El hombre ha evolucionado por poseer la capacidad de dominar y superar los obstáculos que ha ido poniendo la naturaleza. Como especie, ha sido capaz hasta de fabricar una vivienda en el espacio (Estación Espacial Internacional). Dejando atrás a la ya dominada tierra firme, ha soñado con expandir su presencia sobre las aguas y ha construido desde plataformas petrolíferas a casas sobre lagos, hasta el archipiélago artificial de las Islas Palm de Dubai.
Aunque el hombre ha llevado a cabo estas increíbles obras de ingeniería, aún no ha sido capaz de crear una ciudad en los dominios del dios Neptuno, pero puede que esto cambie pronto. Así lo ha propuesto la organización Seasteading Institute con su proyecto Artisanopolis, que pretende crear, nada más y nada menos, que una ciudad paradisiaca de casas autosostenibles sobre las aguas del océano Pacífico de la Polinesia Francesa.
Representación de la ramificación de las plataformas de la urbe. THE SEASTEADING INSTITUTE
Esta nueva Atlántida consistiría en un conjunto de plataformas que flotarían sobre la superficie del agua y que podrán ser movidas por grandes barcos hacia diferentes localizaciones para crear formaciones y calles sobre el mar.
100% sostenible
La nueva urbe se abastecería en su totalidad con energías renovables. Concretamente, contaría con paneles solares para aprovechar la energía del sol, molinos eólicos para canalizar la fuerza del viento y un sistema de turbinas que transformaría la energía de las olas y las mareas.
Del mismo modo, tendría domos hidropónicos para poder cultivar y cosechar sus propios alimentos, además de desalinizadoras para poder potabilizar el agua del mar, explican los creadores del proyecto. Los residuos serían recolectados y transportados a zonas de desecho por buques cisterna.
Para que no ocurra (o si creemos a los textos que nos dejó Platón, vuelva a ocurrir) lo que le sucedió a la Atlántida, la ciudad estaría protegida por un colosal muro que la mantendría a salvo de fuertes vientos y grandes olas.
Simulación de las granjas hidropónicas y los paneles solares. THE SEASTEADING INSTITUTE
El futuro está en el mar
Aunque no sea por necesidad como pasa en la película Waterworld, protagonizada por Kevin Costner, en la que un cataclismo había inundado completamente el planeta y había obligado a los supervivientes a construir hábitats sobre el mar, los creadores de Artisanopolis pretenden que, la que denominan como ciudad startup, forme parte del futuro de las civilizaciones y se convierta en todo un referente de innovación arquitectónica y social.
El objetivo es que, de la mano de un nuevo modelo de urbe, aparezca un nuevo lifestyle. En palabras de los diseñadores de uno de los proyectos más ambiciosos hasta la fecha, "en esta era de opciones de gobernanzas limitadas, proponemos un modelo alternativo que permita que nuevas comunidades se formen más allá de las jurisdicciones de las naciones existentes, para promover la libertad y competencia en el mercado".
Soñadores o no, desde que en 2008 nació la idea, Artisanopolis ha ido ganando adeptos. Los principales impulsores e inversores del proyecto son el empresario de Sillicon Valley, Wayne Gramlich, y el ingeniero de software de Google, Patri Friedman. Además, el diseño llamó la atención de Peter Thiel (cofundador de Pay Pal), que invirtió casi dos millones de dólares (unos 1,8 millones de euros). Además, a través de plataformas de crowfunding, el proyecto ha ido aumentando su presupuesto, que cada vez de acerca más a los 30 millones de dólares (27,4 millones de euros) establecidos como costes iniciales de construcción.
Recreación de las zonas comunes de Artisanapolis. THE SEASTEADING INSTITUTE
Entre los días 15 y 18 de mayo de 2017 tendrán lugar en la Polinesia Francesa una serie de conferencias en las que participaran miembros del Seasteading Institute, políticos de la zona, arquitectos y profesionales del sector para hablar de los próximos pasos a dar para materializar esta Atlántida moderna.
Sin lugar a duda, esta propuesta arquitectónica es más propia de la ficción que de la realidad, pero aunque los sueños, sueños son, más lejos llegará el hombre cuanta a más distancia estén fijados sus horizontes.
Fuente: http://www.elmundo.es/