la adquisición por vivienda habitual. Puede deducirse el 15% de la cantidad aportada. En total, la aportación máxima con derecho a deducción es de 9.015 euros, igual que en el caso de compra. Eso sí, la cuenta de vivienda está limitada en el tiempo: cuatro años.
Si no se ha satisfecho la compra, se deberán devolver todas las cantidades deducidas en la declaración de la renta más los intereses.
Para Miguel Ángel Alemany, director general de pisos.com, “la cuenta vivienda es un mecanismo doblemente efectivo. Por un lado, permite el ahorro para la futura adquisición de un piso, y por otro, es un producto fiscalmente atractivo. Su contratación ‘asusta’ porque existe la obligación de comprar en un plazo máximo de cuatro años”.
Alemany también destaca que entre las ventajas de este producto financiero está que también se puede emplear en la rehabilitación. “En este sentido, a las ventajas fiscales de este producto bancario hay que sumar las ayudas a la rehabilitación que ha puesto en marcha el Ejecutivo. Ambas acciones repercutirán positivamente en la declaración de la renta”.
Otro de los puntos a favor de las cuentas viviendas es que algunos bancos también las remunera. Así, Banesto.com ofrece un 3,5% hasta 2011. Cuenta Vivienda Caixa Guissona 4,00%, la Cuenta Vivienda Naranja ING Direct ofrece un 3% los primeros 4 meses y un 1,5% y la de Caja de Canarias, cuya rentabilidad se sitúa en el 2,25 %
Sin embargo, la principal desventaja es que te obliga a adquirir una vivienda en un plazo de tiempo determinado. Si no se formaliza, Hacienda le reclamará las deducciones de cuatro años más los intereses.
En estos cuatro años pueden pasar muchas cosas: comprarte la casa, con lo cuál el negocio habría salido redondo. Pero también puede pillarte por medio una crisis económica, quedarte en paro, tener que adquirir una vivienda que no cumple las expectativas sólo porque se adapta al precio que puedes pagar o que las entidades financieras cierren el grifo del crédito.
Justo esto les pasó a los contribuyentes cuyo plazo les vencía en 2008. La situación fue tan grave que el Gobierno concedió una moratoria de dos años. Eso sí, no podrían seguir deduciéndose por cuenta vivienda durante el plazo de más dado.
Alemany, de pisos.com, sigue pensando que las cuentas viviendas siguen siendo atractivas “Dada la situación actual del mercado inmobiliario, tanto aquellos que cumplan el cuarto año de la cuenta en 2010 como aquellos que lo hicieron en 2008 pero que se acogieron al alargamiento de dos años sin deducción aprobado por el Gobierno, tiene en estos momentos una oportunidad excelente para comprar”
Fuente: http://www.finanzas.com/