El boom del alquiler en las grandes ciudades está generando una situación de recalentamiento del mercado que empieza a ser insostenible y donde los peor parados son los inquilinos, que en la mayoría de los casos son incapaces de encontrar una vivienda digna a precios razonables.
"El mercado del alquiler lleva unos años en los que está rompiendo todos los cánones de la lógica establecida. Se está recalentando en toda España, pero con especial incidencia en las grandes capitales y, fundamentalmente, en Barcelona y Madrid. La Ciudad Condal se ha convertido en la más cara de todo el país, ya que hablamos de precios medios de casi 19 euros por metro cuadrado, mientras que la media nacional está en 7,5 euros por metro cuadrado. En Madrid hablamos de entre 15 y 16 euros por metro cuadrado", explica Emiliano Bermúdez, subdirector general de donpiso, que recalca que "uno de los motivos principales de esta situación lo ha generado la crisis, que ha provocado una importante dificultad de acceso a la compra, lo que automáticamente ha derivado a muchísima gente al alquiler; eso sí, como paso previo a la compra, ya que en España, igual que en otros países de Europa, la mayoría de la gente no alquila como finalidad".
El directivo asegura que "esto ha provocado un exceso total de la demanda del alquiler que ha llevado consigo evidentemente el incremento de los precios, dado que el volumen de oferta no ha acompañado al crecimiento de la demanda y hay un desequilibrio importante, y además, no hay expectativas de que se vaya a arreglar fácilmente".
Otro de los factores que ha contribuido enormemente a distanciar la oferta de la demanda ha sido el auge del alquiler turístico. "El boom de este mercado está influyendo enormemente a la inflación que sufrimos ahora en el mercado residencial a largo plazo, ya que recorta todavía más la escasa oferta de pisos en alquiler que hay en el centro de la ciudad, mientras que la demanda crece día tras día", asegura Jacobo Armero, agente de RE/MAX Distrito Clásico.
Los expertos aseguran que mientras con una vivienda en alquiler un propietario puede ingresar 1.000 euros al mes, con el alquiler turístico puede alcanzar hasta 4.000 euros. Las altas rentabilidades que se obtienen en este mercado del alquiler paralelo son muy atractivas para los propietarios, pero "detraen mucho producto del mercado residencial y lo peor de todo es que este problema se está dando cada vez en más ciudades, no solo en Madrid y Barcelona", asegura Bermúdez.
Todos estos factores están perjudicando a la población que busca una vivienda en alquiler, y que en muchos casos pagan rentas muy superiores a lo que pagarían por una hipoteca. "El esfuerzo de un inquilino a nivel de suelo en términos medios puede estar en el entorno del 40% de sus ingresos, mientras que en Alemania es del 15%".
Fuente: http://www.eleconomista.es/