Las conclusiones del abogado general de la UE -aplazadas hasta el miércoles 13 de julio- sobre las cláusulas suelo finalmente han dado como resultado la rotura de las esperanzas decenas de miles de hipotecados, donde la banca española se juega 7.600 millones, según cifras del Banco de España. En los días previos a la crucial decisión, se notó un claro cambio de actitud en las entidades: del temor causado por los últimos informes delBCE y la Comisión Europea han pasado al optimismo, sustentado en dos factores principales: el Brexit y la crisis del sector en Italia. Incluso hay quien cree que la reciente condena a Leo Messi por delito fiscal puede usarse como argumento a su favor.
Lo que se ha dado a conocer este miércoles las conclusiones del abogado general de la UE (una especie de fiscal del caso), Paolo Mengozzi. La sentencia definitiva, que se conocerá en otoño, puede no coincidir con dichas conclusiones, pero los expertos aseguran que lo normal es que sí lo haga. Lo que se dilucida no es la nulidad de estas cláusulas, que se da por descontada, sino si deben devolverse las cantidades pagadas de más de forma retroactiva hasta la fecha de la primera sentencia del Tribunal Supremo sobre el tema contra BBVA, Cajamar y Abanca, el 9 de mayo de 2013, tal como sostiene el propio alto tribunal, o desde la firma del préstamo, lo que se denomina retroactividad total. Como es sabido, estas cláusulas impiden que las bajadas del euríbor se trasladen a la letra mensual de la hipoteca.
Entrada del Tribunal del Justicia de la Unión Europea con sede en Luxemburgo. (EFE)
Hasta ahora, la perspectiva que tenía el sector era bastante oscura: no hay que olvidar que la Comisión Europea se mostró claramente partidaria de la retroactividad total, como adelantó este diario. Eso hizo saltar las alarmas en el Gobierno y en las entidades, lo que motivó la solicitud de uninforme al Banco de España en el que cuantificaba el impacto potencial en los 7.600 millones citados y en donde se aseguraba que la retroactividad total perjudicaría al bienestar de los ciudadanos. A pesar de estos esfuerzos, el propio BCE pidió a los bancos que incluyeran el impacto potencial de la retroactividad total en los test de estrés que se están llevando a cabo en estos momentos, y un informe conjunto del supervisor europeo y de la Comisión del 17 de junio recomendaba al sector empezar a provisionar dicho impacto en la práctica. De ahí el pesimismo de las entidades.
El Brexit abre la puerta a una sentencia 'política'
El dimisionario primer ministro británico. (Reuters)
Sin embargo, las cosas han cambiado radicalmente en las últimas semanas. El principal elemento que lo explica es elBrexit, la victoria en referéndum de la salida del Reino Unido de la UE. Según una de las fuentes consultadas, "después de este varapalo, la UE tiene que fomentar la cohesión interna de sus miembros y no más divisiones. Y una sentencia que enmiende la plana al Tribunal Supremo de un país no sería lo más adecuado para reforzar esa cohesión". Es decir, la banca confía en una sentencia de corte 'político', acorde con el actual momento histórico.
De hecho, en el sector se refieren de forma generalizada a la defensa de la posición española que hizo el abogado del Reino Unido en la vista celebrada el 26 de abril, quien insistió en que la UE no puede situarse por encima de las sentencias de los tribunales nacionales y acabar con su autonomía, puesto que entonces todas las materias deberían juzgarse en Luxemburgo en vez de en cada país.
Europa no quiere nuevos rescates en España
En segundo lugar, este optimismo se fundamenta en la grave crisis que atraviesa la banca italiana, donde el rescate se da por seguro y solo se está debatiendo la forma de ejecutarlo: el Ejecutivo de Matteo Renzi quiere escapar del escrutinio europeo y, por ende, del de Angela Merkel. "Si va a haber que poner 45.000 millones en los bancos italianos, lo que menos necesitan ahora las autoridades europeas es una sentencia contra los españoles que obligue a salvar alguno más o a inyectar más dinero público en los que ya lo han recibido", según otra de las fuentes. De nuevo, la fe en que la sentencia sea 'política'.
Otras fuentes del mercado achacan -al menos en parte- a este optimismo sobre la resolución judicial la fuerte remontada del sector en bolsa en las tres últimas sesiones. "Es muy llamativo que se hayan reducido las posiciones cortas [bajistas] a la mitad en el banco cotizado más afectado por las cláusulas suelo, el Popular", subraya una de estas fuentes. Según cifras de la CNMV, estas posiciones que se benefician de la caída de la cotización han pasado del 6,21% del capital el 10 de junio al 2,74% el viernes pasado. Claro que se han incrementado en otro de los más expuestos, el Sabadell, donde han pasado del 2,13% al 3,36% en el mismo periodo.
Hasta el caso Messi favorece a la banca
Fotografía de archivo de Messi y su padre en la Audiencia.
Por último, los departamentos jurídicos de algunas entidades han encontrado un nuevo argumento con el que apuntalar su causa en la sentencia de la Audiencia de Barcelona que condena a Messi a 21 meses de cárcel por delito fiscal. Esta resolución alude a un concepto denominado"ignorancia deliberada", que consiste en que alguien sabe que está haciendo algo incorrecto o ilegal, pero prefiere ignorarlo para poder alegar inocencia y echar la culpa a otros (los asesores fiscales y el propio padre del jugador, en este caso). El fallo sostiene que no se puede alegar esa ignorancia, puesto que el futbolista debería haber sabido lo que hacía con sus impuestos.
La banca considera que este razonamiento se puede aplicar a las cláusulas suelo, puesto que muchos compradores de vivienda prefirieron ignorar la inclusión de estas condiciones en sus contratos hipotecarios, pese a que sabían que estaban ahí; es decir, se trataría de "ignorancia deliberada". Siguiendo el razonamiento de la sentencia de Messi, ellos deberían haber leído la escritura, con lo que no podrían alegar ignorancia, y si no entendían el impacto de la cláusula suelo, deberían haber sido ellos los que solicitaran información adicional a la entidad.