El Gobierno ideó una fórmula en 2013 por la que pretendía impulsar la venta de viviendas tras comprobar el ingente stock de casas nuevas sin vender que había heredado el sector de la mayor crisis de su historia. Ese excedente llegó a rozar las 650.000 y el Ejecutivo incluyó en la Ley de Emprendedores una medida por la que concedería el permiso de residencia a todos aquellos extranjeros que compraran viviendas por un valor igual o superior a los 500.000 euros.
Con ello, trató de crear un incentivo más, al margen de la posible rebaja de precios de los inmuebles, para impulsar una demanda entonces demasiado aletargada por los efectos de la recesión, la escasez de crédito y la falta de confianza en una pronta recuperación económica.
Esto es lo que explica que notarios y registradores de la propiedad hayan decidido diferenciar en sus estadísticas el porcentaje de compras de casas por parte de extranjeros que superan ese importe del medio millón de euros. El Anuario Estadístico del Colegio de Registradores distingue además del total de adquisiciones a partir de ese valor, cuáles corresponden a ciudadanos comunitarios y cuáles a no comunitarios. Estos últimos son los que, en principio, podrían tener un mayor interés por acogerse a dicha medida.
Pues bien, las cifras de los últimos cinco años prueban cómo este incentivo no ha sido especialmente relevante en el incremento de estas operaciones. En 2016, solo el 5,32% de las compras realizadas por extranjeros superó el importe de los 500.000 euros. Ese porcentaje representa un leve incremento con respecto a años precedentes (5,18% en 2015, 5,20% en 2014) y da como resultado el mayor peso relativo de la serie histórica que arranca en 2012 (el último año completo antes de aprobarse la medida, cuando estas compras ya suponían el 5,21% del total).
Con diferencias tan escuetas, desde el Colegio de Registradores explican que este ligero incremento puede justificarse “por la evolución del precio de la vivienda”.
“Con carácter general puede afirmarse que esta medida no supone un incentivo especialmente relevante en la toma de decisiones de compra de vivienda por parte de los extranjeros”, añade el informe de los registradores.
Las comunidades con mayores pesos relativos de compra de vivienda por parte de extranjeros por más de medio millón de euros fueron Baleares, con el 18,35% de las transacciones, seguida de Cataluña (con un 7,52%), Andalucía (6,90%) y la Comunidad de Madrid (5,63%). De nuevo, esta clasificación se explica por el mayor precio de la vivienda en estas zonas y un mayor peso de la vivienda turística.
Tampoco se percibe que esta medida haya generado estímulos extra si se analiza el peso de los compradores comunitarios y los no comunitarios. El año pasado, el 36,54% de las compras protagonizadas por foráneos correspondió a ciudadanos no comunitarios, frente al 63,46% de comunitarios. Esta cifra prueba cómo el peso de los no comunitarios se ha reducido significativamente con respecto a años precedentes (37,98% en 2015, o un 44,89% en 2014), convirtiéndose en el más bajo de la serie histórica que comprende los últimos cinco años.
Los expertos lo tienen claro: es el propio mercado inmobiliario español el principal factor dinamizador de la demanda extranjera de vivienda. Los bajos precios tras el ajuste de la crisis y el atractivo de numerosos destinos turísticos se convierten en las claves más relevantes, más allá de esta medida legislativa aprobada en 2013.
LAS CLAVES
Permisos concedidos
Los datos facilitados por la Secretaría de Estado de Comercio sostienen que desde 2013 y hasta finales de 2016 se han concedido un total de 27.301 permisos de residencia contando titulares y familiares. Del total de inversores, que sumaron 2.231, el 93,8% fue por compras inmobiliarias, que lograron movilizar más de 1.550 millones de euros, el 72% de los 2.157 que han supuesto el total de los permisos de residencia o golden visa concedidos en todo el periodo. Y es que también se puede obtener un visado por un desembolso igual o superior a los dos millones de euros en deuda pública española; o bien un millón en acciones, participaciones o depósitos radicados en España; o bien por la puesta en marcha de un proyecto empresarial que genere empleo.
Beneficiarios
¿Quiénes ha sido los grandes beneficiados de esta medida? Por compra de inmuebles lideran el ranking los rusos y chinos a muy poca distancia. Los primeros obtuveron 640 permisos movilizando 501 millones de euros, el 32,2% del total. Mientras que los chinos coparon un total de 702 visados tras invertir 489 millones en vivienda, el 31,4% del total.
Nueva regulación
La iniciativa arrancó en 2013 con escaso éxito debido a lo complicado de su gestión y a la cantidad de limitaciones que establecía. Por ello, en 2015 el Gobierno decidió reformar su regulación. Destaca el establecimiento de la figura de la inversión temporal, que permite la concesión del visado de seis meses a los inversores que no han formalizado aún la compra de la casa, pero ya tienen un contrato de arras. Además, la duración de la renovación se amplía de dos a cinco años y se mejora el régimen de reagrupación.
Fuente: http://www.cincodias.com/