La Bolsa española ha cerrado una primera mitad del año con un comportamiento más que notable respecto a otros mercados. El español está siendo el parqué más dinámico de Europa en cuanto a estrenos bursátiles. Hasta el mes de junio, cuatro compañías –Prosegur Cash, Neinor Homes, Gestamp y Unicaja– realizaron su debut y consiguieron captar en total 3.000 millones de euros. La cifra supone un salto importante si se compara con el capital movilizado durante el mismo periodo del año anterior, 1.300 millones. Tras esos cuatro estrenos, MásMóvil desembarcó en julio en el continuo y Borges dio el salto del mercado secundario a la Bolsa tradicional. Del análisis de los diez últimos estrenos en el mercado español destacan tres valores (Prosegur Cash, Unicaja y Dominion) que se han anotado rentabilidades superiores al 20% , lo que convierte al mercado español en un caramelo especialmente dulce para los inversores.
El panorama para la segunda mitad del año ofrece oportunidades interesantes, como ocurre con el sector inmobiliario, que se ha convertido en una suerte de imán para los inversores de otros mercados. Compañías como Via Célere, controlada por fondos internacionales, aprovecharán para seguir la estela de éxito que marcó Neinor Homes cuando se estrenó con el mayor debut de una promotora residencial en Europa. También Aedas, que tiene previsto su estreno para 2018, Aelca o ya en el MAB, el debut de la socimi de Sareb, Témpore Properties, son ejemplos del renacer del ladrillo.
La explicación de este creciente interés de las compañías inmobiliarias por desembarcar en el mercado muestra una constante revitalización del sector que no ha pasado desapercibido a los inversores internacionales y que se nutre de la mejora de la actividad económica en general y de la recuperación del crédito. Pese a ello, conviene recordar las características de un mercado cuyo hiperdesarrollo y derrumbamiento arrastró consigo a miles de empresas y dañó considerablemente la economía del país. Precisamente por ello, la apuesta por el sector inmobiliario debe contemplar un crecimiento sólido y equilibrado.