Fergus Wilson es uno de las principales arrendadores de Reino Unido y ha ordenado a sus agentes inmobiliarios que rechacen a los futuros inquilinos según el color de piel, si son mujeres maltratadas, padres o madres solteros, trabajadores con bajos ingresos, desempleados o incluso fontaneros. El empresario asegura que el país "está saturado de gente de color" y que algunos son problemáticos porque "comen curry y el olor se adhiere a la alfombra".
Wilson cuenta con cerca de un millar de viviendas distribuidas en las ciudades de Ashford y Maidstone, ambas en el condado de Kent, según The Independent. El arrendador, de 70 años de edad, gestiona sus viviendas con una fuerte normativa discriminatoria para los inquilinos. A principios de año Wilson envió un correo a todos los agentes inmobiliarios de Evolution Propierties para que rechazaran a las mujeres maltratadas, padres o madres solteros, trabajadores con bajos ingresos, desempleados o incluso fontaneros.
Sus reglas provocaron un revuelo entre los trabajadores de la empresa y el documento fue filtrado a los medios de comunicación. Wilson ha declarado al diario The Sun que "para ser honesto, estamos saturados de gente de color. Es un problema con ciertas clases de gente de color, los que consumen curry, porque se adhiere a la alfombra".
Fergus Wilson dice que las personas de color comen curry y el olor se queda impregnado en las alfombras y en último término tiene que cambiarla. El imperio de Wilson cuenta con cerca de un millar de viviendas distribuidas en las ciudades de Ashford y Maidstone, ambas en el condado de Kent.
La noticia ha despertado una fuerte polémica en el país por los tintes racistas de las medidas. La organización británica antirracista HOPE ha declarado al The Independent que la normativa discriminatoria del arrendador es un retraso inaceptable propio de la década de los 60. "Esta es la cara inaceptable de la crisis de la vivienda. Hay algo roto en el sistema cuando una poderosa figura de este tipo puede se salir con una política tan atroz", ha denunciado el portavoz.
En Reino Unido, la legislación sí contempla la discriminación racial por parte de los propietarios como delito.
Fuente: http://www.eleconomista.es/
