Más optimismo en la concesión de los créditos e hipotecas a las familias y situación estable para las empresas. Este es el resultado de la Encuesta sobre Préstamos Bancarios realizada por el Banco de España durante el cuarto trimestre de 2017. El informe concluye que "los criterios de aprobación de préstamos en España se relajaron algo en los segmentos de financiación a los hogares, manteniéndose estables en el de sociedades". Las empresas están acudiendo, cada vez en mayor medida, a los mercados mayoristas de bonos y otros instrumentos, para obtener financiación en mejores condiciones que las de los bancos.
El Banco de España que atribuye la mayor facilidad de acceso a los préstamos hipotecarios a una "mayor competencia" entre entidades, a las mejores perspectivas económicas, en particular sobre el mercado inmobiliario, así como a la mayor solvencia de los clientes y, en menor medida, a la mayor confianza de los consumidores, el descenso en el nivel general de los tipos de interés y el ascenso de las operaciones de reestructuración de deuda. Subraya también que el porcentaje de hipotecas rechazadas volvió a reducirse en este periodo, aunque a un ritmo algo inferior al de los tres meses anteriores.
En la Unión Económica y Monetaria (UEM) "tuvieron una evolución similar, salvo en el caso de los préstamos destinados a las familias para consumo y otros fines, en el que apenas variaron. La demanda de crédito de los hogares aumentó moderadamente en ambas áreas, mientras que la de las empresas crecieron en la eurozona y se mantuvo sin cambios en España", recuerda el supervisor.
En cuanto a la financiación de las entidades, tanto las españolas como las del área del euro percibieron, en general, una cierta mejoría en las condiciones de acceso a los mercados minoristas y a casi todos los mayoristas, sostiene.
También afirma que las medidas regulatorias y supervisoras "habrían favorecido, en ambas áreas, un cierto aumento de los niveles de capital y de los activos ponderados por riesgo", una buena noticia para el sector. Según las entidades españolas, "estas actuaciones no habrían tenido un impacto apreciable ni sobre sus condiciones de financiación ni sobre los criterios de concesión de préstamos y los márgenes aplicados", aclara el Banco de España. Es decir, lo que viene a decir es que el sector está concediendo préstamos y elevando su riesgo sin mermas de capital, que ha sido una preocupación en los últimos años.
En el caso de la UEM, "habrían propiciado una cierta relajación de las condiciones de financiación de las entidades, mientras que el efecto sobre los criterios de concesión y los márgenes aplicados habría sido, en general, reducido".
Perspectivas para 2018
Ante el primer trimestre de 2018, las entidades encuestadas no esperan que los criterios de concesión de préstamos se modifiquen ni en el segmento de sociedades ni en los de hogares, mientras que por el lado de la demanda se prevé que las peticiones de fondos aumenten en "todas" las modalidades de préstamos.
En los mercados de financiación minoristas y mayoristas, las proyecciones de las entidades apuntan a una ligera mejora de las condiciones de acceso a los mercados de titulización --fundamentalmente, en el segmento de empresas, en la capacidad para transferir riesgo fuera de balance y en la emisión de valores a medio y largo plazo--.
En relación con las medidas regulatorias y supervisoras, las entidades encuestadas esperan que en el primer semestre de 2018 provoquen un ligero aumento tanto del tamaño total del balance como de los activos líquidos y de los ponderados por riesgo, así como un incremento del nivel de capital, principalmente por el crecimiento de los beneficios no distribuidos.