TANIA SUÁREZ/A CORUÑA La Xunta entregará al Ayuntamiento a finales de este mes los pisos que adjudicará a los expropiados de Eirís. Las viviendas tienen filtraciones de agua, al igual que sucedía con las casas sociales que el Gobierno gallego sorteó a finales del mes de diciembre y que están situadas en la misma urbanización. El Ejecutivo autonómico acordó con el Concello en 2002 que le cedería 25 viviendas para que se las entregase a los expropiados de la zona.
Los beneficiarios de los pisos exigen a la Xunta que repare los desperfectos "cuanto antes" para que los transfiera al Gobierno municipal. "Esperemos que luego el Ayuntamiento haga rápido los trámites porque la gente está impaciente porque le entreguen los pisos", asegura una de las representantes de la plataforma creada por los adjudicatarios de las viviendas de Eirís.
El Concello, además de los 25 pisos para expropiados, dispondrá de 15 casas para realojar a chabolistas de Oleoducto, O Portiño y Penamoa; y de 18 para atender "los casos de especial necesidad, preferentemente familias con ingresos bajos", según consta en el convenio que firmó con el Ejecutivo gallego hace ocho años. Las viviendas de los que eran dueños de los terrenos de Eirís son inhabitables porque el agua de la lluvia se cuela en ellas a través de los pasillos que dan al patio interior del edificio. Los técnicos ya advirtieron a la Xunta bipartita de los problemas de filtración de agua que tenían los inmuebles, pero hasta ahora no fueron reparados. El Gobierno gallego, al igual que hizo con los bloques sociales que sorteó en diciembre, colocará mamparas para evitar que entre agua. El Ejecutivo autonómico invirtió en las obras 150.000 euros.
Fuente: http://www.laopinioncoruna.es/
El Concello, además de los 25 pisos para expropiados, dispondrá de 15 casas para realojar a chabolistas de Oleoducto, O Portiño y Penamoa; y de 18 para atender "los casos de especial necesidad, preferentemente familias con ingresos bajos", según consta en el convenio que firmó con el Ejecutivo gallego hace ocho años. Las viviendas de los que eran dueños de los terrenos de Eirís son inhabitables porque el agua de la lluvia se cuela en ellas a través de los pasillos que dan al patio interior del edificio. Los técnicos ya advirtieron a la Xunta bipartita de los problemas de filtración de agua que tenían los inmuebles, pero hasta ahora no fueron reparados. El Gobierno gallego, al igual que hizo con los bloques sociales que sorteó en diciembre, colocará mamparas para evitar que entre agua. El Ejecutivo autonómico invirtió en las obras 150.000 euros.
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