El número de compraventas de vivienda usada se elevó hasta las 99.343 unidades en el segundo trimestre, según el Colegio de Registradores de la Propiedad. Es la cifra más alta desde el tercer trimestre de 2007, en la parte más alta del ciclo de la burbuja inmobiliaria. El ritmo de ventas crece siete veces más rápido que el de la vivienda nueva.
En pleno de debate si se está gestando una nueva burbuja inmobiliaria, el mercado de segunda mano iguala las cifras del anterior ciclo alcista previo a la crisis. El incremento intertrimestral en vivienda usada ha sido del 6,54%, registrando 6.095 compraventas más que el trimestre precedente. De mantenerse la tendencia en breve se superarán las 100.000 compraventas con lo que se alcanzaría los niveles del tercer trimestre de 2007.
Los registradores de la propiedad indican en su informe del segundo trimestre que la fortaleza de la vivienda usada resulta especialmente significativa, proporcionando resultados propios del anterior ciclo alcista, con más de 350.000 compraventas anuales. Desde que comenzó la recuperación del sector inmobiliario en 2014, el tirón ha venido de este segmento. Prueba de ello es como el número de operaciones interanuales del sector se acerca a las 500.000 viviendas gracias al incremento de la vivienda usada.
El incremento interanual, comparando resultados interanuales, ha sido del 11,86%, con un incremento del 1,98% en vivienda nueva y del 14,17% en vivienda usada. Mientras en el segundo trimestre los inmuebles de segunda mano vendidos rozan los 100.000, los nuevos apenas superan los 20.000.
Ya hay expertos que apuntan que en algunas zonas de España ya se está produciendo una burbuja en los precios. En concreto, en Barcelona con crecimientos en la capital del 20%. El director del Servicio de Estudios de Tinsa, Jorge Ripoll, atribuye el incremento registrado en la Ciudad Condal a la presión inversora que están experimentando los distritos más céntricos y turísticos y pone de ejemplo al barrio de Ciutat Vella. "La compra como inversión está teniendo un importante efecto en la capital catalana. El distrito de Ciutat Vella es el caso más extremo, con un incremento interanual del 35,7% en el precio medio. Se trata de una zona de gran atracción turística, donde la oferta es claramente inferior a la demanda. Se vende muy rápidamente", apunta Ripoll.
Sin embargo el crédito todavía está muy lejos de los niveles alcanzados en plena burbuja pese al crecimiento que se está registrando. Según los últimos datos disponibles la concesión de hipotecas en mayo creció un 9,2% y el importe un 17%. "La vuelta del crédito ha sido un factor clave para la recuperación del sector, pero la financiación hipotecaria se está consolidando, aunque no tiene nada que ver con lo que vimos antaño", afirma Beatriz Toribio, responsable de Estudios de fotocasa. La actividad crediticia se mantiene en niveles de 2012.
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