Acabamos de dar los primeros pasos de 2017. Y parece que no será muy distinto a 2016 para los inversores y los ahorradores. Las bolsas siguen instaladas en una apatía generalizada, que apenas permite moverse más allá de los 9.400 puntos, y muy pendiente de la agenda política de los principales países: elecciones en Francia y Alemania, activación del artículo 50 del brexit y las primeras andaduras de Trump como presidente.
Con todo, sí parece que 2017 seguirá siendo un año bueno para los hipotecados por tres razones fundamentales:
Euríbor: el indicador al que se refieren la mayoría de las hipotecas seguirá marcando mínimos históricos. El indicador cerró 2016 en el mínimo histórico del -0,80%, lo que supondrá una rebaja de 76 euros anuales para una hipoteca media de 100.000 euros a 25 años y un diferencial del 1%. El euríbor cerró por primera vez en negativo en febrero de 2016 y se abrió un debate acerca de si los bancos terminarían pagando o no a los hipotecados. Pero más allá de estas opiniones, no parece que la situación del índice vaya a cambiar en los próximos meses. En la pasada reunión del Banco Central Europeo (BCE) anunció en la pasada reunión de marzo que prorrogaría seis meses más el QE hasta diciembre de 2017, lo que vaticina un años más del euríbor en tipos mínimos. Además, la primera subida de los tipos de interés en la eurozona no tendría lugar hasta 2018 y todo ello con permiso de la inflación (si se sigue acercando al nivel del 2%) y de la recuperación de la economía de la eurozona.
Fin de las cláusulas suelo: la noticia llegó a falta de dos semanas para que acabara el año. El Tribunal de Justicia Europeo dictaminó la devolución de todo lo cobrado de más en las cláusulas suelo y no solo desde mayo de 2013. Esto, que supondrá unos 4.000 millones de euros para los bancos, podría suponer un beneficio para los hipotecados de entre 12.000 y 15.000 euros según unas estimaciones. Para evitar que el proceso se dilate en el tiempo, el Gobierno prepara un proceso extrajudicial que tendrán que acudir la banca y los hipotecados para resolverse en un plazo que no sea superior a tres meses. Con lo cual, todos aquellos hipotecados podrán recuperar parte de su dinero en menos de 180 días desde que se inicie.
Amortización gratuita de la hipoteca: en este año se aprobará un anteproyecto de ley que que permite abaratar el coste de amortizar anticipadamente una hipoteca o cualquier préstamo inmobiliario, incluso los ya firmados, y permitirá que, de forma general, a partir del sexto año la entidad financiera no cobre comisión alguna por este concepto al consumidor. De esta manera, uno de los grandes cambios tiene que ver con el coste de la amortización anticipada: hasta ahora, la ley marcaba que las entidades tenían libertad para cobrarla o no; además, ponía en límite en el 0,5% (en los cinco primeros años de vida del préstamo) o en el 0,25% (en el resto). Con la entrada en vigor de esta ley, solo se permitirá que la entidad opte por una de estas soluciones si quieren una compensación por amortización anticipada: cobrar un máximo del 0,25% durante los cinco primeros años y después nada. O cobrar un máximo del 0,5% durante los tres primeros año y después nada.
Fuente: http://www.finanzas.com/