Verano: estación caliente para vender tu piso


Las bicicletas son para el verano, decía la obra de teatro y la película de Fernando Fernán Gómez, y las viviendas, también. Y es que los meses estivales son de largo los mejores para colocar en el mercado una vivienda, porque los compradores tienen más tiempo, más tranquilidad y más predisposición, y porque los vendedores echan el resto sacando sus productos como nunca antes lo habían hecho en otras épocas del año. 

"No solo tenemos más tiempo, tranquilidad y predisposición para tomar una decisión de este tipo. Además, se suma el hecho de que esta creencia está tan afianzada que todos los veranos sale al mercado cerca de un 20% más de producto", afirma Jesús Duque, vicepresidente de la red Alfa Inmobiliaria. 

Los meses de calor las ventas crecen pero, como ocurre con todo lo relacionado con el mercado inmobiliario, nunca lo hacen de forma homogénea. El incremento medio de ventas ronda el 10%. Sin embargo, en las zonas de costa podríamos decir que se aproxima al 15%. "Muchos veraneantes aprovechan sus vacaciones en la costa para visitar y concretar una compra soñada durante el año" afirma Duque. También crecen las ventas en las grandes ciudades, donde los compradores por lo general tienen menos tiempo libre y puede dedicar los meses de verano a una búsqueda de este tipo. "Sin embargo, en las ciudades más pequeñas, el incremento de las ventas en verano es poco significativo", asegura este experto.

Un comprador más decidido

La persona que compra en verano suele ser un comprador en su última fase de decisión, que ya ha superado las primeras etapas de búsqueda y comparación. Este perfil ya tiene una idea real dequé puede encontrar por el precio que está dispuesto a pagar y, en muchos casos, cuenta con la financiación prácticamente aprobada por su banco. "Es estas fechas lo habitual es que, quien encuentra una vivienda de su gusto y dentro de su presupuesto, tan solo quiere asegurarse que podrá estar instalado en ella coincidiendo con el comienzo del curso escolar", afirma Duque.

En opinión del responsable de Alfa Inmobiliaria, durante los meses de primavera y verano, damos una importancia especial a la piscina o zonas ajardinadas. "Mientras que en los meses de invierno las preguntas más frecuentes están relacionadas con los medios de transporte, y los centros médicos o educativos cercanos, en los meses de calor la piscina o los jardines toman una importancia especial a la hora de cerrar la venta", afirma Duque.

Cambio en la oferta

Otro hecho curioso es que en los meses de verano, se produce una renovación importante de la oferta a la venta. "Mientras que unos ponen su vivienda a la venta interesados en aprovechar las ventajas de estos meses, afirma el vicepresidente de Alfa Inmobiliaria, otros vendedores las quitan, con la idea de que no es el momento ideal para la venta de su propiedad y con miedo a que la vivienda se "queme" durante tres meses expuesta y sin compradores", explica Duque. 


Fuente: http://www.finanzas.com/
 
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