La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) vuelve a la carga y, como ya viene pidiendo desde hace un lustro, ha vuelto a recomendar a España que elimine las ventajas fiscales relacionadas con la vivienda, como la desgravación por compra de vivienda habitual. Hay que recordar que el Gobierno ya eliminó dicha deducción a aquellos que compraron casa a partir del 1 de enero de 2013, pero siguen beneficiándose de ella quienes lo hicieron antes de esta fecha.
Es decir, lo que pide ahora la OCDE, a través de un informe elaborado sobre nuestro país, es que se elimine dicha ventaja fiscal con efectos retroactivos, al considerar que no solo se reduce la recaudación, sino que "la base del IRPF se ve erosionada por la existencia de generosas exenciones, reducciones y créditos fiscales".
La eliminación de beneficios fiscales ofrece una oportunidad para mejorar la equidad y la eficiencia del sistema tributario
"Existen una serie de beneficios fiscales que resultan especialmente regresivos, entre los que se incluyen el crédito fiscal sobre los intereses por inversión en vivienda habitual y las reducciones en las contribuciones a los planes de pensiones personales". Y añade que "si bien el crédito fiscal por invertir en la vivienda habitual ha sido eliminado recientemente, el régimen de transición sigue beneficiando a aquellos que adquirieron su vivienda antes de 2013".
La OCDE calcula que esta bonificación habrá costado a las arcas públicas 1.200 millones de euros en 2016, "y tiende a beneficiar a los hogares con rentas más elevadas. La eliminación de beneficios fiscales ofrece una oportunidad para mejorar la equidad y la eficiencia del sistema tributario".
Seis millones de hipotecas
Se calcula que en España todavía hay unos seis millones de hogaresque se siguen beneficiando de dicha deducción, por lo que si el Gobierno decidiera seguir las recomendaciones del organismo, pondría en pie de guerra a un buen número de contribuyentes. Pero ¿cuál sería el impacto real sobre el bolsillo de los ciudadanos? Para que nos hagamos una idea, en la actualidad, todas aquellas familias o particulares con derecho a esta desgravación pueden deducirse al año hasta un 15% de los primeros 9.000 euros que dediquen a pagar su casa. Esto significa que cada propietario puede llegar a deducirse anualmente y como máximo unos 1.350 euros, unos 2.700 euros en el caso de las parejas.
Retirar la deducción con carácter retroactivo es una vieja aspiración del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, cuya idea giraba principalmente en torno a que la restricción de la deducción se estableciera por rentas. Lo contrario a lo que figuraba en el programa electoral del Partido Popular (PP), que prometía que si llegaba Mariano Rajoy al Gobierno (2011), recuperaría la deducción por vivienda que eliminó el Ejecutivo socialista de José Luis Rodríguez Zapatero a partir de enero de 2011 —salvo para rentas inferiores a 24.000 euros—. Así lo hizo y cuando llegó al Gobierno a finales de 2011, Rajoy recuperó la deducción, pero solamente estuvo vigente durante un año, ya que a comienzos de 2013 dejó de tener validez para quienes comprasen una vivienda a partir de enero de ese año, independientemente de las rentas.
¿Es posible eliminarla con efectos retroactivos?
Siempre que se ha puesto sobre la mesa la posibilidad de eliminar la deducción con efectos retroactivos, surge la duda de si sería legal. Todo apunta a que sí. En su día, el secretario general del sindicato de técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha), José María Mollinedo, explicó cómo desde la perspectiva tributaria hacer ese cambio sería perfectamente aplicable, puesto que la deducción por compra de vivienda habitual no supone la adquisición de un derecho. Mollinedo aseguraba que no cabía la posibilidad de recurrir a la justicia para mantenerla "porque no representa un derecho de los ciudadanos, solo unas expectativas”.
Foto: Corbis.
De hecho, hay contribuyentes que, a pesar de haber comprado casa antes de 2013 y de haber disfrutado de la deducción, han perdido este derecho. Y es que Hacienda puede encontrar motivos que, además de provocar la pérdida la deducción por vivienda habitual, obligan al contribuyente a devolver las cantidades deducidas. En los últimos años han sido muchos los contribuyentes que se han encontrado con una desagradable sorpresa en su buzón. Una carta de Hacienda en la que se exige la devolución de determinadas cantidades al considerar que dicho contribuyente se ha estado beneficiando de una deducción por vivienda habitual a la que no tenía derecho.
¿En qué supuestos? Cuando considera que la vivienda habitual es segunda residencia, cuando se compra y vende la casa en menos de tres años, si se entrar a vivir en la vivienda habitual antes de que transcurra un año o si no se reside en la vivienda más de la mitad de cada año, por poner varios ejemplos.
Subida del IBI y del IVA
Las recomendaciones de la OCDE no terminan aquí, ya que también pide subir el IVA y el IBI, al considerar que están "infrautilizados", así como aquellos impuestos relacionados con el medio ambiente, mientras que propone una nueva reducción de la indemnización por despido de los trabajadores indefinidos para aliviar la dualidad del mercado laboral español. En este sentido, lo que plantea el organismo es la importancia de acometer una reforma tributaria de mayor alcance en España para mejorar su estructura impositiva.
En su informe, la OCDE resalta cómo, tras haber experimentado una recesión profunda, "España disfruta de una sólida recuperación con un crecimiento medio del 2,5% en los últimos tres años". Si bien, el país "lleva tiempo padeciendo un crecimiento muy bajo de la productividad, lo cual ha limitado el aumento de los niveles de vida". Y tira de las orejas al Ejecutivo al constatar que, "la tasa de desempleo disminuye progresivamente gracias al mayor crecimiento económico, pero sigue situándose en niveles muy elevados, sobre todo entre los jóvenes y los desempleados de larga duración. Hay una elevada proporción de desempleados de larga duración que corre el riesgo de perder habilidades, lo que puede llevar a la desafección y alienación".
Destaca el aumento de la pobreza en nuestro país debido, principalmente, "a la falta de empleo de calidad que proporcione suficientes horas de trabajo remunerado y unos ingresos adecuados".