El trabajo publicado por el CIEF de la Fundación Caixa Galicia muestra que a consecuencia de la contracción del mercado ha aumentado el stock de viviendas a la espera de encontrar un comprador. La venta de una vivienda nueva requiere de 9 meses, y en el caso de las de segunda mano el tiempo medio se sitúa nen los 11 meses, es decir, casi un año. Aunque parecen períodos largos, son los más cortos de todas las áreas urbanas gallegas. «La escasa fluidez del mercado se refleja asimismo en la reducción de hasta un 28% en la proporción de pisos que se se venden en plano o en construcción».
Las previsiones apuntan a que la vivienda nueva reducirá su precio ligeramente, mientras que la deflación más intensa se producirá en los pisos usados. Los valores de los inmuebles de segunda mano se inflaron considerablemente al calor del bum inmobiliario, y son los que caen ahora de forma más brusca.
Fuente: http://www.lavozdegalicia.es//
Las previsiones apuntan a que la vivienda nueva reducirá su precio ligeramente, mientras que la deflación más intensa se producirá en los pisos usados. Los valores de los inmuebles de segunda mano se inflaron considerablemente al calor del bum inmobiliario, y son los que caen ahora de forma más brusca.
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