Como Hu, muchos ciudadanos chinos de clase media-alta piensan cada vez más en España como destino para comprar vivienda. Las consultas sobre el mercado inmobiliario español en juwai.com -el mayor portal chino de propiedad en el extranjero y con una media de dos millones de visitas mensuales- se han incrementado de media casi un 80% en el último año. España es ahora el séptimo destino mundial para los chinos tras Estados Unidos, Australia, Canadá, Reino Unido, Tailandia y Nueva Zelanda, según datos de la empresa.
"España nunca se ha situado entre los cinco destinos más solicitados, pero su atractivo está creciendo muy rápidamente entre los inversores chinos por sus buenas oportunidades de inversión y a medida de que aumenta el conocimiento sobre la cultura del país", explica Jan Kot, responsable para China de Juwai. Las zonas más demandadas son Barcelona, Madrid, Alicante, Valencia y Marbella: las dos primeras por su condición de grandes ciudades, las otras tres por su atractivo como destino turístico y los precios competitivos.
Cuando un inversor chino escoge España lo que sigue primando es el dinero. "La primera cosa que considero es el retorno de la inversión. En España los precios son bajos y se están recuperando. Sería una inversión segura: tal vez necesitaría siete u ocho años, pero tras este periodo la propiedad alcanzará el beneficio que busco", dice Hu. Otros motivos como la educación de los hijos -algo que empuja las inversiones en países como Reino Unido, Australia y Estados Unidos- o el estilo y la calidad de vida también ganan peso, pero pocas veces son decisivos. Hu -que apenas sabe hablar español- alaba la gastronomía, el clima y la cultura, pero si va a España es para hacer negocios.
Jan Kot destaca la atracción que supone el visado de oro, que permite a cualquier inversor chino que desembolse más de 500.000 euros lograr el permiso de residencia en España y el acceso a toda el área Schengen. "Comparado con otros programas, el español es más sencillo de obtener no solamente porque el límite es menor, sino por la flexibilidad de otros requerimientos como el número de días que uno tiene que permanecer en el país. Además, pueden tener los beneficios sociales como cualquier otro ciudadano, como educación o sanidad gratuitas".
Países como Estados Unidos, Australia o Canadá han endurecido recientemente las políticas de inmigración a inversores, lo que ha hecho aumentar la demanda en Europa. Solamente en Juwai hay unas 15.000 ofertas de propiedades en España, la mayoría casas y apartamentos, pero también hoteles, bloques de oficinas y hasta viñedos por valor de millones de euros.
Una de las viviendas en venta en el portal Juwai
La tasa de crecimiento a doble dígito de las consultas sobre el mercado inmobiliario español, sin embargo, no parece estar traduciéndose en un aumento significativo de las transacciones. En 2015, un 0,52% de las compraventas de viviendas en España las hicieron personas de nacionalidad china (tanto residentes como no residentes) según datos del Registro de la Propiedad, una tasa no muy alejada del 0,48% registrado en 2014. La concesión de visados dorados por compra de inmuebles tampoco ha crecido de forma sustancial. Desde septiembre de 2013 a finales del año pasado se otorgaron 362 de estos permisos, según datos del Ministerio de Empleo y Seguridad Social y el de Asuntos Exteriores.
Para que estas cifras aumenten, Kot recomienda más vuelos directos entre ambos países y una agilización de los visados porque "muchos inversores elegirán España después de visitarla". Hu, que ya ha estado varias veces en el país, se ha topado ahora con varios problemas para lograr su visado de trabajo para el proyecto empresarial que va a desarrollar en España. Se queja asimismo de que las leyes en relación con la compraventa de inmuebles no estén traducidas al mandarín, o de prácticas "poco transparentes" de los agentes inmobiliarios en un mercado que cree "poco regulado". "Hay que tener paciencia y pensar que durante el proceso de compraventa habrá ciertos malentendidos por las diferencias culturales. Se necesita tiempo: no se trata solamente de vender una casa, sino de construir una relación y ganarse su confianza", resume Kot.