Los bufetes de abogados, directamente afectados por el dictamen emitido hoy por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) de Luxemburgo sobre cláusulas suelo, que en parte ha dado la razón a los bancos, atribuyen un sesgo más político que económico a la resolución.
El abogado general del TJUE se pronunció hoy en contra de la retroactividad de las devoluciones por las cláusulas suelo en contratos hipotecarios, lo que supone un golpe a los consumidores y un respiro a la banca, que evita así una factura de miles de millones de euros.
El letrado italiano Paolo Mengozzi dio la razón al Tribunal Supremo español, que había decidido limitar en el tiempo los efectos de la nulidad de las cláusulas suelo cuando las declaró abusivas y nulas en su sentencia del 9 de mayo de 2013.
El dictamen emitido hoy no es vinculante, pero sí muy indicativo de cuál es el sentir del tribunal, que emitirá la sentencia definitiva a finales de año.
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Para algunos de los bufetes de abogados que en España tramitan en los juzgados las reclamaciones de los consumidores sobre cláusulas suelo, que en total afectan a unos dos millones de personas, el tribunal ha tomado en consideración el contexto político abierto en Europa tras al referéndum sobre el "brexit" y las consecuencias que tendría para la banca española devolver la totalidad de lo cobrado.
Y es que la sombra del rescate financiero concedido a España para sanear su banca ha sobrevolado todo el proceso, del mismo modo que el Tribunal Supremo tomó en consideración la situación del sector financiero español para acordar que la devolución no debía tener un carácter retroactivo, lo que elevaría la factura a varios miles de millones de euros.
Juan Ignacio Navas, sociodirector de Navas & Cusí, explica que el dictamen "hay que enmarcarlo en el pánico postbrexit, ya que la situación europea es absolutamente excepcional".
Que el primer contribuyente abandone el club, señala Navas, no puede dejar indiferentes a las instituciones europeas, y a ello hay que añadir la debilidad del euro, los problemas de la banca italiana y un contexto macroeconómico de debilidad en Europa.
El contexto histórico europeo actual es de "shock", indica el abogado, que entiende que el TJUE ha resuelto "con criterio de prudencia y sensatez", aunque ello no significa que le haya dejado satisfecho la resolución.
Todo el mundo tiene derecho a ver plenamente resarcidos sus derechos, matiza, pero "Luxemburgo no ha hecho lo deseable, sino lo responsable".
Desde "V Abogados" aclaran que las conclusiones del abogado general "son más políticas que técnicas", ante el escenario que abriría para los bancos la aceptación de la retroactividad en las indemnizaciones y su trascendencia a nivel europeo.
El despacho recuerda que si la sentencia final permite la retroactividad en las compensaciones, supondría para los bancos un coste de cerca de 5.000 millones de euros, a los que habría que sumar los 4.700 millones de euros incluidos en el límite temporal del Supremo de mayo de 2013. Se trata de una factura total para la banca española de unos 10.000 millones de euros, apuntan.
Desde "El Defensor de tu Vivienda" recuerdan que la sentencia final, que se conocerá previsiblemente a finales de este año, sólo afectará de manera directa al caso que se enjuiciaba, e indirectamente al resto de reclamaciones judiciales, puesto que la decisión que adopte el TJUE será la que seguirán los tribunales españoles.