Los precios de la vivienda crecerán de media un 3% este año, impulsados por la mejora económica y del empleo, pero también por el seudo boom que vive el alquiler, en especial en las grandes urbes. Así lo cree Sociedad de Tasación, una de las principales tasadoras del sector.
El año que acaba de empezar seguirá siendo favorable en términos generales para un sector inmobiliario que, en palabras del director general de Sociedad de Tasación, Juan Fernández-Aceytuno, está “recuperando la sensatez”.
Así, continuarán creciendo las transacciones, el ritmo de edificación se intensificará y se firmarán más hipotecas (siempre eso sí por debajo del número de compraventas); y todo ello hará que las casas finalicen este año con una revalorización media del 3%. Sin embargo, desde Sociedad de Tasación advierten de ciertos riesgos o factores clave que pueden determinar que esa mejora inmobiliaria sea mayor o menor.
El primero es lo que está ocurriendo con el mercado del alquiler. Fernández-Aceytuno volvió a insistir hoy en el amplio grupo de potenciales demandantes, como son los jóvenes de 25 a 35 años, que no pueden acceder a una casa en propiedad debido a los bajos salarios y a la precariedad de la que adolecen buena parte de los empleos que se están creando. Al no comprar, muchos optan por alquilar, lo que ha disparado la demanda de casas en régimen de arrendamiento y sus precios. Sociedad de Tasación cree que si no se da respuesta a esa demanda insolvente, el precio del alquiler seguirá subiendo y eso impulsará a su vez todavía más el precio de las casas en venta.
El director general de la tasadora recordó que en estos momentos la rentabilidad media de los arrendamientos en las grandes urbes se sitúa en torno al 6,1%, lo cual hará que el incremento de los precios inmobiliarios en las grandes ciudades sea más elevado que el 3% previsto para todo el país.
Ritmos moderados
Otro de los factores decisivos, además de la mejora del empleo, será todo lo relacionado con la financiación. Las nuevas normas contables que deberán cumplir los bancos este año, unido al coste de las últimas resoluciones judiciales como la sentencia sobre la cláusula suelo y la previsible subida de tipos de interés podría tener traslado a medio plazo a las condiciones de acceso al crédito, lo que determinará el comportamiento de buena parte de la demanda.
En cualquier caso, la buena noticia, en opinión de Sociedad de Tasación, no es solo que el sector vaya a proseguir con la estabilización de sus principales indicadores, sino que lo está haciendo de forma mucho más equilibrada que en el pasado. En este sentido, puso como ejemplo el hecho de que los precios de la vivienda estén creciendo a tasas más moderadas ahora que en el anterior boom con incrementos similares en ambas etapas del número de afiliados a la Seguridad Social. Además, destacó cómo el coste del suelo no se ha disparado a ritmos superiores a los del precio de las casas, como también fue frecuente en los primeros años 2000.
Ni siquiera ante la expectativa de vender más pisos los promotores han iniciado la edificación de casas de forma descontrolada. Un estudio elaborado por esta tasadora muestra cómo la oferta de vivienda nueva en Madrid y Barcelona es, de hecho escasa, lo que hará que ésta se agote en el caso de la capital en 10 meses y 14 en la Ciudad Condal. Por último, calificó como “muy razonable” el ritmo de producción de inmuebles que se está registrando en la costa.
Fuente: http://www.cincodias.com/