Cuando uno deja de pagar su hipoteca en España lo peor que le puede pasar no es que pierda el piso. Lo peor es que, una vez en la calle, puede tener una enorme deuda pendiente con el banco, porque el precio de su casa tras la subasta, no suele cubrir el montante de la hipoteca adeudada. Y lo que falta para cubrir el préstamo, seguirá persiguiendo a los antiguos dueños. Por eso, la Plataforma de Afectados por la Hipoteca, con el apoyo de juristas y diferentes asociaciones civiles ha pedido esta mañana en Barcelona un cambio legislativo que permita, en caso de impago y ejecución hipotecaria, que los afectados tengan la opción de empezar de cero, sin otras deudas pendientes con el banco, siempre que demuestren que obraron de buena fe. Es decir, que dejaron de pagar porque no tuvieron otra alternativa.
Ada Colau, representante de esta plataforma, arropada por Jaume Assens, abogado y vocal de la Comisión de Defensa del Ilustre Colegio de Abogados de Barcelona, ha presentado su propuesta de regulación de la dación como pago. Es decir, quieren que se cambie la ley para que si el banco se queda con el piso por impago, la vivienda cubra toda la deuda hipotecaria. "Como ocurre en muchos países de la unión Europea y en Estados Unidos", ha subrayado Colau.
Según han asegurado, en España hay 350.000 personas que en los últimos tres años han perdido o están a punto de perder su vivienda por impago y cargarán con deudas enormes durante años pese a estar en la calle. Cuando una familia no puede pagar su hipoteca, si el banco pierde la paciencia, la vivienda acaba en general en una subasta. Especialmente en plena crisis, no suele haber ninguna oferta de compra por ella, por lo que, amparándose en la legislación vigente, el banco toma la vivienda como pago, eso sí, al 50% de su valor catastral, tal y como marca la ley de Enjuiciamiento Civil en su artículo 671. Esto significa que el resto del dinero hasta llegar al precio por el que se obtuvo una hipoteca sigue pendiente de pago por parte del propietario.
La plataforma ha solicitado el apoyo de los distintos partidos políticos para que voten en el Congreso la propuesta de modificación de la ley y de momento ERC e ICV ya se han mostrado interesados. Además también han empezado a recoger firmas para presentar una Iniciativa Legislativa Popular (ILP). Debido a "la magnitud del problema", solicitan al Gobierno que se apruebe esta modificación de forma urgente dentro de las medidas del pacto anticrisis que se discute a nivel estatal. La Plataforma de Afectados por la Hipoteca asegura que tiene el respaldo de una decena de asociaciones (de derechos sociales, consumo y abogados) y el apoyo de una treintena de abogados.
Antes de lanzar su propuesta, la Plataforma de Afectados por la Hipoteca ha preferido que fueran algunos afectados los que contaran lo que significa no poder saldar la deuda pese a haber entregado su casa a cambio. Han ido a contar su calvario. Estefanía Portaña, por ejemplo, aguantaba las lágrimas mientras contaba que tuvo que dejar de pagar su vivienda, situada cerca de Tarragona, en octubre. "Tenía que dar de comer a mis hijas. Y con mi marido y yo sin empleo, llegó un punto en el que no vimos otra salida que dejar de pagar la letra", ha contado. El problema es que la vivienda, por la que llegó a pagar 1.500 euros al mes de hipoteca, está a punto de entrar a subasta. Si esto ocurre, y el banco se queda con la casa (al 50% de su valor catastral), a Estefanía le quedará por pagar una deuda de 150.000 euros. Si no los abona, sus padres, que hicieron de avalistas, pueden perder también su vivienda. "La ley se pone de parte de los más fuertes, de los bancos. Y deja desprotegidos a los más débiles", lamenta Colau. "Para darme la hipoteca", ha recordado Estefanía, "todo fueron facilidades. Ahora el banco no quiere ayudarme".
Fuente: http://www.elpais.com/
Ada Colau, representante de esta plataforma, arropada por Jaume Assens, abogado y vocal de la Comisión de Defensa del Ilustre Colegio de Abogados de Barcelona, ha presentado su propuesta de regulación de la dación como pago. Es decir, quieren que se cambie la ley para que si el banco se queda con el piso por impago, la vivienda cubra toda la deuda hipotecaria. "Como ocurre en muchos países de la unión Europea y en Estados Unidos", ha subrayado Colau.
Según han asegurado, en España hay 350.000 personas que en los últimos tres años han perdido o están a punto de perder su vivienda por impago y cargarán con deudas enormes durante años pese a estar en la calle. Cuando una familia no puede pagar su hipoteca, si el banco pierde la paciencia, la vivienda acaba en general en una subasta. Especialmente en plena crisis, no suele haber ninguna oferta de compra por ella, por lo que, amparándose en la legislación vigente, el banco toma la vivienda como pago, eso sí, al 50% de su valor catastral, tal y como marca la ley de Enjuiciamiento Civil en su artículo 671. Esto significa que el resto del dinero hasta llegar al precio por el que se obtuvo una hipoteca sigue pendiente de pago por parte del propietario.
La plataforma ha solicitado el apoyo de los distintos partidos políticos para que voten en el Congreso la propuesta de modificación de la ley y de momento ERC e ICV ya se han mostrado interesados. Además también han empezado a recoger firmas para presentar una Iniciativa Legislativa Popular (ILP). Debido a "la magnitud del problema", solicitan al Gobierno que se apruebe esta modificación de forma urgente dentro de las medidas del pacto anticrisis que se discute a nivel estatal. La Plataforma de Afectados por la Hipoteca asegura que tiene el respaldo de una decena de asociaciones (de derechos sociales, consumo y abogados) y el apoyo de una treintena de abogados.
Antes de lanzar su propuesta, la Plataforma de Afectados por la Hipoteca ha preferido que fueran algunos afectados los que contaran lo que significa no poder saldar la deuda pese a haber entregado su casa a cambio. Han ido a contar su calvario. Estefanía Portaña, por ejemplo, aguantaba las lágrimas mientras contaba que tuvo que dejar de pagar su vivienda, situada cerca de Tarragona, en octubre. "Tenía que dar de comer a mis hijas. Y con mi marido y yo sin empleo, llegó un punto en el que no vimos otra salida que dejar de pagar la letra", ha contado. El problema es que la vivienda, por la que llegó a pagar 1.500 euros al mes de hipoteca, está a punto de entrar a subasta. Si esto ocurre, y el banco se queda con la casa (al 50% de su valor catastral), a Estefanía le quedará por pagar una deuda de 150.000 euros. Si no los abona, sus padres, que hicieron de avalistas, pueden perder también su vivienda. "La ley se pone de parte de los más fuertes, de los bancos. Y deja desprotegidos a los más débiles", lamenta Colau. "Para darme la hipoteca", ha recordado Estefanía, "todo fueron facilidades. Ahora el banco no quiere ayudarme".
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