Llegar a una salida viable para el Edificio España va a llevar tiempo. Las negociaciones que Trinitario Casanova está llevando a cabo para adquirir el inmueble al grupo chino Dalian Wanda se están dilatando. Aunque en los últimos días ha habido un hecho que reflejan el interés verdadero del empresario murciano por hacerse con este icono de Madrid. El dueño del Grupo Baraka ha firmado una prórroga con Wanda en la que ha desembolsado “una importante cantidad de dinero”, señalan fuentes conocedoras del proceso.
Se trata de la segunda carta de intenciones que muestran el interés por hacerse con el rascacielos. La primera, sellada en julio, vencía el pasado 15 de octubre. Ahora, se ha vuelto a renovar por escrito el interés de Casanova. El acuerdo final entre el grupo del magnate Wang Jianlin, propietario del 20% del Atlético de Madrid, y el empresario murciano sitúan como fecha para escriturar la operación el próximo 30 de enero. Para ese momento, deben haber concluido todos los flecos pendientes en la operación.
El primero de ellos es el relativo a la financiación de la operación, que se cerró por 272 millones. Wanda había comprado en 2014 el mismo inmueble a Santander por 265 millones. Como adelantó Cinco Días, el empresario murciano cuenta con los recursos propios para abordar la operación, pero busca un socio y financiación ajena. Fuentes del mercado aseguran que ya ha recibido el interés de fondos y bancos para costear el proyecto, que convertirá el edificio construido en los años cincuenta y cerrado desde hace una década, en un hotel y galería comercial.
Mientras, Casanova sigue avanzado en un posible acuerdo con Hard Rock, la enseña hotelera propiedad de los indios seminolas. Esta empresa sería la que operase un establecimiento de cinco estrellas donde estuvo el Crown Plaza. La negociación se hace directamente con los intermediarios de esta compañía estadounidense, fuera del acuerdo con la familia Matutes con la que cuentan en España. Cerrar el acuerdo con una firma hotelera daría una viabilidad económica al proyecto, según fuentes del sector.
Fuentes conocedoras de la transacción aseguran que ese plazo fue el que desde el inicio se manejó como tope. Desde Baraka se asegura que la operación está cerrada en firme y que solo falta "la ratificación desde Hong Kong".
La rehabilitación
Para que la transacción avance, fuentes del sector explican que debe consensuarse un proyecto con el área de Urbanismo del Ayuntamiento de Madrid. Precisamente fueron las discrepancias sobre cómo abordar la rehabilitación lo que hizo desistir el proyecto de Wanda para el rascacielos, ya que el grupo chino insistió en una demolición y posterior reconstrucción idéntica del edificio, actualmente muy deteriorado. Pero se encontró con el rechazo absoluto del equipo de Manuela Carmena (Ahora Madrid), alcaldesa de la capital, ya que las fachadas cuentan con protección de la Comisión Local de Patrimonio.
Sin que se avance en el visto bueno municipal, difícilmente ningún inversor o banco va a confiar en el proyecto para no repetir la mala experiencia con Wanda. Casanova ha venido asegurando, desde que se conoció la noticia en julio, que su interés pasa por respetar la visión del Consistorio en la rehabilitación.
Fuente: http://www.cincodias.com/