La rapidez para conseguir ciertos objetivos se ha convertido en un valor en alza en nuestra sociedad. Últimamente hemos asistido a la consolidación del divorcio exprés, la obtención de créditos exprés, el anuncio del desahucio exprés... Lo instantáneo se lleva.
A los anteriores, se suma un nuevo fenómeno en el campo de la vivienda: la hipoteca urgente o exprés. Este producto, ofrecido principalmente por consultoras y agencias, se consigue con rapidez, sin apenas requisitos ni documentación. En poco más de una semana estas compañías aseguran poder conceder el crédito a los interesados.
Consciente de las dificultades que en plena crisis están poniendo los bancos y cajas de ahorros para conceder un crédito hipotecario, el ciudadano medio pensará que aquí hay gato encerrado.
La letra pequeña
El funcionamiento de la hipoteca urgente es similar al de los créditos anunciados en televisión o Internet que ofrecen una liquidez en 24 horas de unos 3.000 euros. Ambos imponen unas duras comisiones por impago y unos altos intereses por demora (en el caso de la hipoteca exprés el endeudamiento oscila entre el 40% y el 45% y el interés parte del euríbor más 0,35%).
Éste es el precio de la velocidad con la que gestionan los trámites y de hacer la vista gorda en la documentación. Para optar a la hipoteca basta con presentar el DNI y las escrituras de propiedad de una vivienda que funcionará como aval. Puede pertenecer al solicitante o a un familiar de éste.
Curiosamente, es indiferente para la aprobación de la hipoteca si sobre el interesado pesan embargos o cuotas atrasadas o si éste figura en un registro de morosidad, como Asnef, RAI u otros.
El ánimo de lucro
Los expertos han alertado sobre las posibles trampas de esta hipoteca. Advierten de que estas consultoras terminarán lucrándose por una de las dos siguientes vías.
La primera proviene del cobro de los altos intereses y comisiones que imponen a sus clientes. La segunda consistiría en la venta de las viviendas embargadas (aquellas que eran condición para iniciar el proceso) una vez que los solicitantes se hayan declarado insolventes para hacer frente a los pagos. Lógicamente, serán vendidas una vez el precio de la vivienda repunte.
Las soluciones rápidas no siempre traen buenos resultados. Con el fantasma de las subprimes todavía reciente, el mejor consejo sería estudiar detenidamente cada producto con un experto antes de embarcarse en un nuevo proceso, sobre todo si ya existe un endeudamiento previo.
El banco de españa advierte...
Es importante, para evitar la desprotección ante posibles incidencias, comprobar si la empresa a la que se van a confiar los datos está inscrita en el registro de entidades supervisadas por el Banco de España. Además, habría que estudiar con atención las condiciones de las entidades radicadas en el extranjero para evitar fraudes o estafas.
Fuente: www.20minutos.es
A los anteriores, se suma un nuevo fenómeno en el campo de la vivienda: la hipoteca urgente o exprés. Este producto, ofrecido principalmente por consultoras y agencias, se consigue con rapidez, sin apenas requisitos ni documentación. En poco más de una semana estas compañías aseguran poder conceder el crédito a los interesados.
Consciente de las dificultades que en plena crisis están poniendo los bancos y cajas de ahorros para conceder un crédito hipotecario, el ciudadano medio pensará que aquí hay gato encerrado.
La letra pequeña
El funcionamiento de la hipoteca urgente es similar al de los créditos anunciados en televisión o Internet que ofrecen una liquidez en 24 horas de unos 3.000 euros. Ambos imponen unas duras comisiones por impago y unos altos intereses por demora (en el caso de la hipoteca exprés el endeudamiento oscila entre el 40% y el 45% y el interés parte del euríbor más 0,35%).
Éste es el precio de la velocidad con la que gestionan los trámites y de hacer la vista gorda en la documentación. Para optar a la hipoteca basta con presentar el DNI y las escrituras de propiedad de una vivienda que funcionará como aval. Puede pertenecer al solicitante o a un familiar de éste.
Curiosamente, es indiferente para la aprobación de la hipoteca si sobre el interesado pesan embargos o cuotas atrasadas o si éste figura en un registro de morosidad, como Asnef, RAI u otros.
El ánimo de lucro
Los expertos han alertado sobre las posibles trampas de esta hipoteca. Advierten de que estas consultoras terminarán lucrándose por una de las dos siguientes vías.
La primera proviene del cobro de los altos intereses y comisiones que imponen a sus clientes. La segunda consistiría en la venta de las viviendas embargadas (aquellas que eran condición para iniciar el proceso) una vez que los solicitantes se hayan declarado insolventes para hacer frente a los pagos. Lógicamente, serán vendidas una vez el precio de la vivienda repunte.
Las soluciones rápidas no siempre traen buenos resultados. Con el fantasma de las subprimes todavía reciente, el mejor consejo sería estudiar detenidamente cada producto con un experto antes de embarcarse en un nuevo proceso, sobre todo si ya existe un endeudamiento previo.
El banco de españa advierte...
Es importante, para evitar la desprotección ante posibles incidencias, comprobar si la empresa a la que se van a confiar los datos está inscrita en el registro de entidades supervisadas por el Banco de España. Además, habría que estudiar con atención las condiciones de las entidades radicadas en el extranjero para evitar fraudes o estafas.
Fuente: www.20minutos.es