Que el sector inmobiliario se ha recuperado es una realidad incontestable. Un reciente estudio de BBVA Research muestra que las ventas de vivienda en España crecerán un 10% en 2017 y los precios se incrementarán un 3%. La demanda mantendrá buen tono este ejercicio, y según el mismo informe, se cerrarán en torno a 500.000 operaciones de compraventa. En muchos casos, las probabilidades de éxito del vendedor dependerán de unos pocos factores, como la zona o el estado de conservación, pero sin duda alguna, el precio será la variable más determinante. ¿Cómo fijarlo correctamente?
Muchas veces se piensa que las viviendas se venden solas, todo es cuestión de que le guste o no el comprador. Pero como explican desde Alfa Inmobiliaria, lo cierto es que se pueden hacer muchas cosas para que la vivienda le guste a los posibles interesados. Pero sin duda, poner un precio equivocado es el camino más directo hacia el fracaso. Poco importará lo que uno haya invertido en anunciar el piso, en arreglarlo para las visitas o en mantenerlo con una limpieza impecable. Un precio equivocado puede quemar la vivienda en cuestión de días y tirar todo por la borda. Lo normal es que cuando el vendedor fija el precio intenten sacar los máximo posible. Pero hay una serie de errores que conviene evitar, como explican desde esta inmobiliaria.
1.- No ayudar al vecino a vender antes. Lo normal es que en una misma zona haya a la venta varias viviendas de características parecidas. Con toda seguridad, los compradores interesados las van a encontrar todas. ¿Qué pasará si alguien pide 175.000 euros y el vecino solicita 165.000 euros? El comprador de la vivienda de menor precio pensará que está comprando barato. Pasarse y poner un precio demasiado elevad puede tener consecuencias nefastas. "Sin lugar a dudas, estará ayudando a su vecino a vender antes su casa", explican las mismas fuentes.
2.- No perder visitas. Normalmente, en los buscadores de viviendas, los interesados suelen poner un rango de precios para filtrar los resultados. Quien ponga un precio muy alto a su vivienda, saldrá fuera de las búsquedas, y directamente, perderá visitas potenciales.
3.- No quemar la casa: Un precios demasiado elevado provoca que la vivienda tarde más en venderse, o incluso que no se venda. "Cuando una casa lleva demasiado tiempo a la venta se quema", apuntan en Alfa Inmobiliaria. De hecho, los clientes más interesados (los decididos) suelen aparecer en los primeros 30 días.
4.- Tener en cuenta en qué se basa el comprador para determinar el precio. Fijar el precio correctamente es un dilema, pero para ello, resulta imprescindible meterse en la piel del comprador para saber qué va a tener en cuenta. Y se fijará en aspectos como la zona, que haya una vivienda similar y qué precio tiene, el estado real de la vivienda, la percepción de la vivienda, el estado general del mercado en el momento de la venta o la disponibilidad de financiación.
5.- En qué no se basa el comprador. Por el contrario, a un comprador no le interesa nunca lo que usted necesita para vender, lo que se ha gastado en el piso, lo que usted quiere o lo que vale lo que usted va a pensar.
Fuente: http://www.finanzas.com/