En el mundo de la vivienda en Nueva York, donde las batallas entre propietarios e inquilinos son rutinarias y despiadas, Joel Wiener tiene muchas tablas. Wiener, uno de los 10 mayores propietarios de apartamentos de alquiler de la ciudad, ha sido demandado por cobrar precios superiores a los establecidos o por hacer reparaciones de mala calidad. Además, también ha sido señalado directamente por encarecer el coste de la vivienda con sus operaciones inmobiliarias. | La vivienda de ultralujo en Nueva York pasa por malos momentos
Sin embargo, nada de eso ha frenado su ascenso. Desde un patrimonio neto124 millones de dólares en 2001, Wiener presume ahora de atesorar más de 1.000 millones de dólares, según el Índice de Multimillonarios de Bloomberg.
Wiener se ha beneficiado de los precios al alza de las propiedades a medida que la gentrificación se extiendía de un barrio tras otro de la ciudad. Su firma Pinnacle Group administra aproximadamente 2.000 millones de dólares en propiedades, unas 10.000 unidades, casi todas con alquiler regulado, en cada distrito de Nueva York, excepto Staten Island. La firma también ha ganado millones convirtiendo aproximadamente 25 edificios en bloques de apartamentos para el alquiler.
A través de su abogado, Ken Fisher, Wiener ha rehusado hacer comentarios sobre su patrimonio neto. Kim Powell, que fue cofundador en 2005 de un grupo anti-Wiener llamado 'Buyers and Renters United to Save Harlem' ("Compradores e Inquilinos Unidos para Salvar Harlem"), dice que consiguió su fortuna a expensas de los inquilinos.
Vivienda asequible
Powell y otros críticos dicen que los propietarios como Wiener están ayudando a acelerar la desaparición de viviendas asequibles al adquirir edificios en barrios que en su momento fueron indeseables, reformarlos y ahuyentar a los inquilinos de toda la via con altos alquileres.
"El hostigamiento viene disfrazado con un traje caro", asegura Powell. "Este es un imperio familiar que se ha transformado en un patrimonio multimillonario". Fisher, que es abogado en Cozen O'Connor, sostiene que Pinnacle ofrece viviendas seguras y bien mantenidas.
Wiener creció en Brooklyn, donde trabajó como abogado antes de unirse al negocio inmobiliario de la familia. En la década de los años 1990, se estableció por su cuenta y enfocó el modelo comercial de Pinnacle en la compra de propiedades deterioradas con alquileres regulados que albergan a muchos inquilinos. Después suele renovar extensamente los edificios, lo que le permite aumentar los alquileres legalmente para cubrir parte del gasto.
"Lo primero que hace es ir a la sala de calderas para ver si está en buen estado", comenta Fisher, describiendo el estilo práctico de Wiener, aprendido de su padre. "Luego va a ver la sala de herramientas para ver si está en orden, luego va a ver si se han fregado las escaleras de los pisos superiores".
Los edificios que se han limpiado "pueden haberse percibido como gentrificación para los residentes antiguos que estaban acostumbrados a las condiciones de vida deficientes, pero solamente es una buena administración", asegura Fisher.
Financiarse en Israel para invertir en EEUU
Las propiedades de Wiener aumentaron a más de 20.000 unidades a principios de la década del 2000 luego de obtener financiación de Praedium Group, una empresa de inversión inmobiliaria de 10.000 millones.
Desde entonces ha reducido esos activos, adquiriendo las participaciones de Praedium y otros socios en muchos de sus edificios restantes. Hizo crecer su poder financiero después de vender bonos en Israel a través de su firma Zarasai Group, que lleva el nombre de la aldea en Lituania desde donde emigró la familia de Wiener a EEUU antes de la Segunda Guerra Mundial.
Las tenencias de Zarasai están valoradas actualmente en alrededor de 2.000 millones de dólares, según una presentación de documentos a las autoridades de Israel en agosto.