La contratación de hipotecas a interés fijo, que nada menos que se ha cuadruplicado en los últimos dos años poniendo en jaque la hegemonía de los tradicionales tipos variables, parece haber entrado en una fase de estabilización. Después de que el porcentaje de este tipo de préstamos para la compra de viviendas escalara hasta superar el 40% de las nuevas operaciones el pasado mes de agosto, cuando en 2015 por esas fechas apenas suponía el 10%, la estadística del Instituto Nacional de Estadística (INE) publicada hoy indica que en octubre las hipotecas concedidas a tipo fijo supusieron el 37% del total del crédito residencial. Y en septiembre la cuota fue del 36,6%.
Esta tendencia coincide con la moderación, por segundo mes consecutivo, del avance interanual del número de hipotecas constituidas sobre viviendas, que en octubre se situó en 24.706, cifra un 8,2% superior a la del mismo mes de 2016, pero un punto inferior al experimentado en septiembre. En tasa mensual (octubre sobre septiembre), las hipotecas sobre viviendas bajaron un 15,9%.
La estadística aún no recoge el previsible impacto de la crisis de Cataluña, ya que el dato del INE es sobre viviendas inscritas en los registros de la propiedad y corresponde a las hipotecas formalizadas unos meses antes.
Fernando Encinar, jefe de estudios de idealista, explica que “se mantiene la tónica recurrente del año, con un crecimiento moderado de las hipotecas y un descenso del tipo de interés al que se presta, fruto de la mayor competencia entre bancos". Y añade que "el esfuerzo que realiza el sector bancario por prestar cada vez más aumentará previsiblemente en los próximos meses, ya que se siguen cancelando más hipotecas de las que se conceden, disminuyendo paulatinamente el negocio de las entidades".
El importe medio de las hipotecas sobre viviendas creció un 9,2% respecto a octubre de 2016, hasta los 120.628 euros, mientras que el capital prestado subió un 18,2% en tasa interanual, hasta situarse en 2.980,2 millones de euros.
El tipo de interés medio, el más bajo de la historia
El tipo de interés medio para los préstamos hipotecarios sobre viviendas alcanzó el pasado mes de octubre el 2,67%, el más bajo de toda la serie histórica, frente al 3,17% del mismo mes de 2016, con un plazo medio de 24 años. Para las hipotecas sobre viviendas a tipo variable, el tipo de interés medio al inicio fue del 2,48% (con un descenso anual del 21,2%), frente al 3,09% para las de tipo fijo (un 3,7% menor).
La caída de los intereses de las hipotecas se explica por la ferrea competencia de las entidades para captar hipotecas, que ha desatado una guerra de precios, especialmente en el tipo fijo, en un momento en el que los tipos oficiales siguen anclados en el cero y el euríbor continúa marcando mínimos históricos. El índice de referencia para la mayoría de las hipotecas variables roza el -0,2% a punto de finalizar 2017. De seguir así, en febrero de 2018 encadenará dos años consecutivos en negativo.
Los bancos llevan muchos meses potenciando las hipotecas a tipo fijo argumentando que son la mejor opción de futuro para el comprador de vivienda, ante la perspectivas de que los tipos de interés en mínimos históricos solo pueden subir de ahora en adelante. Sin embargo, el BCE ha señalado en varias ocasiones que los tipos oficiales seguirán bajos durante un tiempo prolongado y las previsiones apuntan a que empezarán a subir bien entrado el año 2019. En parelelo, los expertos pronostican que el euríbor a 12 meses tenderá a acercarse al nivel del cero a lo largo de 2018 para volver a tasas positivas en 2019.
Hay que tener en cuenta que, para ofrecer un tipo de interés fijo a un determinado plazo, las entidades utilizan las previsiones de evolución de tipos de sus departamentos de análisis y siempre ofrecerán un tipo más alto que el que ellos prevean a largo plazo. De media, los tipos fijos rondan el 3% y el 4%, niveles históricamente bajos teniendo en cuenta que los precios solían superar el 6%. La cuestión es que nadie puede aventurar cuándo volverá el euríbor a situarse en esos niveles, momento a partir del cual las hipotecas fijas saldrán más a cuenta que las variables, cuyos diferenciales se encuentran en torno al 1%. Mientras tanto, los que opten por un tipo fijo estarán pagando más intereses al banco, aunque la ventaja es que se evitan fluctuaciones y la cutoa siempre será la misma.
Fuente: http://www.cincodias.com/