Todos ansían la cartera de Popular


Le ha pasado a millones de emprendedores y pymes. Llevaban años con las cuentas de su empresa en su sucursal de toda la vida de Banco Popular. Allí acudían a solicitar sus préstamos, gestionar el adelanto del pago de impuestos, el leasing o contratar instrumentos para cubrir sus insolvencias. Por algo era la entidad financiera de referencia en España para este segmento de compañías. Y de un día para otro, salta la noticia: Popular desaparece.

Aunque su absorción, por parte de Santander ya es un hecho, muchos ven en este inesperado movimiento un pequeño terremoto que trastocará las porciones de pastel de un negocio en el que reinaba claramente Popular y que siempre ha resultado muy goloso para otros grandes jugadores del sector.

Pero Santander no lo va a poner fácil a sus competidores, pues las pymes son un segmento “absolutamente prioritario para el banco”, aseguran en la entidad y, precisamente, con la integración de Banco Popular se ha reforzado la posición del grupo en este negocio que es “estratégico” . No obstante, hay que tener presente que las políticas comerciales de Popular y Santander siguen siendo, y lo serán en el medio plazo, diferentes e independientes.

El banco cántabro tras la absorción, tenían una cuota en el negocio de pymes del 11,1%, mientras que Popular controlaba el 13,8%. Sumando ambos, se acerca al 25%. Una de cada cuatro pymes en nuestro país tiene un préstamo, un contrato de factoring o un leasing con uno de los dos.

“La alta orientación al segmento de empresas que sustentaba el plan estratégico de Popular hace que la integración sea provechosa para Santander, aprovechando economías de escala y sinergias que se podrían producir tras la adquisición, utilizar la cartera de empresas para disminuir los costes de financiación que tenía Popular y hacer que la cartera sea aún más rentable”, cree Analistas Financieros Internacionales (Afi).

FINANCIARSE EN LOS MERCADOS

Bolsa. No solo se puede ir a los bancos a pedir dinero para llevar adelante los planes de una empresa. Desde hace años las pequeñas compañías cuentan con el Mercado Alternativo Bursátil (MAB) donde encontrar financiación para cubrir sus necesidades.

En expansión. Con el reciente debut en el MAB de Asturiana de Laminados al segmento de empresas en expansión ya son cerca de 75 las empresas cotizadas en este mercado, incluidas las socimis. Desde 2009, estas compañías de pequeña capitalización han captado en torno a 300 millones de euros vía ampliaciones de capital.

El primero que quiere arañar cuota de mercado es BBVA (un 9,8%, según datos de Afi), que cifra en 1,2 millones sus clientes pymes o autónomos, una cartera que atienden con “4.000 fuerzas de venta especializadas en toda nuestra red comercial”, apuntan en el banco, y añaden que además de apoyar de forma concreta la digitalización de estos colectivos, también se ha reforzado en los últimos meses la financiación “con alzas del 15%”.

El tercero en el pódium es CaixaBank (una cuota del 8,6%) con 455.000 pymes clientes, 10.000 más desde diciembre, según datos internos. “Hay un crecimiento sostenido de la financiación de pymes en los últimos años y, especialmente en los últimos meses, las pymes es el segmento que más crece en nuevos préstamos”, asegura Luis Cabanas, director ejecutivo de banca de empresa.

El objetivo de la entidad es “ser especialmente activo en la prestación de servicios a las pymes. Pero esto es algo independiente de las operaciones orgánicas que se produzcan en el sector. Según FRS Inmark, CaixaBank tiene una cuota de penetración del 44,9% en el segmento de empresas, que facturan entre 1 y 100 millones de euros. Estamos convencidos que esta cuota crecerá aún más”, augura Cabanas.


Aunque la entidad cántabra no lo va a poner fácil, BBVA, CaixaBank, Bankia, Sabadell y Bankinter quieren captar más empresas

Bankia, con el 7,4% del mercado sería la dueña de la cuarta porción más generosa de la tarta. Fruto de sus esfuerzos para ofrecer los productos más atractivos, Carlos Gadea, director de pymes, ha observado una reactivación clara del crédito ya que “el número de formalizaciones está creciendo a un ritmo superior al 23%, con más de 1.400 millones concedidos en los cinco primeros meses de 2017. De media, una pyme suele mantener relaciones con tres bancos, por lo que una concentración puede tener efectos en este mercado, pero está por ver cómo”.

En Sabadell, arguyen que “es cierto que cuando se dan procesos de consolidación las oportunidades se pueden incrementar, ya que los clientes de la entidad absorbida pueden ser más susceptibles al cambio. Es de suponer que la competencia intentará aprovechar la situación con acciones comerciales específicas”.

Y Bankinter lleva tiempo intentando arañar negocio, dado que es un segmento prioritario al proceder un tercio de sus ingresos de banca de empresas.

 
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