La concesión del permiso de residencia en España a los extranjeros extracomunitariosque lo soliciten y cumplan una serie de requisitos, los conocidos como visados exprés o golden visa, continúa creciendo a buen ritmo. De los 24.505 permisos tramitados hasta octubre de 2016, las últimas cifras disponibles, que corresponden al cierre de 2017 elevan esa cifra a un total de 41.094, un 67,6% más.
La norma permite obtener uno de esos visados por varías vías. Está pensada para atraer talento con el programa de ventajas que ofrece a profesionales altamente cualificados, fomenta la puesta en marcha de proyectos de inversión, no solo en inmuebles, sino también en otros activos financieros y en deuda pública, e impulsa la llegada de emprendedores y personas en proceso de formación o investigación.
Las cifras publicadas por el Ministerio de Economíarevelan que al cierre del año pasado, de esos 41.094 visados autorizados, 19.368 correspondió a los titulares y el resto a sus familiares. Y de esa cifra global de permisos, el grupo más numeroso, el 40,97% con 7.936 permisos, lo constituyó el de los profesionales altamente cualificados que llegaron a España.
Les siguieron un total de 5.446 golden visa tramitadas con motivo de un traslado intraempresarial (el 28,12% del total); y en tercer lugar se situó el volumen de inversores que optó por solicitar la residencia en España: 3.350 (el 17,30%). Esos inversores movilizaron un capital total de 3.026 millones de euros, cantidad también significativamente más elevada que los 1.708 millones contabilizados hasta 2016 (un 77,16% superior). Y de ese volumen de recursos gastados, la inversión inmobiliaria se llevó la mayor parte: 2.332 millones de euros, el 77,1% del total del capital y el 93,7% del número de operaciones, que ascendió a 3.140.
La ley establece que todos aquellos ciudadanos extracomunitarios que inviertan en inmuebles en España por un valor mínimo de 500.000 euros tendrán derecho a solicitar un permiso de residencia que también da derecho a poder trabajar y que les permite renovarlo hasta cinco años, tal y como se acordó en la modificación de las reglas aprobada en el verano de 2015.
Esta flexibilización de los trámites, unido a que España mantiene todavía precios muy competitivos frente a los principales destinos europeos, es lo que parece que finalmente ha hecho que despegue la concesión de estos permisos.
En cuanto al país de origen de los inversores inmobiliarios, los chinos parecen tomar clara ventaja de los rusos y ya copan el 37,3% de las transacciones y el 32,6% del capital invertido.
Los rusos se afianzan en el segundo puesto con el 26,6% de las compras y un 30,1% del dinero destinado a ellas. Ambos representan el 63,9% de todas las operaciones, seguidos a mucha distancia por las compras de inmuebles efectuadas por ucranianos, que representaron el 3,9% del total.
Barcelona, pese al conflicto separatista, se consolidó el año pasado como el destino preferido de estos inversores, ya que aglutinó un total de 1.384 transacciones inmobiliarias, casi el triple que Madrid, que con 490 operaciones ocupó la segunda plaza, seguida por Málaga con 473 transacciones. El resto de urbes se situó ya a bastante distancia.
ALGUNOS DATOS CURIOSOS
Activos financieros. Frente a la compra de inmuebles, liderada por los chinos, los inversores que se decantan por adquirir deuda pública o fondos de inversión fueron sobre todo los rusos, que coparon el 38,7% de las operaciones y el 39,1% del capital.
Proyecto empresarial. De nuevo los rusos fueron los ciudadanos que más proyectos empresariales decidieron emprender en España, con un total de nueve de los 62 declarados en total.
Emprendedores. 1.036 permisos otorgados desde septiembre de 2013 fueron a parar a emprendedores, que generaron unos 6.253 empleos y movilizaron 301 millones.
