El Colegio de Registradores de la Propiedad dio a conocer hoy su estadística inmobiliaria en la que además de constatar lo que hicieron los precios y las compraventas, analiza lo ocurrido con las hipotecas y las compras por parte de extranjeros.
Con los datos recopilados por las operaciones inscritas en los registros, la estadística avala que en el conjunto del año pasado los extranjeros compraron en España el 13,25% de todas las viviendas que cambiaron de propiedad, en total unas 53.000. Por nacionalidades, no hubo sorpresas y si bien los británicos volvieron a coronarse una vez más como los foráneos que más casas compraron (el 19% de todas las adquiridas por los extranjeros), lo cierto es que las cifras del último trimestre demuestran que están perdiendo protagonismo.
Así, durante el cuarto trimestre, los británicos coparon el 16,4% de las transacciones suscritas por foráneos, con lo que se convirtió en el cuarto trimestre consecutivo de pérdida de peso relativo, desde el 24% que llegaron a alcanzar en el cuarto trimestre de 2015.
En segundo lugar, pero a gran distancia se situaron ya los franceses, con el 8,05% de las compraventas y en tercero los alemanes, con el 7,69%. Suecos y belgas cierran el top five, mientras que chinos y rusos se sitúan como los octavos y décimos en el ranking.
Otro de los datos relevantes que arroja la estadística inmobiliaria registral es el referido a los precios de los pisos. Para calcularlo, los registradores emplean la metodología Case & Shiller y según ésta las casas se revalorizaron en promedio el año pasado un 5,7% anual. Con respecto a los máximos, alcanzados en 2007, el índice de precios de los registradores acumula un descenso ligeramente superior al 25% y todo porque desde que los pisos marcaron mínimos, en 2014, los precios ya han recuperado un 13,3%.
En cuanto al endeudamiento hipotecario medio de 2016, éste alcanzó los 111.656 euros, lo que significa un incremento del 2% sobre el año anterior.
La contratación a tipo de interés fijo continuó su escalada durante el cuarto trimestre del año, alcanzando un peso del 31% entre los nuevos créditos hipotecarios contratados, lo que supone un nuevo máximo histórico. Como consecuencia de ello, las nuevas hipotecas referenciadas al euríbor descendieron al 67,7%. Los tipos de interés de contratación inicial, por su parte, se mantuvieron estables, alcanzando un promedio del 2,4%, mientras los plazos se redujeron a 23 años y dos meses.