Frente a comprar casa, mejor alquilarla. Así lo prefieren, al menos, los nacidos entre 1981 y 1995. Y es que el colectivo millennial, tal y como apunta Gonzalo Robles, CEO de UXBAN, una firma inmobiliaria dedicada a las viviendas de alto standing, no se parece en nada al español medio cuya obsesión por una casa le hace hipotercarse una media de 20 años con un banco."Estos jóvenes nacidos en una era tan digital y colaborativa tienen clara sus prioridades y estas no pasan por descapitalizarse y casarse con un banco hasta la vejez por el hecho de ser propietarios. Su filosofía de vida se basa en compartir y disfrutar desde otro prisma y el alquiler se adapta mejor a su estilo de vida", explica el arquitecto.
Tanto es así que Robles destaca cómo del 52% de los millennials que ya no viven con sus padres "un 40% de ellos lo hace de alquiler, y de ellos el 30% no contempla la posibilidad de comprar vivienda alguna a posteriori", recalca. Un comportamiento que el mercado inmobiliario no ha de perder de vista de cara adaptar a dicha generación los servicios o productos que demanden. "Los millennials incrementarán con fuerza el mercado de alquiler -actualmente en el 16%-, si bien la oferta deberá ser de mayor calidad, con productos adaptados a sus necesidades y gestionados por profesionales especializados", añade Robles.
Pero ¿cómo es esta generación frente a las que le preceden? Para el socio fundador de UXBAN tres son las grandes diferencias de los que ahora tienen entre 20 y 35 años:
1. Ser propietario de vivienda no es tan importante. "Comprar no siempre es una buena inversión; para su forma de entender la vida el coste de oportunidad es demasiado elevado. Prefieren destinar el dinero a otras experiencias y pagar un alquiler como prestación de un servicio más que reciben", explica.
2. No pisan las agencias inmobiliarias. "Son todavía el canal de quienes alquilan sus viviendas, propietarios de una generación diferente. Pero o las agencias se adelantan a una economía colaborativa modelo Airbnb, Bidu o iWhatHouse y se centran en ofrecer un buen servicio y experiencia de compra ó alquiler y no tanto en la captación de producto, o acabarán siendo totalmente prescindibles", recalca.
3. La exigencia como demanda. "Los millennials están mejor informados y eso les convierte en buscadores con criterio, sobre todo en el precio. La tecnología les proporciona lo que la tradicional opacidad del mercado inmobiliario no les ofrecía, e irá en aumento gracias al Big Data", describe.
Fuente: http://www.finanzas.com/